Versione mearum cogitationum, studiorum, inquisitionum et quaestionum (III). Miguel Alberto Zurita Sánchez
Versione mearum cogitationum, studiorum, inquisitionum et quaestionum (III)
Hola, sé que he actuado, como cualquiera de los llamados influencers, que hacen cualquier “contenido” y lo dividen en partes, para obtener, con suerte, cantidades extra de visitas y recompensas económicas (monetización), en realidad no es mi intención y mucho menos mi objetivo final, la razón única es, que como es un tema de muchas aristas y multidisciplinario, donde intervienen muchos autores, investigadores y científicos, por eso requiere de explicaciones y aclaratorias y todo está en función de involucrar, a quien lea estas publicaciones, al punto tal, que se llegue a interesar e informarse más acerca del tema, la importancia que tiene en los actuales momentos y como puede ayudar, para tomar medidas y entender el narcisismo, con sus repercusiones actuales y hasta futuras.
Mafalda, sus preguntas y respuestas
Tal y como dije en el predecesor artículo, vamos a ver, un poco más detalladas, las dos dimensiones del narcisismo, las cuales son el narcisismo grandioso y el narcisismo vulnerable
Narcisismo Grandioso
Una persona con un narcisismo grandioso suele expresar, sin reparo, sentimientos de grandiosidad, tiene una imagen bastante inflada de sí misma y una actitud de derecho sobre los demás, de autoridad y explotación incluso y muestra falta de empatía, aunque es cierto que esta grandiosidad, cuando hay una patología narcisista, no suele estar exenta de vulnerabilidad. Además, también suelen tener fantasías relacionadas con la grandiosidad y el poder. Lo que ocurre en el narcisismo grandioso es que esa vulnerabilidad, consciente o no, está sobre compensada, a través de esas expresiones de grandiosidad y de derecho sobre los demás. Un individuo con un narcisismo grandioso tiende a mostrar una conducta extrovertida, demostrando facilidad para socializar y conocer a nuevas personas, se podría decir, que pueden llegar a ser personas encantadoras. A menudo se le ve como una persona audaz y segura, pero esta confianza, que proyecta habitualmente, se debe a que tiene todo meticulosamente planeado y examinado.
Como hemos visto en el modelo del espectro del narcisismo, no siempre que una persona muestra estas características, presenta un trastorno narcisista de personalidad, pero sí se ha relacionado más al narcisismo grandioso, lo hace altamente vulnerable de desarrollar una patología narcisista. El perfeccionismo también se relaciona con la personalidad narcisista, sobre todo con el narcisismo grandioso. El perfeccionismo en el narcisismo grandioso, está orientado hacia los demás, esperan que los demás sean perfectos y suelen adoptar una postura bastante crítica, si los demás no cumplen con sus expectativas. De hecho, el narcisismo orientado a los demás, sí es algo común en la patología narcisista, como ocurre en el trastorno de personalidad narcisista. Las personas con un perfeccionismo grandioso, habitualmente se creen de sí mismas lo que promulgan, tienen una elevada autoestima que tratan de mantener.
El narcisismo grandioso también se relaciona con el uso y abuso de sustancias, el juego patológico y con el llevar a cabo, conductas de riesgo que puedan poner en peligro la salud. Esto se explica, porque se ha observado una mayor impulsividad a la hora de actuar en las personas con un narcisismo grandioso, se observa, además, que las personas con este tipo de narcisismo, tienden a buscar la experimentación de emociones fuertes. A parte de, que tienden a evitar las emociones negativas, sobre todo aquellas que se relacionan directamente con ellas mismas.
Narcisismo vulnerable
El narcisismo vulnerable, se caracteriza por la necesidad de reconocimiento externo y se relaciona con una autoestima baja, que depende de la admiración por parte de los demás. Son muy sensibles a las críticas y, a veces, distorsionan los comentarios de los demás percibiéndolos de forma negativa, como un ataque, por lo que suelen reaccionar de forma defensiva. Se relaciona con un comportamiento social de tipo introvertido, con la tendencia al aislamiento y evitar las situaciones que puedan herir su autoestima. El narcisismo vulnerable se manifiesta de forma encubierta. Se da en personas que buscan continuamente, el reconocimiento y admiración de los demás. Además, este tipo de narcisismo se relaciona con el perfeccionismo socialmente prescrito, que se refiere a la creencia, a supuestas expectativas de perfección, que las personas tienen, de los demás, en cuanto al rendimiento, poco realista y que serán duramente juzgados y criticados, por los resultados obtenidos en una actividad o tarea, algo así como el temor a… ¿qué dirán si fracaso?
