EDITORIAL (A propósito del Día de la Tierra)

A la Tierra, como planeta, la estamos matando. Cada día disminuye la biodiversidad gracias a las ambiciones humanas y a una sociedad con modos de producción criminales. Y no es cuestión de ideologías: contamina y destruye por igual, el capitalismo o el comunismo. Líderes de ambos bandos ideológicos, gobiernos de izquierda o derecha, destruyen y mienten sin verguenza.

A Gaia la estamos acabando. Hace algunas décadas a cuenta gotas, ahora aceleradamente gracias al demoníaco Ménage à trois de Tecnócratas, Gobernantes y Multimillonarios. Amén del akelarre de «la plebe» que ya asumió la destrucción como costumbre.

Hoy se celebra (¿?) el día de la Tierra, de la Pacha Mama, de Gea, de Gaia, de la Madre de toda la humanidad. Día este que solo quedó como una efeméride mas, un día para discursos políticos, manifestaciones de grupos ecologistas y motivo para vender Souvenirs.

Que tristeza la de esta sociedad enferma, con individuos enfermos, con los Dioses diabólicamente humanizados. ¡Con la Gran Casa llena de mierda!.

Bendita sea tu pureza

Bendita sea tu pureza

y eternamente lo sea,

pues todo un Dios se recrea

en tan graciosa belleza.

A Ti, celestial Princesa,

Virgen Sagrada María

(Tierra, Pacha Mama, Gea, Gaia)

yo te ofrezco en este día

alma, vida y corazón.

Mírame con compasión,

no me dejes, Madre mía.

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