Versione mearum cogitationum, studiorum, inquisitionum et quaestionum (II).Miguel Alberto Zurita Sánchez
Quiero advertir, que este tema es muy escabroso y árido, puede resultar fastidioso, desalentador, desmotivador y hasta desencantador, sobre todo por el hecho de que mientras nos internamos en la lectura, cabe la posibilidad de irnos dando cuenta de nuestras realidades o de los elementos que la disfrazan o distraen, dando origen, posiblemente, al auto cuestionamiento, no te voy a pedir un like o manito con dedito arriba, más bien te voy a pedir disculpas, pues tendré que continuar en otra entrega, para poder expresar toda la idea, lo que quiero transmitir y por qué creo importante ponerlo, delante de los ojos y criterio, de las lectoras y lectores.
Leamos esta historia:
A un hombre, el director de una gran empresa, se le comunicó, que estaba afectado por un cáncer terminal. Enfrentado a la pérdida de su vida, descubrió lo que ésta había sido en realidad
. Explicaba: «Nunca me había fijado antes en las flores, ni en el sol, ni en el campo. He pasado mi existencia intentando demostrar a mi padre, que yo era un hombre de éxito. No he dejado sitio para el amor en mi vida»- Por primera vez, este hombre, fue capaz de llorar y de pedir ayuda a su mujer y a sus hijos. Fin de la historia.
Es evidente, que el hombre de la historia, estaba muy enfermo, por lo menos dos enfermedades lo estaban liquidando, el cáncer terminal, que sin duda alguna era una, pero revisando un poco, esa corta historia, encontramos, una dedicación desmesurada a la imagen en detrimento del yo, una profunda y desmesurada angustia, por su apariencia, que por sus sentimientos, de hecho, no serían aceptados, si éstos se contradijesen con la imagen deseada, por él. Se puede percibir una frialdad emocional, lo que lo ha hecho seductor y manipulador, típico y común, en esas personas que luchan por conseguir el poder y control. Otra característica de este personaje es el egoísmo, lo que lo centra en sus propios intereses, a costa de suprimir o eliminar los verdaderos valores del yo, como poder expresarse, ser dueño de sí mismo, actuar con dignidad e integridad, honorabilidad y mesura. La falta del sentido del yo, que se deriva de los sentimientos corporales, se hace presente junto con la precepción de tener una vida vacía y sin significado, al carecer de un sentido del yo sólido. Todo este compendio de características conduce al individuo a vivir en un estado de desolación.
A la luz y al lente del conocimiento y teorías sobre el comportamiento humano, como lo planteó Alexander Lowen, un médico y psicoterapeuta estadounidense, conocido principalmente por sus estudios sobre análisis bioenergético. Estudió con Wilhelm Reich desde 1940 a 1952, año en el que empezó a dedicarse a la práctica profesional de la psicoterapia, y en 1956 fundó el Institute for Bioenergetic Analysis.
El caso, tal y como se presenta en la historia del comienzo, es de narcisismo de tipo individual o trastorno de la personalidad narcisista, pero eso no queda ahí, pues según el Dr lowen, el narcisismo es una enfermedad tanto psicológica como cultural, posiblemente, por el momento, considere suficiente, con haber resaltado los aspectos o rasgos psicológicos del comportamiento del director de la gran empresa y, para abarcar un poco más, en el concepto del Dr Lowen, en otra entrega, haré lo propio, con lo que tiene que ver con lo cultural.
Desde este punto de vista, se puede entender el narcisismo, como una pérdida de valores humanos – ausencia de interés por el entorno, por la calidad de vida, por las demás personas -. Una sociedad que sacrifica su medio natural para obtener dinero y poder, no tiene sensibilidad para las necesidades humanas. La proliferación de cosas materiales se convierte en la medida del progreso vital, y el hombre se opone a la mujer, el trabajador al empresario, el individuo a la sociedad. Cuando la riqueza material está por encima de la humana, la notoriedad despierta más admiración que la dignidad y el éxito es más importante que el respeto a uno mismo, entonces la propia cultura está sobrevalorando la «imagen», lo que hace haya que considerarla como narcisista.
