¡Algo que estaba faltando, sobre narcisismo, ahora lo tienes aquí!

En el artículo anterior, me dediqué a mostrar varios tópicos relacionados con el narcisismo grandioso y el vulnerable, sus semejanzas y cómo estos afectan en lo social y medioambiental, sin embargo, creo de gran importancia traer, ante nuestras y nuestros apreciados lectores, un tema de alto valor y preponderancia, que no se debería dejar pasar, pues sería en cierto modo, como aceptarlo, admitirlo y considerarlo normal, cosa que ni remotamente deseo, el asunto o tema a tratar es el narcisismo en la familia o familias narcisistas. Te invito pues, a sumergirte conmigo, en tan actual (hoy más que nunca) e interesante tema.

Las familias narcisistas son una dolorosa realidad, aunque históricamente escondida, y más común de lo que se piensa. Un padre o una madre con trastorno de personalidad narcisista, puede afectar profundamente a sus sucesores, generándoles una variedad de complejas dificultades, así como, secuelas emocionales y psicológicas. Tengo como propósito fundamental, que, durante el desarrollo de este artículo, exploraremos las características de una familia narcisista, los efectos que puede tener en los hijos e hijas y las opciones de afrontamiento disponibles, para aquellas personas que sufren los traumas de las dinámicas familiares del narcisismo patológico.

¿Qué es una familia narcisista?

Antes quiero aclarar, que cuando haya el uso de la palabra “narcisista”, en este artículo, será refiriéndonos a una persona con trastorno narcisista patológico o lo que es lo mismo, que trastorno de personalidad narcisista (TPN).

Una familia narcisista, es una familia en la que uno o ambos padres son narcisistas patológicos, aunque siempre hay un narcisista principal. Una madre o padre narcisista es alguien que tiene un sentido exagerado de importancia personal, con una necesidad constante de admiración y una falta de empatía (la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, de sintonizar con ella y comprender cómo se siente, es una cualidad positiva que es importantísimo fomentar en nuestras niñas y niños) hacia los demás, entre otras cosas. En una familia narcisista todo gira en torno a la persona narcisista, quien miente, controla y manipula a los otros miembros de la familia para satisfacer sus necesidades y expectativas. Cabe resaltar que no todas las personas narcisistas son iguales y cada una muestra sus necesidades y carencias de muy diferentes formas, dependiendo de su tipología

El padre o madre narcisista espera o necesita, que el resto de la familia lo admire y lo considere superior. Si los demás miembros del grupo familiar, no cumplen con estas expectativas, pueden ser ignorados, ridiculizados o incluso castigados. A menudo, la madre o padre narcisista, tratará de mantener a sus hijos e hijas a su lado, a través de la intimidación, el chantaje o la manipulación, para asegurarse de que sigan cumpliendo con su rol, supliéndoles sus necesidades.

Ambos padres pueden ser narcisistas, aunque siempre hay un narcisista principal. Un padre o una madre narcisista, puede ejercer maltrato de muchas y variadas maneras. Las formas más impactantes y obvias son el castigo físico (palizas, golpes, privación de alimentos, encerrar en un espacio pequeño o sin ventilación, etc) o la agresión sexual del tipo que sea (insinuaciones, tocamientos, violación, etc), pero hay muchas otras maneras de ejercer abuso, que forman parte del maltrato psicológico, algunas tan sutiles que ni siquiera se reconocen como maltrato. Estas manifestaciones van desde las más explícitas, como gritos e insultos, hasta el abandonofísico(parcial o absoluto), pasando por la falta de acción de los padres; el no darse cuenta, desatender o no responder adecuadamente a los sentimientos de una niña o un niño, es lo que está conceptualizado como abandono emocional (negligencia, humillaciones, amenazas, chantaje, gaslighting u otros).

Familia narcisista

Características y roles de una familia narcisista

Debido a la habilidad del narcisista para manipular y controlar a la gente, una familia narcisista puede resultar difícil de reconocer. Ya que, a menudo, las personas que crecen en este tipo de familias, no se dan cuenta de que sus dinámicas familiares no son saludables, sino hasta cuando están fuera de su radio de acción o ambiente de influencia y empiezan a hacer comparaciones con otras familias “normales”. Veamos a continuación, algunas de las características comunes de una familia narcisista.