Por estos dos motivos, la búsqueda de reconocimiento y un elevado perfeccionismo socialmente prescrito, no es infrecuente que mientan sobre sus logros y, en general, acerca de su propia vida, lo que puede causarles ansiedad. Si notan que los demás no les creen o sienten que es imposible alcanzar esas expectativas, que creen que los demás tienen acerca de ellos, las personas narcisistas vulnerables, tienden a aislarse y la elusión, evitando situaciones que puedan herir su autoestima, esto puede llegar a ser reforzado por la presencia de una mayor sensibilidad e hipervigilancia a la crítica, que las que tienen un perfil de narcisismo grandioso. En el narcisismo vulnerable hay mayor inseguridad, timidez, retraimiento social y suelen mostrar una actitud bastante defensiva, pero no activa. Es decir, el engrandecimiento que hacen de sí mismos, parte de desprestigiar los logros de los demás, para así no sentirse inferiores. También se ha observado una correlación positiva entre las personas con narcisismo vulnerable y el neuroticismo. Las personas con un narcisismo vulnerable, tienen mayor tendencia a presentar una mayor inestabilidad emocional (ansiedad, depresión), que las personas con un narcisismo grandioso.
¿En qué se parecen y en qué se diferencian el narcisismo grandioso y el vulnerable?
Aunque ambas dimensiones de la personalidad narcisista tienen maneras totalmente diferentes de manifestarse, un área donde se ha encontrado una gran diferencia entre ambos, radica en la dimensión introversión/extraversión: Las personas con un narcisismo grandioso, muestran un patrón de comportamiento más extravertido y con mayor asertividad, aunque también arrogancia, mientras que los individuos, con un perfil narcisista vulnerable, tienden a mostrar una conducta más introvertida. Tanto uno como el otro, se relacionan con el perfeccionismo. En el narcisismo grandioso, el perfeccionismo estaría más orientado a los demás, a demostrar que es una propuesta perfectamente válida a nivel social. Finalmente, tienen la misma base, es decir, ambos tienen la necesidad y creencia de que son superiores a los demás, unos (narcisistas grandiosos) lo muestran a través de esa grandiosidad expresada en sociedad, gritándolo a los cuatro vientos, mientras que otros (narcisistas vulnerables) se sienten superiores de una manera menos expresiva, en su intimidad mental o únicamente con su círculo más cercano. Ya cuentas con información suficiente, como para interiorizar y preguntarte, ¿si eres o no narcisista? o ¿En cuál dimensión te ubicas?
¡A otra cosa mariposa!
En el artículo anterior, prometí abordar el tema, de si ¿puede la cultura estar enferma? En realidad, no lo expresé, como debe ser, ya que la pregunta es ¿puede la cultura estar enferma de narcisismo? Antes veamos lo que se entiende por cultura, el término cultura (del latín cultūra) tiene muchos significados interrelacionados, es decir, es un término polisémico. Por ejemplo, en 1952, Alfred Kroeber y Clyde Kluckhohn, recopilaron una lista de 164 definiciones de cultura en el libro “Cultura: una reseña crítica de conceptos y definiciones”, y han clasificado más de 250 distintas. En el uso cotidiano, la palabra cultura se emplea para dos conceptos diferentes:
▪ Excelencia en el gusto por las bellas artes y las humanidades, también conocida como alta cultura.
▪ Los conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, incluidos los medios materiales, que usan sus miembros, para comunicarse entre sí y resolver necesidades de todo tipo.
Con el transcurrir del tiempo, desde los años 50´s del siglo pasado, hasta los años 10´s del presente siglo, entre diferentes naciones, del globo terráqueo, se han realizado, más de 90, tratados, protocolos y convenciones, con la finalidad de hacer más vivible el planeta, estos los puedes ver en el siguiente enlace:
Sin embargo, estos han ido quedando para la historia, para no cumplirse, para engañar, para esconder o para limpiarse con ellos, sea la razón que sea, en realidad no valen o no han servido, ni siquiera para recuperar los costos, que se han invertido para llevar a cabo tanta demagogia.
En conclusión, rigiéndonos por los conceptos y características de narcisismo y cultura, definitivamente la cultura está profundamente enferma de narcisismo.