El narcisismo individual corre en paralelo al cultural. El individuo moldea la cultura según su propia imagen y la cultura moldea a su vez al individuo. ¿Es posible comprender uno sin entender la otra? ¿Puede la psicología ignorar la sociología, o viceversa?
El Dr Alexander Lowen, hizo estos comentarios buscando responder a estas preguntas, nos comenta “En los cuarenta años que llevo trabajando como psicoterapeuta he podido constatar un cambio muy marcado en los problemas personales de la gente, que ha acudido a mi consulta. La neurosis de los primeros tiempos, representada por intensos sentimientos de culpa, ansiedad, fobias u obsesiones, ya no es tan frecuente en la actualidad. En su lugar, hay muchos más casos de depresión: la gente habla de frialdad emocional, de vacío interior, de una profunda sensación de frustración y de falta de realización personal. Muchas de estas personas tienen éxito en el ámbito profesional, y esto sugiere, que se ha producido una escisión (desvinculación, separación) entre cómo se desenvuelven en el mundo externo y lo que sucede en su interior. Su actuación en el plano laboral, social y sexual parece demasiado eficiente – demasiado automática, demasiado perfecta para ser humana -. Funcionan más como máquinas, que como personas”.
En mi opinión, apoyándome en lo comentado, por el Dr Lowen, no es posible comprender uno, sin entender la otra y mucho menos ignorar el surgimiento de una desvinculación entre la psicología y la sociología, lo que puede haber pasado, es que la sociedad se haya “refinado” tanto, en fusión de las apariencias, que permite esa impresión, pero ese mismo refinamiento la echa por tierra, pues la perfección humana no existe, ni en lo psicológico ni en lo social.
Esther Blázquez Álvarez, Grado en Psicología por la Universidad Pontificia de Salamanca, Experta en Psicopatología Clínica por el Instituto Superior de Formación Apertura Psicológica, Máster Universitario en Psicología General Sanitaria por la Universidad Pontificia de Salamanca, entre muchas otras actividades de capacitación, nos habla del narcisismo como personalidad y dos dimensiones pertenecientes a este.
De acuerdo a la Psicól. Blázquez, “cuando hablamos de espectro, nos referimos realmente a que no todas las personas con un rasgo narcisista de personalidad desadaptativo o patológico, muestran este rasgo de la misma manera: no tienen los mismos pensamientos, emociones o comportamientos.
Lo que sí es cierto, es que, en común, todas las personas con un narcisismo problemático giran en torno a la necesidad de sentirse importantes y de tener más derechos sobre los demás y que los demás, en casi todos los aspectos que rodean a la persona”.
¿Cómo es una persona narcisista?
La personalidad narcisista, de forma resumida, podríamos decir, que se caracteriza por la expresión de un patrón de comportamiento generalizado, en lo referido a la búsqueda de admiración, una conducta exhibicionista de grandiosidad y la falta de empatía.
Suelen tener, o al menos expresar, una autoestima elevada, más bien inflada. Se ven como superiores a los demás y muestran una actitud de derecho sobre el resto de personas, llegando a explotar o a manipular a quienes están a su alrededor.
Tienen un sentido de autoimportancia tan alto, que creen que merecen un trato especial, por parte del resto de la humanidad.
También es frecuente que las personas narcisistas tengan una tendencia a perseguir un ideal, que podríamos definir más bien como una fantasía, acerca de su propio éxito, poder, amor o de belleza muy elevadas, irreales en la mayoría de los casos.
De forma general también podemos decir, que son personas que no responden bien a las críticas o al no cumplimiento de sus expectativas, sobre una situación concreta, pudiendo reaccionar con bastante ira, en estas circunstancias.