• Dominio del narcisista. En este tipo, la persona narcisista es el centro del universo y las necesidades y deseos de las demás, están subordinados a los suyos. Valiéndose de sus habilidades, pueden manipular y controlar a los otros miembros, a través de la culpa, el miedo y la vergüenza. Es lamentable, pero, dentro de este tipo de familias abusivas, los integrantes aprenden a adaptarse a las necesidades del narcisista principal, ignorando así sus propias necesidades.
• Necesidad de atención. Sabemos, que los narcisistas tienen una necesidad constante, tanto de atención, como de reconocimiento, siendo capaces de hacer lo que sea, con tal de conseguirlo. Esto puede llevar a comportamientos exagerados o inapropiados, desde inflar sus propios logros, hasta actuar de manera dramática para llamar la atención.
• Comportamiento impredecible. Las familias narcisistas, en cualquier momento, pueden tener una dinámica familiar caótica e impredecible, (entendiendo que la dinámica familiar, comprende las diversas situaciones de naturaleza psicológica, biológica y social), que están presentes en las relaciones que se dan entre los miembros que conforman la familia y que les posibilita el ejercicio de la cotidianidad, en todo lo relacionado con la comunicación, afectividad, autoridad y crianza de los miembros y subsistemas de la familia, los cuales se requieren para alcanzar el objetivo fundamental de este grupo básico de la sociedad, no siendo otro, que lograr el crecimiento de los hijos y permitir la continuidad de las familias en una sociedad que está en constante transformación. Los miembros nunca saben qué esperar del narcisista, lo que puede generar miedo, ansiedad y estrés. Las personas narcisistas pueden ser extremadamente volátiles y cambiar de humor rápidamente, lo que hace que sea difícil saber cómo actuar o qué decir, para evitar su ira.
• Falta de empatía. Las personas narcisistas, por lo general, son incapaces de empatizar con los y las demás, lo que quiere decir, que son incapaces de ponerse en los zapatos del otro y comprender sus sentimientos y perspectivas, lo que termina en una falta de conexión emocional, entre los miembros de la familia. Esta puede ser la razón, por la cual algunas de las personas de la familia, son ignoradas o minimizadas, si no cumplen con las expectativas del narcisista. Además, de lo crueles y despiadadas, en sus críticas, que pueden ser las y los narcisistas, en sus comentarios, lo que es altamente probable, que dañe profundamente a los familiares.
• Falsas apariencias y mentiras. Las familias narcisistas están muy pendientes de la apariencia y la imagen. Necesitan que el mundo vea a su familia como perfecta y feliz, sin importar, que en su seno, persistan el caos y la disfunción. Los miembros de este tipo de familias, pueden ser sometidos a una gran presión para mantener esta fachada, incluso aunque esto signifique ocultar sus verdaderos sentimientos, emociones o las situaciones comprometedoras de cada quien. Amén de que, las personas narcisistas son expertas en el arte de la mentira y ésta, a su vez, sea parte de la normal cotidianidad.
• Envidia, crítica constante y rivalidad. No es secreto, que las personas narcisistas, como contrapartida a su baja autoestima, desarrollan un inflado y desajustado sentimiento de superioridad. Sumergidos en ese mundo llegan a pensar que, los y las demás, le envidian y envidian a su familia y al mismo tiempo critican, en las demás personas, todo aquello de lo que ella (la familia) carece, acá se hace evidente el “dime de qué presumes y te diré de qué adoleces”. La persona narcisista, con bastante frecuencia, percibe a los demás como una amenaza a su propio sentido de superioridad, lo que puede incentivar, en lugar de apoyo y cooperación, una atmósfera malsana de rivalidad en la familia. Esta condición, tiende a generar sentimientos de competencia entre los miembros de la familia, ya sea de manera abierta o sutil, como minimizar o ignorar los logros de los demás, sabotaje, críticaconstante, comparación, triangulación (cuando un tercero se involucra en un conflicto entre dos personas, como en caso de un padre y un hijo) y más. Los integrantes de este tipo de familia, a menudo, se sienten como si estuvieran en competición para obtener la aprobación del narcisista principal, pudiendo llegar a creer, que nunca son lo suficientemente buenos y que siempre están en desventaja, en comparación con otros miembros de la familia.
• Control y manipulación. Las y los narcisistas, suelen intentar controlar todo y a todas y todos en su entorno, pero a su vez suelen presentar dificultades para aceptar los límites de los demás. Para ejercer dicho control suelen recurrir a la manipulación, utilizando la culpa, el miedo o gaslighting (constructo psicológico, que se puede definir como la manipulación de una persona a otra, para que esta dude de sus percepciones, experiencias o comprensión de los acontecimientos, es cuando el maltrato se disfraza de amor, es violencia psicológica, invisible y sutil), entre otras técnicas, para conseguir lo que quieren. Los miembros de la familia pueden sentir que no tienen control sobre sus propias vidas y que sus límites personales no son respetados.
• Proyección. Las personas narcisistas pueden proyectar sus propios problemas y debilidades en las demás, lo que significa que pueden culpar, a otras y otros, por cosas que son responsabilidad propia. Esto puede hacer que los miembros de la familia se sientan confundidos y culpables, por cosas que no han hecho o que no son ciertas.

