Historia

«PREÁMBULO BÉLICO A LA BATALLA NAVAL DEL LAGO DE MARACAIBO, parte III». José Luis Reyes Montiel

PREÁMBULO BÉLICO A LA BATALLA NAVAL DEL LAGO DE MARACAIBO, parte III

Pronunciamiento de Maracaibo 1821, antecedentes y consecuencias


En la ciudad de Angostura (Hoy Ciudad Bolívar), el día 15 de febrero de 1819, se constituye el segundo Congreso de Venezuela, un significativo acontecimiento, con vista del apoyo internacional con la llegada de contingentes de combatientes europeos, entre ellos británicos, escoceses e irlandeses, así como pertrechos de armas de guerra y logística militar provenientes desde Europa, Estados Unidos y las Antillas del Mar Caribe, dando inicio un período de victorias para la causa Republicana, desencadenando la campaña libertadora de Nueva Granada de 1819 y la derrota de la tercera división de las tropas realistas, bajo el mando de José María Barreiro, en la gloriosa batalla de Boyacá del 7 de agosto de aquel año de 1819.

Ante dicho Congreso de Angostura, Simón Bolívar, establece las bases constitucionales de su anhelada República de Colombia, quedando sancionada y legalmente formalizada el 17 de diciembre de 1819; es necesario destacar, que éstos acontecimientos en suelo americano, favorecieron el alzamiento “constitucionalista” del General Rafael del Riego en España, en la ciudad de Sevilla el 1 de enero de 1820, Rafael del Riego era el comandante militar de uno de los batallones destinados para la expedición que se preparaba desde el año 1819, para sofocar la sublevación de las colonias de la América española, dicha expedición estaba compuesta por unos 24.000 hombres, 94 piezas de artillería y una armada de unos 250 buques, de los cuales 46 navíos eran de guerra.

La revolución de Rafael del Riego, restablece la otrora Constitución Española de 1812 (La Pepa), limitando los poderes monárquicos y absolutos del Rey Fernando VII; en consecuencia, bajo sus órdenes impide la salida de las fuerzas militares expedicionarias acantonadas en la ciudad de Sevilla, España; ante éstas circunstancias, la Corona ordena a las autoridades españolas en América, la búsqueda de una reconciliación promoviendo el cese de las hostilidades bélicas; por su parte, los jefes realistas en Venezuela acuerdan con los patriotas un Armisticio y Regularización de la Guerra en la ciudad de Trujillo (Venezuela), felizmente acordado entre los Generales Simón Bolívar y Pablo Morillo, derogando el Decreto de Guerra a Muerte emitido por Bolívar en el año de 1813.
La sublevación del General Riego, con la proclamación y restablecimiento de la Constitución de Cádiz del año 1812, desencadena en el año 1820 el triunfo de la revolución liberal en España, la cual prevalece durante el Trienio Constitucional o Liberal entre los años 1820 al 1823.
En aquel año de 1812, el Rey Fernando VII desde entonces disponía, reclutar tropas en torno a la ciudad de Cádiz, para integrar un ejército expedicionario destinado a reprimir y contener la revolución liberal e independentista en Hispanoamérica, pero, entre las tropas españolas congregadas, se corrió el temor a las bajas e inútil derramamiento de sangre, habida cuenta que España, recién salía de su propia guerra de liberación contra los ejércitos Napoleónicos, razón por la cual, los propios españoles enrolados, consideraban esa expedición militar a la América Hispana como odiosa, mostrándose impopular; finalmente los oficiales más liberales de aquellas fuerzas expedicionarias, se concertaron para una sublevación de corte liberal en España aprovechando el malestar de sus soldados, limitando de ese modo la voluntad absoluta del monarca Fernando VII y su empeño en reconquistar, para el imperio español, los territorios más allá del mar océano.

El entonces teniente coronel Riego, sublevó a los soldados de su batallón acantonados en Cabezas de San Juan en la ciudad de Sevilla, España, con la promesa de restablecer la Constitución de Cádiz de 1812, de ese modo, limitando el poder de la monarquía absoluta, se buscaría pacificar la insurrección de la América Española y haría innecesaria la guerra entre hispanos, y muy principalmente se librarían de la expedición a la América, los soldados españoles peninsulares; en consecuencia, el 1 de enero de 1820, Rafael del Riego lanza la siguiente proclama: «A vosotros os arrebatan al paterno seno, para que en lejanos y opuestos climas vayáis a sostener una guerra inútil, que podría fácilmente terminarse con sólo reintegrar en sus derechos a la nación española, la Constitución. ¡Sí, sólo la Constitución basta para apaciguar a nuestros hermanos de América!”.