A decir del Dr Lowen, a los narcisistas se les reconoce por su falta de humanidad. No sufren por la tragedia del mundo amenazado por la posibilidad de un holocausto nuclear, ni por la de una vida dedicada a demostrar su valor ante una sociedad que no lo reconoce. Muchas veces sucede, que cuando la fachada narcisista de ser superior y muy especial, se rompe, y deja paso a sentimientos conscientes de pérdida y tristeza, ya es demasiado tarde.
Planteaba, además, que el narcisismo denota un grado de irrealidad en el individuo y en la cultura. La falta de realismo no es sólo un rasgo neurótico, sino que raya en lo psicótico. Hay algo de locura en una pauta de conducta, que sitúa el logro del éxito por encima de amar y ser amado. Hay algo de locura en una persona que no conecta con la realidad de su propio ser – su cuerpo y los sentimientos que se derivan de éste. Y hay también algo de locura en una cultura, que contamina el aire, el agua y la tierra, en aras de alcanzar un nivel de vida «más alto».
Pero ¿puede la cultura estar enferma? ¡De esto hablaré en un próximo artículo, DIOS mediante!
Sin embargo, para la Psicól. Blázquez, estos comportamientos y actitudes no definen de por sí, a una persona narcisista; el narcisismo patológico, que se da cuando este rasgo afecta de forma negativa en diferentes áreas de la vida, como puede ser en las relaciones o en el trabajo, por esas razones, podemos dividirlo en dos dimensiones: en narcisismo grandioso y el narcisismo vulnerable.
Antes de continuar, aclaro el término, narcisismo de personalidad desadaptativo o patológico, el cual es un trastorno de la personalidad profundamente arraigado, que se manifiesta por un egocentrismo extremo, una sensación exagerada de poder, una necesidad insaciable de admiración y una falta de empatía. Más allá de los rasgos narcisistas como la confianza o la vanidad, este trastorno entra en el ámbito de la patología de la personalidad narcisista (la presencia de patrones generalizados y desadaptativos de pensamiento, sentimiento y comportamiento asociados con el narcisismo).
Además, el narcisismo patológico, conduce a una disfunción interpersonal considerable, que se refiere a dificultades persistentes para formar y mantener relaciones saludables y estables con los demás.
El modelo del espectro del narcisismo de Zlatan Krizan y Anne D. Herlache
Este modelo defiende la existencia de tres ejes fundamentales en la expresión del narcisismo: La grandiosidad, relacionada con la arrogancia y el exhibicionismo narcisista.
La vulnerabilidad, donde habría una reacción defensiva de resentimiento o devaluación de los demás, al ver, la persona, amenazada su imagen o la valoración de sí misma.
Estas dos dimensiones, estarían situadas a los extremos del espectro y en el centro de ambas, estaría la autoimportancia y el derecho sobre los demás, a recibir mejor trato que el resto, esto implica, que estas dos características, serían el eje o las características centrales de la personalidad narcisista.
El modelo trata de explicar, el narcisismo como un rasgo de personalidad que se mueve en un continuo, de extremo a extremo, y que, por tanto, puede expresarse de una forma normal, sin que haya un problema ligado a él, o de forma anormal, patológica o desadaptativa. También hace hincapié en la influencia de diferentes factores en el origen y el desarrollo del narcisismo, como la influencia genética, el desarrollo de la persona y la cultura en la que está inmersa cada persona.
Además, da mucha importancia a las diferencias individuales dentro de la expresión de la personalidad narcisista, ya que los rasgos de personalidad influyen y, al mismo tiempo, son moldeados por diferentes variables de nuestro entorno: la familia, el ámbito académico, las relaciones sociales, la profesión, la cultura, etc.
Por tanto, el modelo del espectro del narcisismo defiende, que la expresión de las características de la personalidad narcisista, son el resultado de las transacciones que se dan entre la persona y las diferentes situaciones que cada quien va experimentando en su vida.