Sin embargo, esto no queda allí, pues, así como la familia narcisista tienes características bien definidas, también cada miembro cumple un papel o roles, los cuales terminan consolidándola, estos pueden ser:

• La persona facilitadora o codependiente

Es la pareja de la persona narcisista y/o uno de los hijos o hijas. Es quien se adapta y cede constantemente a las demandas del miembro narcisista de la familia, a menudo a costa de sus propias necesidades y bienestar emocional. Esta persona puede sentir que su valor personal depende de la aprobación y la atención de la persona narcisista, lo que lleva a comportamientos de autonegación, autoabandono y autosacrificio. Además, puede experimentar sentimientos de culpa o vergüenza, si no cumple con las expectativas del miembro narcisista o si intenta establecer límites, la facilitadora también puede tomar el papel de mediadora en los conflictos familiares, tratando de mantener la paz a toda costa. Esto le puede llevar a sacrificar su propia opinión y tomar la responsabilidad de resolver los problemas de la familia, lo que puede resultar en una carga emocional abrumadora,

En algunos casos, la persona codependiente, puede tener dificultades para reconocer y expresar sus propias emociones, ya que ha estado enfocada en satisfacer las necesidades emocionales de la persona narcisista. Esto puede llevar a un agotamiento emocional y a una falta de satisfacción personal en la vida. A pesar de no ser responsable de los comportamientos narcisistas, pero contribuye a perpetuarlos, al no establecer límites saludables y al permitir que la persona narcisista, tenga un control excesivo sobre la dinámica familiar.

• Niña o niño dorado

Este miembro de la familia es el favorito de la persona narcisista y puede ser utilizado para cumplir las necesidades emocionales de la misma. Se le suele consentir y recibe una gran cantidad de atención, elogios y privilegios. Esto lleva a esta criatura a desarrollar un sentimiento de superioridad y una falta de empatía hacia otros miembros de la familia, así como a una creencia en la propia infalibilidad. A su vez, los demás miembros de la familia pueden sentir celos y resentimiento hacia el niño o niña dorada. Ésta o éste, además, es más propenso a desarrollar rasgos narcisistas en la edad adulta. Al ser objeto de un exceso de atención y alabanza por parte de los padres, suele desarrollar egocentrismo y una actitud de superioridad y se genera en él, una percepción exagerada de su propia importancia y dificultad para aceptar críticas o fracasos.

Ya como persona adulta, el niño o niña dorada, sentirá que sigue mereciendo un trato especial y privilegiado. También tendrá dificultades para establecer relaciones saludables, ya que esperará que los y las demás la adoren y complazcan. En ocasiones generará expectativas poco realistas de sí misma y de los demás, lo que puede llevar a la decepción y al descontento.

