Héctor Rafael Rojas. (Tomado del Diccionario general del Zulia (2018), de Jesús Ángel Semprún Parra y Luis Guillermo Hernández)
Héctor Rafael Rojas
Héctor Rafael Rojas nació en Maracaibo el 10 de junio de 1928 y murió en Maracay (estado Aragua) el 13 de mayo de 1991. Astrofísico (La Sorbona, París, Francia, 1956), investigador, profesor universitario y políglota. Figura de prestigio en el campo astrofísico en los Estados Unidos, donde se residenció hace muchos años y trabajó para la NASA en el proyecto Apolo 11 en 1966, al calcular el lugar del primer alunizaje, entre otras misiones. Sin duda este notable científico, abrió el camino a muchos otros profesionales venezolanos que han trabajado en esa agencia estadounidense. Casó con la española residente en París, Francisca Odriosolo, con quien tuvo cuatro hijos. Vivió en Francia, México, Italia y Estados Unidos. Muy niño se trasladó con su familia a la ciudad de Puerto Cabello donde inició estudios de primaria en la escuela Bartolomé Salom. Más tarde, continuaría esos estudios en el colegio Padre Antonio Legh de La Trinidad en Maracay y lo culminaría en la escuela Felipe Guevara Rojas. Cursó el bachillerato en el liceo Agustín Codazzi. Mientras tanto, para ayudar a la economía familiar, trabajó en la Tipografía Mario de Maracay. Por las noches daba clases en el grupo escolar República de México. Viajó a Caracas y allí terminó su etapa de formación en el liceo Fermín Toro. Se trasladó a París a estudiar astrofísica en La Sorbona y se graduó en esa universidad el 7 de junio de 1956, con la distinción de “Mention Três Honorable” (Summa Cum Laude). El 11 de septiembre de 1958 regresó a Venezuela; pero volvió a París el 5 de febrero del año siguiente, donde tuvo una intensa actividad profesional.
Posteriormente, viajó a México para trabajar en el Tecnológico de Monterrey, una de las mejores universidades privadas de ese país, en el estado de Nuevo León, dictando la cátedra de astrofísica. En esa máxima casa de estudios fue profesor-investigador responsable de dirigir un proyecto de observación astronómica llevada a cabo en el Observatorio Postosí, en el cerro del mismo nombre. Allí desarrolló su mayor aporte científico, el denominado “Método Rojas” para facilitar el aterrizaje de naves espaciales tripuladas en la Luna con mayores garantías de éxito. Fue miembro de la Institución Carnegie de Washington (1961-1962), donde realizó observaciones con el radiotelescopio de 18 metros. Laboró en el Pan American College, en la ciudad de Edinburg, Texas (USA). Como científico y por los descubrimientos que había realizado, recibió apoyo económico del Consejo de la Sección de Ciencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), para continuar sus investigaciones en el Observatorio Astronómico de París-Meudon (1964-1966), donde efectuó estudios sobre estrellas muy brillantes. Estas observaciones durante esta etapa, le sirvieron para elaborar y presentar la tesis doctoral titulada: Classification Spectrale des étoiles B et mesure d´intensité des raies d´hydrogéne en émission d´étoiles Be (Clasificación Espectral de las estrellas B y medida de intensidad de las rayas de hydrogene en emisión de estrella Be). En 1966 ingresó al Programa Apolo de la NASA Manned Spececraft Center (Centro de vuelo de naves tripuladas de la Agencia Espacial estadounidense) en Houston (Texas), donde presentó el siguiente primer informe: A method of predicting the optimun lunar landing area for a manned spacecraft (Un método de predicción de la zona óptima para el aterrizaje en la Luna de una nave espacial tripulada). Tuvo un papel relevante en el exitoso vuelo del Apolo 8. En esta segunda misión tripulada, observó detalladamente la superficie lunar, tomando fotos y describiéndola, que luego le servirían a él y a su equipo de científicos para determinar con mayor precisión el área más adecuada para el futuro aterrizaje de naves tripuladas. Esto le permitió siete meses después, lograr la designación de la zona conocida como Mar de la Tranquilidad para el aterrizaje del Apolo 11.
Ha sido objeto de premiación por la Academia de Ciencias de la Universidad de París; la Institución Carnegie de Washington y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por su contribución en los proyectos científicos dirigidos por la NASA y sus distintas publicaciones en el campo de la astrofísica. Publicó en total doce libros de sus investigaciones. Miembro de la Unión Astronómica Internacional, Sociedad Astronómica Panamericana y la Sociedad Astronómica Sorocaba, entre otras. Llegó a dominar cuatro idiomas. En 1971 regresó definitivamente a Venezuela. Este personaje inexplicablemente cayó en el más absoluto anonimato y motivado a esto, Pierre Monteagudo, realizó una investigación publicada en forma de libro que tituló Expediente Rojas, NASA REPORTS 1/2/3. Esta obra lleva dos ediciones y trata sobre las valiosas aportaciones del astrofísico venezolano al programa espacial estadounidense, que fueron borradas de la historia con la complicidad de altos funcionarios públicos. Su nombre aparece relacionado con los de Ford y Kissinger en documentos oficiales que ya han sido desclasificados. En 1976 Kissinger, secretario de Estado de los Estados Unidos, estableció contacto diplomático clasificado con funcionarios venezolanos de Cordiplan, mediante un telegrama electrónico, donde indicaba el procedimiento a seguir en Venezuela para el total desconocimiento público de su trayectoria profesional y someterlo a la más absoluta oscuridad. Murió el 13 de mayo de 1991 en el Hospital Central de Maracay y fue enterrado en la población de Mariara del estado Carabobo.
FUENTES ESPECÍFICAS: MONTEAGUDO, Pierre. Expediente Rojas, NASA REPORTS 1/2/3. 2da. edición. Ediciones Proust, 2016 (Prólogo de Eloy de la Pisa). S.a. “Científico venezolano deberá viajar a la Luna probablemte el año próximo”. El Nacional. Caracas: 19-7-1969.