Hasta ahora, te he versionado sobre algo de lo que he hecho en los últimos años y quiero cerrar con lo que considero una de las consecuencias más graves del narcisismo en la cultura y no es otra cosa, que el desprecio y animadversión hacia la vejentud y senectud, hemos llegado al extremo donde, los jóvenes de hoy, viven la vida sólo pesando en ellos y, quizás, pensando en que nunca llegarán a esas etapas o quizás pensando en que serán jóvenes eternamente, considerando como cierta la novela de Oscar Wilde “El cuadro de Dorian Grey”, o tal vez sea como dice Byung Chul Han “La preocupación por la buena vida, que también incluye la vida como miembro de la comunidad, está cediendo cada vez más a la simple preocupación por la supervivencia”, es lamentablemente triste, ver como seres menores a 50 años, mal tratan, vejan y hasta golpean a ancianos, ver como aun existiendo decretos, a favor de los ancianos, estos no se cumplen en absoluto, por ejemplo, acá en Venezuela, según la Gaceta Oficial Nº 43.713, existe la exoneración del 100% del pasaje, en las rutas urbanas, sin embargo los primeros que irrespetan, tal cuestión, son los choferes y colectores, del transporte, amén de los fiscales apostados, en las diferentes zonas de control, de las ciudades.
Desde hace unos cuantos meses, se viene hablando, escribiendo y opinando de la “Eutanasia Pasiva!, a mi modo de ver, es una de las más alarmantes consecuencias del narcisismo en la cultura, porque implica a los valores, los modales y reglas de urbanidad, escritas o no, aunque hay muchos individuos, que dicen, que la comida se coge con la mano o con tenedor, total lo importante es comer, puede que tengan razón, sin embargo también creen tener el derecho y razón de llegar y sonar el claxon donde, como y cuando quieran o estacionarse sobre las aceras y que los peatones tengan que andar por las calles, importándoles un rábano si andan en maltrechas condiciones físicas, son también los individuos que transitan por la derecha al igual que por la izquierda, sin hacer el menor uso de los sistemas de señalización y reglamentos correspondientes o pasar cuando la luz de un semáforo indica lo contrario o detenerse sobre las rayas de los pasos peatonales o son incapaces de ayudar a alguien a cruzar una calle o avenida o a subir una escalinata o botar la basura en donde debe ser o no usar el celular mientras conducen, sin utilizar el sistema de manos libres u otro que hayan inventado, en fin tiran al traste esas pequeñas cosas que nos califican como buenos ciudadanos. Hace muchos años, hubo una campaña, en prensa, radio y tv, la cual tenía como propósito, enseñarnos a ser buenos ciudadanos y nos ponían ejemplos de lo que se bebía y no hacer, estoy seguro, que gracias a la educación recibida en otrora y a sus condiciones, hoy aun podemos calificar como buenos ciudadanos.
Necesito compartir algo que me parece profundamente interesante, porque es un tema ineludible, pues todos de alguna manera, estuvimos, estamos o estaremos siendo parte de algo similar, en nuestras vidas, les prevengo, que es un tanto largo, pero merece todo el tiempo, que le podamos dedicar, para luego pensar y analizar.
