«LA TÍA ERGÁSTULA». Por Enmanuel
LA TÍA ERGÁSTULA
Ayer cenó con nosotros la tía Ergástula. (Siempre ocurrente y desenfadada).
Contó que Tarcisio se había tragado dos mamones y andaba buscando comer tierra para ver si le parían adentro.
No menos extraño fué el cuento de Crisálida que prefirió ser iguana que mariposa.
Narró cómo los viejos vendedores ambulantes (de no se cual lejana tierra), traían un chuco amarrado por la bolas, que imitaba la danza de Zorba «El Griego», sosteniéndose solo en su cola.
Confesó esa tarde, que Juvelina, la mujer de Miróclates, había venido con esos ignotos marchantes el día del huracán y que ellos recogieron tan rápido sus aperos y grimiñoles, que se olvidaron de la infanta, quedando está a merced de Oswarda que se la cambió a Miróclates, una tarde de Septiembre, por dos números de una dupleta.
¡La tía Ergástula y sus cosas!
Enmanuel
Un comentario
Angel Martínez González
Excelente mano!