Esta conspiración de los militares españoles liberales, se fue extendiendo en sus guarniciones militares por toda España, complotando con toda libertad, por la pasividad de los mandos militares, unos, porque eran de ideas propiamente liberales y estaban comprometidos en esa causa y los que no, por miedo a quedar en una situación peligrosa, si procedían contra los golpistas y estos vencerían; en consecuencia, el doble juego entre el miedo y la simpatía se fue reproduciendo en todas las regiones españolas, hasta desarrollarse una insurrección general, resultando el triunfo del golpe al Rey Fernando VII, sin necesidad del apoyo mayoritario del ejército y sin más que una pequeña minoría del pueblo español.
Es preciso destacar, los nexos masónicos entre los militares españoles constitucionalistas y los patriotas criollos, según los cuales aquellos actuaban atemperados por sus hermanos de ultramar, en todo caso, lo importante de éste movimiento de Rafael del Riego, es destacar el sentimiento hispánico entre los confabulados; lo cual amerita profundizarse en próximos estudios y analices del tema, que oportunamente publicaré, para no salirme de la temática del presente relato histórico.
Mientras éstos acontecimientos se desarrollan en la península española, en la provincial ciudad de Maracaibo, se gesta su pronunciamiento en favor de la causa patriota por la República, arribando tropas republicanas el día 29 de enero de 1821, para respaldar a la ciudad de Maracaibo en su decisión de separarse del poder de la Corona Española; la sublevación de Maracaibo, se estimó por parte del mando realista, una violación a lo pactado en la ciudad andina de Trujillo, apenas 2 meses antes, quedando resuelto el convenio de Armisticio Militar, celebrado entre Bolívar y Morillo; en consecuencia, el 28 de abril se reanudan las hostilidades y da comienzo la campaña militar patriota que culmina con la victoria patriota en la batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821; sin embargo, el remanente vencido del ejército realista, ahora bajo el mando del mariscal de campo Miguel de la Torre, se refugian en la fortaleza de Puerto Cabello, auspiciando futuras campañas de reconquista militar, una vez reagrupadas las fuerzas militares realistas.

Bolívar marcha con sus tropas a Caracas, tomando posesión de la ciudad, después de la capitulación del coronel realista José Pereira, y, una vez restablecidas en Caracas las instituciones del gobierno de la República, Simón Bolívar parte a finales de aquel glorioso año de 1821, hacia el sur de América, para completar la libertad de Nueva Granada, y desplegar la Campaña del Sur, con el Ejercito Libertador, sobre las posesiones de la corona española de Quito y el Perú entre los aciagos años de 1822 a 1824.
Ahora bien, en Venezuela las tropas y el mando realista, controlan el Puerto y la formidable fortaleza de Puerto Cabello, igualmente, las ciudades costeras de Cumaná, Coro y Maracaibo, manteniendo sus cuadros de reacción realista estratégicamente y sus fuerzas militares reagrupadas con la esperanza de retomar el país; en este empeño, el Mariscal español Miguel de La Torre, ordena una guarnición al mando del coronel Juan Tello, para apoyar la insurrección realista del coronel Pedro Inchauspe en la provincia de Coro, también dispuso una expedición militar a Cumaná, e igualmente mandó a los coroneles Alejo Mirabal y Antonio Ramos a organizar guerrillas en los llanos de Apure, tratando de envolver desde la costa y desplazar hacia territorio adentro, al ejercito patriota.

En 1817 cuando Simón Bolívar solicita auxilio del Libertador de Oriente, Santiago Mariño, éste marcha en su apoyo, llevando a José Francisco Bermúdez como Jefe Divisionario, este es el primero en abrirse paso y sale un espontáneo abrazo y las palabras sinceras de Simón Bolívar que le dice «Libertador del Libertador» volviendo a Bermúdez a la obediencia y hasta al afecto.
En octubre de 1817 es nombrado Comandante General de la Provincia de Cumaná.
En 1818 con el grado de comandante del Ejército de Oriente, recibió el encargo de actuar con el General Rafael Urdaneta en las provincias de Barcelona y Cumaná.
El 11 de agosto de 1818 es derrotado en Barcelona y se retira a Cumaná.
En 1821 se incorpora al lado de Simón Bolívar a la Campaña Libertadora de Venezuela, recibiendo la misión de ejecutar maniobras de distracción entre Caracas y los Valles de Aragua.
Una vez finalizada la campaña de Carabobo, fue ascendido a General en Jefe y enviado a Cumaná con el encargo de liberar aquella plaza.
En 1823 logra la capitulación de Francisco Tomás Morales en Río Hacha y Maracaibo.