Tomado de Eutanasia Pasiva Por: Aura Lucía Mera
“Me apropio del título de una carta que envió una mujer de 78 años, a El País de España, sobre el tema, una tragedia silenciosa, que se está extendiendo por todo el mundo a manera de pandemia y de la que muy pocos hablan. En ella dice: “Conozco y desapruebo totalmente, la eutanasia pasiva que se ha implantado y se ejecuta cada día con los viejos. Eutanasia pasiva es que tengamos que pedir cita previa para todo. Eutanasia pasiva es, que intentemos pedir esa cita previa por teléfono y nos conteste una máquina. Eutanasia pasiva es, que te atropellen hablando como metralletas o empujando en las cajas de los supermercados sin darte tiempo a meter los productos en las bolsas. Eutanasia pasiva es, que te recomienden, que acudas a un hijo o nieto, para que haga por tí lo que no entiendas o no seas capaz de hacer”. Como bien lo dice Manuel Domínguez, catedrático español, el edadismo va arrinconando a las personas mayores y llega esa tremenda soledad, no elegida, que va minando el ánimo, debilitando las defensas inmunológicas, ese alejamiento social que conlleva un dolor, que afecta la calidad de vida, ese aislamiento de los hogares unipersonales, tan de moda actualmente. “Si eres sénior (persona mayor en España), mujer y viuda, eres una mujer invisible, no existes”. “[Hay que] producir o morir, la exaltación de la gente joven, por el hecho de producir. Si eres joven te utilizamos y si eres sénior no nos importas”, afirma. La eutanasia pasiva no contempla la inyección letal, pero penetra en el alma cada día. Es el desamor de los más cercanos, cuando la edad comienza a pasar factura en la autonomía, con la pérdida de facultades físicas y mentales; en la identidad, cuando ya la persona mayor no es actual ni como cuando estaba joven, y en la pertenencia, cuando muchas de las personas, de su círculo de amistades, van muriendo y se queda cada vez más aislada, limitada en sus relaciones sociales. Es cierto que vivimos más años y con mejor calidad de vida, gracias a la tecnología y los avances médicos. Pero los viejos se están muriendo por dentro de desamor, de indiferencia, de soledad. Esas jubilaciones súbitas, a partir de cierta edad, son muchas veces mutilaciones emocionales. La misma etiqueta de “jubilado” predispone al alejamiento. Ya nadie lo busca en el mercado laboral y no sabe cómo comenzar a vivir en este nuevo “estilo” de sano y fuerte por dentro, pero discriminado por fuera. Si es hombre y se enamora de alguien más, es tildado de viejo verde. Si es mujer, pues peores los epítetos, ya no está para esos trotes. Si los viejos participan en una conversación de jóvenes, nadie escucha porque “están gagá (chochos o seniles) o chalados (algo locos o trastornados de juicio)”. El sistema de salud no quiere gastar dinero en exámenes costosos, porque “¿ya pa´qué?”, y se pelotean a los viejos de un lugar para otro, mientras se acaban de enfermar (terminan enfermándose) y, si tienen suerte, de morirse rápido, para que no sigan jodiendo más, a la familia ni a nadie. Sucede en España, en Japón, en Colombia, en la Conchinchina. Más que ser humano, te empiezan a mirar como un peligro. “¿Cómo así que todavía va al gimnasio?”, “¿cómo se le ocurre seguir manejando carro?”, “se atreve a ponerse vestido de baño?”, “¿y esa pinta de colores a su edad?”. Así se pasan los días para hombres y mujeres en plenas facultades, que todavía tienen mucha vida, inteligencia, cosas por compartir, pero están viviendo sobredosisde soledad y eso se va notando en las miradas, cada vez más perdidas en el horizonte, porque vivir en soledad es malvivir. Veo con terror lo que sucede a mi alrededor. Cuando visito un hogar geriátrico, siento esa soledad emocional, en compañía de otros también abandonados a su suerte, en manos de enfermeros que ni siquiera saben sus nombres, ni se interesan por sus historias de vida, que les hablan en diminutivos humillantes: “Coja la cucharita, tómese la sopita, vamos a la camita”. Soy una afortunada de la vida, viajo, me divierto, peleo, rodeada de hijos, nietos, amigos. Cuando vaya a estirar la pata, creo que lo que voy a hacer, es dar una última patada, antes de pedir la eutanasia inyectada, pero no me dejaré contaminar de esta epidemia de eutanasia pasiva, que nos quiere rodear como un fantasma gris y silencioso. Caí en la cuenta de que pertenezco al rango de los arrinconados cuando, hace unos días, fui a un laboratorio a hacerme unos exámenes de sangre y una enfermera, jovencita y maquillada, me puso en la blusa un sticker. Creí que era el turno… ¡Oh, sorpresa! Cuando me miré en un espejo, leí que decía: “Cuidado, riesgo de caída”. No se lo metí por donde sabemos, porque ya estaba de salida. Como afirma Domínguez en su libro Sénior. La vida que no cesa, el cambio verdadero lo vamos a dar los séniores. Sin dejarnos arrinconar, exigiendo respeto, haciendo lo que nos dé la gana, opinando lo que queramos, sin dejarnos atropellar de nadie, sacando o metiendo la pata cuando lo decidamos.”
Si llegaste hasta aquí, es muestra de que algo en ti, se sacudió y simplemente, porque como todos en el mundo entero, aspiras llegar a vivir más años, pues esta vida, es vida, aun en las condiciones, en las cuales, hasta ahora, te haya correspondido vivirla.
