«Liberio». Julyrma Jiménez
Liberio
Desde la orilla, la mirada de Liberio se sumergía en la extensión del mar, cuyas olas arropaban sus pies de vez en cuando. Con 75 años cumplidos el mes pasado, repasaba su vida de amaneceres, atarrayas, canoas, atardeceres y amores frente al mar, su piel escamosa olía a algas y a peces…
Pensaba que un día obtendría buenos frutos por haber aportado tiempo y dinero en la crianza de sus sobrinos: «a falta de hijos, sobrinos», decía de vez en cuando.
Una gaviota rozó su frente y su cuerpo terminó de caer sobre la arena… El dolor físico no era mayor al de su alma recordando ahora a su sobrino que lo dejó allí con la promesa de regresar «enseguida» para ir a pescar, de eso habían transcurrido dos días y un sabor amargo dominaba su boca seca, la debilidad apenas le permitía espabilarse y su piel ,ahora cuarteada, parecía estar a punto de quebrarse…
Entonces, rendida a la orilla del mar de los dolores, su alma se fue a navegar en las profundidades del olvido.
Julyrma Jiménez