Letras

Sueños del alba. Julyrma Jiménez

Sueños del alba

El alba daba sus pinceladas de luz al cielo de Belén, el rocío cubría toda la tierra y el coro del amanecer compartía escenario con los cánticos de los ángeles.

El Niño Jesús dormía. Soñaba que jugaba con la estrella de Belén y reía. María y José velaban su sueño y sus rostros brillaban de terneza. De pronto, en el sueño, la estrella empezó a apagarse y Jesús lloró, como algún día lloraría por Lázaro. La Virgen apaciguó el llanto del Niño Dios con un beso de angel y Él por ser la Luz del Mundo, volvió a encender en ensueños a la estrella guía.

Un niño pastor oyó sobre los sueños de Jesús de Nazareth y quiso hacerle un regalo especial, algo único, elaborado por sus manos, así que reunió los materiales y fabricó un hermoso papagayo en forma de estrella con una larga cola.

El pastorcito llegó al pesebre y con ternura ofreció el cometa, diciendo: «No tengo mirra ni oro ni incienso, pero traigo un ave del viento para Tí». Ató el volantín a la improvisada cuna del Niño advirtiendo con tristeza que el el Mesías era muy pequeño para volarlo. El Niño Dios, lo miró sonriendo y en ese instante, una ráfaga de viento entró y echó a volar el papalote, mientras el Niño jugaba a atrapar su estrella de juguete. Y sonreía.

«Cuentan los que cuentan cuentos» que ésta cometa se volvió el juego predilecto de Jesús y toda vez que la encumbraba, era símbolo de la pureza y la esperanza del Niño Dios para el mundo. Y el mundo reía.

Julyrma Jiménez

PREGÓN DE NAVIDAD (Henry Martinez). Cecilia Todd

3 Comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *