» Casi todos están locos aquí. Puedes haber notado que no estoy del todo ahí » (El Gato de Cheshire). Por Enmanuel

Los Gatos del condado de Cheshire, Inglaterra, siempre sonríen, pues sus estómagos están ahítos de leche. No les da tiempo de rondar ni de robar. Solo sonríen viendo los cántaros llenos de leche transportados por los camiones, que saltan con cada piedra del camino y derraman el vacuno líquido, para felicidad de todos.

Pero hay un particular gato en Cheshire, cuya sempiterna sonrisa no es originada por la abrumadora producción de leche del mencionado condado inglés, sino por la certeza que, debido a su portento de aparecer y desaparecer a voluntad, no permanece mucho tiempo en algún lugar, evitando así ser presa de la locura colectiva de la vida en sociedad.

Ese particular Gato (en mayúsculas) es el gato de Lewis Carroll en su «Alicia en el país de las maravillas«.

Un Gato que parece ser símbolo de locura individual, cuando en el fondo se ríe de la colectiva.

Enmanuel