«ESTEBAN» . Enmanuel
ESTEBAN
Esteban extravió su mirada en el horizonte… llegaba al final un año más.
La suave brisa de la madrugada lo envolvía en antiguos recuerdos de cuando su madre aún vivía y amanecer no era otra cosa que descansar en su regazo. Pero ella hacía mucho que había muerto y apenas el recuerdo lo acercaba a la calidez de su desaparecido pecho.
Se levantó pausadamente, mientras un tumulto de pequeños granos de arena, ascendieron en espiral, para luego volver a depositarse mansos en la orilla.
Era 31 de Diciembre y frente a él, un portentoso mar en calma aguardaba silencioso a que iniciara su obstinada faena de trasegar orillas y beberse amaneceres.
Enmanuel