Dos poemas de Manuel Rojas
Silencio
Hoy sólo soy ese sueño
que al amanecer se encuentra con su rostro
con su sombra y su ausencia
Podría ser más que eso
más allá de mis afanes y mi espera
quizá ese sobresalto que llena el corazón de miedo
de sorpresas
Hoy sólo sé que vivo a medias en una ciudad
que no perdona mi silencio
que huyo de mi mismo por una calle cualquiera
que no sabe sonreír en invierno
Podría entonces ser ese ex-presidiario
que busca trabajo en una relojería
en una tienda de modas y cosméticos
para entender que la vida necesita silencio
y no ese abrupto ruido que ahuyenta los sueños
Hoy sólo soy este emigrante que buscó alguna vez
tu alma
sin la suerte de quien roba frutas en el mercado
para repartir su alma entre los pobres…
Manuel Rojas
Ausencia
A veces uno va de paseo por los algarrobos
por esos caminos intrincados de la vida
por esos caserìos lejanos de casas inmensas
o a ciudades donde las nubes parecen más grandes
y el sol mucho más radiante que en verano
uno va con el corazón pequeño
henchido de emoción y de ausencia
uno va solo con tus sueños poblados de buenas intenciones
y uno regresa a su silencio habitual
con el rostro a punto de borrarse
con una máscara de miedo de sobresalto de beatitud
la vida sigue y uno es sólo ese pedazo de cielo
que alguien soñó encontrar alguna vez
ese remoto fantasma que se hunde en la calle
en la calzada de siempre
en la casa donde la luna pasa por la ventana
agitando palomas al amanecer…
Manuel Rojas
Un comentario
Mónica Márquez
Que hermosos ambos poemas
Gracias 🫂