Es decir, cuando la niña o niño de oro sale del cascarón y se enfrenta al mundo real, no es capaz de aceptar que las cosas no son como cree o quiere. Le cuesta asumir que no es el centro del universo ni alguien tan importante, como le han hecho pensar siempre. Para compensar esta carencia, ceba su ego, alimentando la idea de ser en realidad alguien muy especial, a quien sólo unos pocos privilegiados tendrán el gusto de poder tratar. Al final no deja de ser una víctima más de su propia familia.

Algo muy importante, no todos las niñas y niños dorados se convierten en narcisistas en la adultez, debido a que el ambiente familiar, la crianza, así como otros factores (la personalidad, las personas del entorno, las experiencias vitales ajenas al núcleo familiar), también pueden influir en el desarrollo o no, de rasgos narcisistas.

• Oveja negra o chivo expiatorio

Suele ser uno o una de las hijas, aunque también puede ser la pareja o ambas personas. Esta figura es la que recibe la mayoría de la culpa y la responsabilidad por los problemas familiares, a menudo sin justificación. La persona narcisista, puede utilizar al chivo expiatorio, como un blanco para descargar su ira y frustración.

Es posible que el chivo expiatorio rompa el patrón disfuncional familiar y ayude a su familia a sanar y crecer de manera más saludable. Aunque no está libre de experimentar problemas de autoestima o autoconcepto, entre otros, y es muy probable que acabe cayendo en manos de parejas narcisistas; a menudo, la oveja negra, tiene una perspectiva diferente y más crítica de la dinámica disfuncional de la familia, lo que puede llevarla a buscar ayuda externa y trabajar en su propio crecimiento personal.

Al hacerlo, la oveja negra, puede convertirse en un modelo a seguir para otros miembros de la familia, demostrando que es posible romper el ciclo de abuso emocional y establecer relaciones más sanas y respetuosas.

También es posible que el chivo expiatorio tome la decisión de alejarse de la familia y establecer límites saludables, para protegerse a sí mismo de la toxicidad y el abuso emocional. Aunque esta decisión puede ser difícil y dolorosa, puede ser la única opción para preservar su propia salud mental y emocional.

En última instancia, es importante recordar que cada miembro de la familia tiene la capacidad de tomar decisiones y trabajar en su propio crecimiento personal, incluso en un ambiente disfuncional. Si bien puede ser difícil, es posible sanar y crecer, y la oveja negra puede ser una fuerza poderosa en ese proceso.

“No puedes sanar en el mismo lugar donde te enfermaste” – Anónimo

• Niña o niño invisible

Es un miembro de la familia ignorado o descuidado por el/la narcisista principal. Esta persona no es vista ni valorada y suelen desatenderse sus necesidades emocionales, por lo que se sentirá aislada y sola. La persona narcisista se mostrará más interesada en prestar atención a quien idolatra (niño dorado) o a quienes no cumplen con sus expectativas (oveja negra, hija rebelde, etc), dejando a un lado al niño o niña invisible, por el hecho de que no le aporta ningún beneficio.

Según va creciendo, es muy posible que este miembro invisible del grupo familiar, experimente problemas de autoestima, dificultades para establecer relaciones saludables, mostrando una tendencia hacia la codependencia, problemas para manifestar y expresar sus emociones y un largo y extenso etcétera.

• Hijo o hija rebelde

Es quien desafía y cuestiona la autoridad de la persona narcisista. Debido a su comportamiento, por lo general, es criticada o marginada por la familia narcisista.

Puede coincidir con la oveja negra, aunque también, el niño o niña dorada, puede desempeñar este rol.

• Hija o hijo neutral

Es quien intenta mantener la paz en el grupo familiar y se muestra imparcial en los conflictos familiares. Aunque ser un hijo o hija neutral puede ser difícil, también puede ser una ventaja, en el sentido de que puede permitir a la persona, mantener cierta distancia emocional y evitar ser arrastrado por las demandas, necesidades y desavenencias con el padre/madre narcisista.

