NO TIENES PERMISO. Por JULYRMA JIMÉNEZ

NO TIENES PERMISO

No tienes permiso
para detenerte,
ni para pensar lo que otros
ni para pedir prestada la sonrisa de alguien
que piensa no necesitarla
entre pinceladas de tristeza sobre un cielo gris.

No tienes permiso para detener el vuelo
del pájaro herido
para luego curarlo
y vestirlo del plumaje del pájaro de fuego
y que nunca más se apague su luz.

No tienes permiso para mirar al vacío
y llenarlo con la miel de tu mirada
y que este se convierta en néctar
para otros labios, otras vidas, otros mundos…

No tienes permiso…
¡pero igual lo harás!

JULYRMA JIMÉNEZ