El Gral. José Francisco Bermúdez, oportunamente toma Cumana el 16 de octubre de 1821 frenando, hacia el oriente, la movilización militar de la Torre, mientras que las acciones guerrilleras en los llanos, terminaron con la aprehensión y muerte de Mirabal y Ramos; sólo quedaba bajo el mando realista la provincia de Coro, donde La Torre tuvo éxito, logrando la capitulación de los republicanos el 9 de enero de 1822 y El 4 de agosto de ese mismo año La Torre parte para Puerto Rico, dejando al frente de las tropas realistas al mariscal de campo Francisco Tomás Morales, dispuesto y con las órdenes para la reconquista de Venezuela.
El pronunciamiento de Maracaibo el 28 de enero de 1821, declarándose libre e independiente de la corona española, confirmando su adhesión a la República y al proyecto emprendido por Simón Bolívar con la creación de Colombia, se concretó 11 años después de la declaración de la Independencia de Venezuela en 1811, ya analizamos suficientemente las razones por la cuales nuestra región no se había plegado con anterioridad a la causa republicana, esperando la sociedad civil maracaibera, las consideraciones de las Cortes de Cádiz, en cuanto, se le atribuyeran mejores fueros en su poder político y administrativo, como resultado de las gestiones del Doctor José Domingo Rus, antes citado, en la parte II de éstos relatos.
Con esta región del Zulia, plegada a la causa patriótica, es determinante el triunfo definitivo sobre las fuerzas realistas en la Batalla Naval del Lago, en el año de 1823, dejando libre el camino para realizar la Campaña Liberadora del Sur, para consolidar la República de Colombia.

Con el pronunciamiento del 28 de enero de Maracaibo, las tropas patriotas bajo el mando del Gral. Rafael Urdaneta, se trasladaron a su natal Maracaibo, para apoyar militarmente la decisión del cabildo marabino a favor de la independencia, cuentan que eran las 3:00 de la madrugada cuando el gobernador de Maracaibo Francisco Delgado, fue sorprendido por la tropa patriota que llegaba como guarnición militar patriota de nuestra ciudad.
Según el Acta de la Declaración otorgada por el mismo gobernador Francisco Delgado, el presidente, regidores y el secretario del Cabildo de Maracaibo, manifiestan entre otros aspectos, la separación de este territorio de la autoridad de la monarquía española, entre exponiendo: «al pueblo en el uso y goce de su libertad soberana, para darse el gobierno que le sea más grato y conveniente, cuando se halla convencido esta Corporación del anonadamiento y degradación política en que el gobierno de España mantiene a los pueblos de América que restan bajo su ominosa dominación»…. Omissis «protestando como protesta ante el Ser Supremo la sinceridad y justicia de sus sentimientos, debe en su consecuencia declarar como declara al pueblo de Maracaibo, libre e independiente del gobierno español, cualesquiera que sea su forma desde este momento en adelante; y en virtud de su soberana libertad, se constituye en República democrática y se une con los círculos del pacto social a todos los pueblos vecinos y continentales, que bajo la denominación de República de Colombia, defienden su libertad e independencia, según las leyes imprescriptibles de la naturaleza».

Una vez pronunciadas, las autoridades y buena parte de la población de la provincia de Maracaibo, en favor de la independencia, es justo considerar que, la opinión pública regional estaba dividida, un sector de la sociedad civil marabina seguía leal a la corona española, mientras otro sector declaraba su firme adhesión a la causa republicana, sin embargo muy a despecho del sector monárquico, el pueblo patriota el 21 de enero de 1821, tomó la ciudad saliendo en vítores a la calles, pronunciándose a favor de la unión a la hasta ahora, provincia de Venezuela, y la conformación de un solo país, Colombia.
En el centro de éste polémico debate, se desarrolló el pronunciamiento de Maracaibo, que trajo por consecuencia la ruptura del Armisticio de Trujillo, acontecimiento éste que condujo al encuentro bélico de la Batalla de Carabobo, el 24 de junio de ese mismo año, y posteriormente hasta unos 2 años después, la escenificación de las armadas republicana y realista en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, en el año de 1823.
En vista de la adhesión de la provincia de Maracaibo a Venezuela, y, de los vestigios realistas remanentes y aún afectos a la causa monárquica, y aprovechando el éxito obtenido por las fuerzas militares realistas sobre la ciudad de Coro, el comandante canario Morales, rompe el cerco del ejercito patriota en Puerto Cabello y se dirige a la céntrica ciudad venezolana de Valencia, pero es rechazado en la población de Naguanagua, retrocediendo a la costa caribeña; obligándose a embarcarse vía marítima, con 1.200 hombres bajo su mando, rumbo a la península de la Guajira, para iniciar desde el norte de la región zuliana, la campaña mediante la cual, logra retomar y someter militarmente para la corona española, la hasta ahora, rebelde ciudad de Maracaibo.
Bibliografía consultada:
Brice, Ángel Francisco. 1970. Archivo del General Rafael Urdaneta. Documentos para la historia del máximo héroe del Zulia 1788-1820. Caracas, Venezuela, Ediciones de la Presidencia de la República.
Barboza de la Torre, Pedro Alciro. 1988. General Rafael Urdaneta Francmasón. Maracaibo, Venezuela, Cuerpos Francmasónicos del estado Zulia.
Bessón, Juan. 1973. Historia del Estado Zulia. Maracaibo, Venezuela, Ediciones del Banco Hipotecario del Zulia.
Parra Pérez, Carracciolo. 1992. Historia de la Primera República. Caracas, Venezuela, Biblioteca Ayacucho.
Bahamonde, Ángel y Martínez, Jesús Antonio. 1994. Historia de España. Siglo XIX. Madrid.
José Luis Reyes Montiel.