Pensando y diciendo
Creo firmemente, que el narcisismo es una grave enfermedad social, de la actualidad, la cual ha servido para colmar las arcas, de la cosmetología, la estética y los médicos que la practican, para cumplir los sueños o delirios de grandeza, popularidad y reconocimiento de políticos, artistas, deportistas y personas de común y ordinaria existencia, quienes copian el modelo de cualquier prototipo. En las canchas, cosos o tarimas, las estrellas son modelos, desde las marcas de las vestimentas hasta los diferentes peinados, para luego, fuera de los escenarios, necesitan ser modelos de relojes, perfumes, autos y cuanta prenda, que sea capaz de exaltar su vanidad; para todas estas de actitudes, va la admiración, el fanatismo, la idolatría, etc. Mientras, la otra cara de la moneda, se presenta en el aberrante desprecio, olvido, burla y vejámenes, hacia la gente vieja, inclusive desde los mismos familiares, para quienes, pueden llegar a hacerse una carga inaguantable, pesada e incómoda. ¿Es que llegar a la ancianidad, acaso es un delito?
De un comic:
¡Agaaa,gaagaga,gagagaga, es una de la grandes ideas de tu viejo padre! -Papá oso, de los osos montañeses.
Película recomendada
Título: La ballena
Un profesor de inglés que imparte clases, online, lucha con problemas de salud (obesidad mórbida), autoaislamiento y duelo, mientras intenta reconectarse con Ellie su hija adolescente, nos muestra que nunca es demasiado tarde para cambiar. Más allá del drama personal de Charlie, esta película plantea reflexiones profundas sobre temas universales como el amor, el perdón, la culpa y la importancia de las relaciones humanas. La película nos invita a empatizar con personajes complejos y a cuestionar nuestros propios prejuicios.
Fecha de estreno: 09 de diciembre de 2022, se estrenó en Netflix el 16 de noviembre de 2024.
Género: Drama psicológico Director: Darren Aronofsky Producción: Jeremy Dawson – Darren Aronofsky – Ari Handel Guion: Samuel D. Hunter
Basada en: ‘The Whale, de Samuel D. Hunter
Protagonistas: Brendan Fraser, Sadie Sink, Ty Simpkins, Hong Chau, Samantha Morton
Frases para pensar
“Un egoísta es aquel que se empeña en hablarte de sí mismo cuando tú te estas muriendo de ganas de hablarle de ti.”– Jean Cocteau
“Quien sólo vive para sí, está muerto para los demás.”– Publio Siro
“Ser bueno solamente consigo mismo, es ser bueno para nada.”- Voltaire
“La mujer que hace un mérito de su belleza, declara por sí misma que no tiene otro mayor.”– Julie de Lespinasse
“La mayor parte de los problemas del mundo, se debe a la gente que quiere ser importante.”– Thomas Stearns Eliot
Me despido con una frase del filósofo surcoreano-alemán Byung Chul Han, quien estudió filosofía, literatura alemana y teología, doctorado en Friburgo con una disertación sobre Martin Heidegger. Hoy en día es profesor de estudios de filosofía y estudios culturales en la Universidad de las Artes de Berlín, donde dirige el programa de estudios generales. Han ha escrito más de treinta libros, de los cuales los más recientes son tratados acerca de lo que él denomina la “sociedad del cansancio” y la “sociedad de la transparencia” y sobre su concepto de “shanzhai”.
Miguel Alberto Zurita Sánchez. ¡No Más MGF´S! – Coro 07 / 01 / 2.025 Versión de mis reflexiones, estudio, indagaciones y cuestionamientos (III)
4 Comentarios
Pedo "El Pollo"
Desde San Lázaro Paraguay te envío un saludo Mba’éichapa, lleno de aromas de pomelos maduros y sabroso Tereré
Raul Oropeza
«La mayor parte de los problemas del mundo, se debe a la gente que quiere ser importante.”– Thomas Stearns Eliot
Esta es la verdad verdadera
Me gusta este articulo, voy a leer los otros dos
Numancia Arratia
Ana Lucía Mera es una mujer de testimonios, a esa que no le importa gritar al mundo su adicción al alcohol y las drogas. La conocí en Bogotá y me pareció un ser humano a citar y dar a conocer su obra por el mundo.
Sotero Laguna
Bravo señor Miguel Zurita
Reflexivo y profundo
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