En base a esto, Krizan y Herlache, también defienden la existencia de un narcisismo grandioso y un narcisismo vulnerable, dimensiones que veremos de manera, un poco más detallada en la próxima entrega. DIOS mediante.
Pensando y diciendo
¡El hecho de, no implica el que! Creo que todos, en algún momento determinado de nuestra historia, hemos tenido, tenemos o tendremos comportamientos narcisistas, pero eso no significa que lo seamos, pues entonces, ¿De qué vale capacitarnos en como aumentar nuestra autoestima, nuestra autovaloración y cursos de crecimiento personal? Empero, ponte las pilas, porque si esos comportamientos se hacen costumbre y causan daño a los demás y al ambiente, entonces, siéntate a revisar tu historia, para empezar a reescribirla.
¡Tenemos derecho a disfrutar y celebrar nuestros logros, incluso festejar que hemos llegado a ser los primeros, pero no los únicos!
De un comic
«“Ya basta de ti, hablemos de mí”» – Johnny Bravo
Película recomendada
Título: El tren de los niños
La trama de El tren de los niños, se desprende de la novela homónima de Viola Ardone, quien, a su vez, se inspiró en sucesos históricos, para lanzar la obra que sería la base para esta cinta. Italia, 1946.
Un niño de ocho años llamado Amerigo deja a su empobrecida familia de Nápoles al ser enviado, por su madre, en un tren para ir a vivir con una familia más rica del norte, como parte de una iniciativa de posguerra, para rescatar a los niños de la pobreza.
A través de esta apuesta, se cuenta la situación de Amerigo y su familia, así como los retos a los que el protagonista es sometido desde temprana edad y, cómo esto, lo obliga a tener un adelantado encuentro con la madurez.
Fecha de estreno: 20 de octubre de 2024
Directora: Cristina Comencini Cinematografía: Italo Petriccione
Productora: Palomar Historia de: Viola Ardone
Productores: Simone Gandolfo, Carlo Degli Esposti, Nicola Serra, Emiliano Vaccariello
Elenco: Barbara Ronchi, Serena Rossi, Christian Cervone, Stefano Accorsi, Francesco Di Leva, Mónica Nappo, Antonia Truppo y Dora Romano
Género: Drama | Años 40. Infancia. Pobreza Es parte de la cartera de nuevas películas de NETFLIX.
Frases para pensar
“La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos” – Marco Aurelio.
“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería mucho menos si le faltara una gota” – Mª Teresa de Calcuta.
“Es fácil ver las faltas de los demás, pero qué difícil es ver las nuestras propias. Exhibimos las faltas de los demás como el viento esparce la paja, mientras ocultamos las nuestras, como el jugador tramposo esconde sus dados”- Buda.
“La vida no se trata de encontrarte a ti mismo, sino de crearte a ti mismo” – George Bernard Shaw.
“Me he dado cuenta, que incluso las personas que dicen que todo está predestinado y que no podemos hacer nada para cambiar nuestro destino, igual miran antes de cruzar la calle”- Stephen Hawking.
Me despido con una frase de un médico neurólogo, austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX. Si, me refiero a Sigmund Freud.
Miguel Alberto Zurita Sánchez. ¡No Más MGF´S! – Coro 20 / 12 / 2.024 Versión de mis reflexiones, estudio, indagaciones y cuestionamientos (II)
Un comentario
Davidcak
Добрый вечер всем!
Недавно столкнулся с темой лечения генитальных бородавок и хотел бы узнать больше.
Многие не понимают, насколько важно вовремя обратиться к специалисту при появлении генитальных бородавок.
Обратился к врачу, который порекомендовал лазерное удаление как современный и безопасный метод.
Кто-то может рассказать, как избежать рецидива после лечения бородавок?
Мне кажется, что лазерное удаление — наиболее перспективный вариант, но я ещё не решил.
Кто-то может подсказать, какие меры предосторожности нужно соблюдать после удаления бородавок?
Очень надеюсь услышать ваше мнение и опыт.
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