Niño o niña invisible e hija neutral en ocasiones coinciden. Otras veces, el hijo o hija neutral es la persona facilitadora.

• Mono(s) volador(es)

Miembro(s) de la familia que actúa(n) como intermediario(s) o mensajero(s) entre la persona narcisista y los demás miembros de la familia. Se encarga(n) de satisfacer las necesidades y deseos de la persona narcisista, incluso si esto significa ignorar o marginar las necesidades y deseos de los demás integrantes de la familia.

Muchas veces, un mismo miembro de la familia narcisista, desempeña varios de estos papeles a la vez. Además, la dinámica familiar puede ser compleja y variada, por lo que suele ocurrir que las personas van cambiando de roles a lo largo del tiempo.

Sea como sea, el primer paso para sanar los patrones familiares disfuncionales es reconocerlos como tales. Y para ello, nunca es tarde.

Efectos en las hijas e hijos, de una familia narcisista

Los efectos de unafamilia narcisista, en las y los descendientes, suelen ser profundos y permanentes. Las criaturas de padres/madres narcisistas, a menudo, crecen con una sensación de que nunca son lo suficientemente buenas, y que su valor como personas está directamente relacionado con su capacidad de satisfacer las necesidades del narcisista principal, padre/madre. Esto puede conllevar problemas emocionales graves (autoestima desajustada, problemas de autoconcepto, autosabotaje, estrés post traumático complejo, indisciplina, irrespeto, deslealtad y más), enfermedades mentales (ansiedad, depresión, bipolaridad, trastorno límite de la personalidad, inestabilidad emocional e impulsividad, trastornos disociativos, trastorno de personalidad narcisista), trastornos alimentarios, adicciones y, en casos extremos, incluso el suicidio.

Las criaturas de madres/padres narcisistas, también pueden tener problemas para conformar relaciones interpersonales sanas. Esto se debe a que crecen en entornos en los que la manipulación y la ocultación de las propias emociones y sentimientos, están a la orden del día, lo que puede generar una falta de confianza en las demás, incapacidad para establecer relaciones profundas y significativas o necesidad de agradar y satisfacer a la otra persona, olvidándose de las propias necesidades.

Además, estos hijos e hijas, a menudo presentan dificultades para establecer límites saludables. La causa es haberse desarrollado en un ambiente en el que sus necesidades y deseos han sido ignorados o descartados, en favor de los deseos del narcisista principal, padre/madre. Esto conlleva una falta de comprensión de la importancia de los límites personales e incapacidad para decir «no» cuando es necesario. Es decir, hay muchas probabilidades de que, quien ha crecido en una familia narcisista, acabe cayendo en las redes de una pareja narcisista en la edad adulta e, incluso, que vaya enlazando una tras otra, una relación de abuso. Todo dependiendo, por supuesto, del rol que le haya tocado dentro del grupo familiar, debido a esto se puede aseverar indudablemente, que los hijos e hijas de una familia narcisista, ya de adultas, también pueden repetir patrones narcisistas.

¿Hay tratamiento para la familia narcisista?

Tratar con este tipo de familia disfuncional, resulta un desafío emocional y psicológico importante. Los patrones disfuncionales de comportamiento y comunicación, que se generan en una familianarcisista, suelen tener un impacto profundo y duradero en la vida de los hijos e hijas y de otros miembros de la familia. Aunque la persona con trastorno de personalidad narcisista no va a cambiar, hay opciones de tratamientos efectivos, para las víctimas de uno o varios familiares narcisistas. He aquí, brevemente, algunas opciones:

• Terapia familiar

En ella los integrantes deben trabajar juntos para identificar y abordar los patrones disfuncionales de comunicación y comportamiento, que están contribuyendo a la dinámica narcisista en la familia. Las terapeutas familiares pueden ayudar a, los y las, familiares a aprender nuevas habilidades de comunicación y resolución de conflictos, y pueden guiarlas en la creación de un ambiente de apoyo y comprensión mutua.

