A JULYRMA. Por JULIO CÉSAR JIMÉNEZ

A JULYRMA

I
Eres la flor de mi vida,
la esencia de mi querer
por tu corazón se van
mis querencias en tropel;
le das aliento a mi alma
mi lindo y blanco clavel,
mis esperanzas renacen
cual sol al amanecer.
Cuando te veo…mis suspiros
brotan dulces cual la miel
y como el agua clarita
que mana de algún jagüey.

II
Es mi muchacha un amor
y es un poema también;
más bonita que una flor
del árbol de araguaney;
de tan bellos sentimientos,
de su alma el florecer
que hasta los ancianos dicen
que eres su amanecer,
que eres su mediodía
y además, su anochecer
y que cada día que pasa
por tí aumenta ese querer.

III
Tienes corazón de ángel
y naciste para el bien
que eres la luz de sus días,
dicen ancianos también.
Piden que Dios te bendiga
y los ángeles digan amén.

JULIO CÉSAR JIMÉNEZ