AMANEZCAMOS ENTRE FLORES y COLIBRÍES
El Colibrí Y La Flor
(Autor anónimo)
Crecía una flor a orillas de una fuente
Más pura que la flor de la emoción
Y el huracán troncho la de repente
Cayendo al agua la preciosa flor
Un colibrí que en su enramada estaba
Corrió a salvarla solicito y veloz
Y cada vez que con el pico la tocaba
Sumergiese en el agua con la flor
El colibrí la persiguió constante
Sin dejar de buscarla en su aflicción
Y cayendo desmayado en la corriente
Corrió la misma suerte que la flor
Así hay en, en el mundo seres
Que la vida cuesta un tesoro
Yo Yo soy el colibrí si tú me quieres
Mi pasión es el torrente y tú la flor
Yo soy el colibrí si tú me quieres
Mi pasión es el torrente y tú la flor.
Ala de colibrí
Hoy me propongo fundar un partido de sueños,
talleres donde reparar alas de colibríes.
Se admiten tarados, enfermos, gordos sin amor,
tullidos, enanos, vampiros y días sin sol.
Hoy voy a patrocinar el candor desahuciado,
esa crítica masa de Dios que no es pos ni moderna.
Se admiten proscritos, rabiosos, pueblos sin hogar,
desaparecidos, deudores del banco mundial.
Por una calle descascarada
por una mano bien apretada.
Hoy voy a hacer asamblea de flores marchitas,
de deshechos de fiesta infantil, de piñatas usadas,
de sombras en pena del reino de lo natural
que otorgan licencia a cualquier artefacto de amar.
Por el levante, por el poniente,
por el deseo, por la simiente.
Por tanta noche, por el sol diario.
En compañía y en solitario.
Ala de colibrí,
liviana y pura.
Ala de colibrí
para la cura.
Silvio Rodriguez
EL COLIBRÍ (Leyenda Maya)
Los mayas más sabios cuentan que los Dioses crearon todas las cosas en la tierra y al hacerlo, a cada animal, a cada árbol y a cada piedra le encargaron un trabajo. Pero cuando ya habían terminado, notaron que no había nadie encargado de llevar sus deseos y pensamientos de un lugar a otro.
Como ya no tenían barro ni maíz para hacer otro animal, tomaron una piedra de jade y con ella tallaron una flecha muy pequeña. Cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y la pequeña flecha salió volando. Ya no era más una simple flecha, ahora tenía vida, los dioses habían creado al xtsunuum , es decir, el colibrí o picaflor.
Sus plumas eran tan frágiles y tan ligeras, que el colibrí podía acercarse a las flores más delicadas sin mover un solo pétalo, sus plumas brillaban bajo el sol como gotas de lluvia y reflejaban todos los colores.
Entonces los hombres trataron de atrapar a esa hermosa ave para adornarse con sus plumas. Los Dioses al verlo, se enojaron y dijeron:
– Si alguien osa atrapar algún colibrí, será castigado.
Por eso es que nadie ha visto alguna vez a un colibrí en una jaula, ni tampoco en la mano de un hombre.
Los Dioses también le destinaron un trabajo: el colibrí tendría que llevar de aquí para allá los pensamientos de los hombres. De esta forma, dice la leyenda, que si ves un colibrí es que alguien te manda buenos deseos y amor.
2 Comentarios
Julyrma Jiménez
Una mañana desde el piso 16 en mi hogar, absorta en mi tristeza por los ausentes, me encontraba sentada en el mueble grande de la sala, cuya puerta de vidrio entreabierta me separaba de la terraza, entró por ella un colibrí, llegó hasta donde yo estaba, se detuvo frente a mi sin detener su aleteo constante justo a la altura de mi cara… parecía mirarme a los ojos y alli estuvo por fracción de segundos en los que el tiempo pareció detenerse, dibujó una circunferencia en el aire rodeándome con su vuelo y salió nuevamente hacia el cielo que habita.
Desde entonces, cada vez que veo un colibrí recuerdo la dulzura infinita de esos ojos…
Julyrma
Juan Leal
Los Chupaflores son el alma de niños muertos sin bautizar. Asi lo decía nuestra abuela. Ella era de un pueblito en las montañas llamado Avaria