La terapia familiar, también puede ser útil para ayudar a los miembros, a comprender las causas subyacentes del comportamiento narcisista principal, padre/madre. A menudo, el trastorno de personalidad narcisista se desarrolla como resultado de experiencias traumáticas o dolorosas en la infancia. No se trata de justificar o disculpar a la persona narcisista, sino de entender.

Lo más desfavorable, en este tipo de terapia, es que la persona narcisista raramente reconoce tener un problema, ni ser causante de los de las demás personas. Para ella son los otros individuos los que tienen una dificultad, por lo que es casi imposible que pretenda cambiar o mejorar de forma consciente y sincera. No es que esta estrategia de afrontamiento, se desaconseje totalmente, pero debido a la naturaleza misma del narcisismo, no suele ser una opción recomendable en la mayoría de las situaciones. Ya que, como todo en la vida, dependerá de cada caso particular.

• Terapia individual

Esta terapia individual, con especialistas competentes, es realmente útil y necesaria para aquellas personas que han sufrido los efectos de unafamilia narcisista. Un terapeuta puede ayudar a la persona a procesar y trabajar, a través de los efectos emocionales y psicológicos que ha experimentado, como resultado de la dinámica narcisista en la familia. La terapia contribuye a desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia, para hacer frente, de manera adecuada, a todo tipo de situaciones, susceptibles de ser problemáticas en el futuro. Trabajar en terapia también contribuye a la sanación de las heridas emocionales de infancia, que ha causado la persona narcisista y ayuda a los miembros de la familia a entender y superar los patrones disfuncionales. Es importante hacer terapia para sanar las heridas de la infancia y los efectos del abuso narcisista.

• Establecer límites saludables

Es fundamental para tratar con un familiar narcisista. Los miembros de la familia, afectados por el comportamiento narcisista, deben aprender a establecer límites claros y firmes en su relación con la persona narcisista. Éstos pueden incluir, establecer límites en el tiempo que se pasa con el familiar narcisista, negarse a participar en comportamientos, que son dañinos o perjudiciales y aprender a decir «no» de manera efectiva.

Evidentemente, en muchos casos el contacto cero, es la única estrategia sana posible. Es decir, cortar de raíz cualquier tipo de comunicación con la persona abusiva para siempre. Sin embargo, es importante señalar, que establecer límites saludables, no tiene por qué significar, cortar completamente las relaciones con la persona narcisista, en todos los casos. Se trata más bien de establecer pautas saludables, que permitan a la persona proteger su propia salud emocional y psicológica, mientras mantiene una relación limitada, pero sana, con su familiar narcisista. De allí el apoyo de un profesional competente, quien, con una buena terapia, puede guiar en ese sentido.

• Buscar apoyo externo

Buscar apoyo externo es importante, para quienes están tratando de lidiar con una familia narcisista. Esto puede incluir conectarse con amistades cercanas, familiares y otros miembros de la comunidad, que puedan ofrecer apoyo emocional y comprensión. Asimismo, puede incluir la búsqueda de grupos de apoyo.

Hay grupos de apoyo en oline y persona que están preparadas, específicamente, para víctimas de familias narcisistas. Estos grupos pueden proporcionar unespacio seguro y de ayuda, para que las personas compartan sus experiencias y se conecten con otras, que están en igual condición. También pueden ofrecer información y recursos útiles, sobre cómo enfrentarse a esta situación.

Buscar apoyo externo, no significa que la persona sea débil o incapaz de manejar la situación por sí misma. De hecho, buscar ayuda es un signo de fortaleza, de conocimiento y reconocimiento de los propios límites. Además, tener una red de apoyo externo, puede ayudar a las personas a sentirse menos aisladas y solas, en su lucha contra el abuso narcisista.

• Practicar el autocuidado

El autocuidado es fundamental para las víctimas de este tipo de abuso. La víctima de una persona narcisista, puede experimentar altos niveles de estrés, ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental. Por lo tanto, es importante que se tome el tiempo y el espacio, necesario y suficiente, para cuidar de sí.

El autocuidado incluye una larga lista de actividades, como, por ejemplo, meditar, hacer ejercicios regularmente, practicar técnicas de relajación, tener un hobby o actividad que realmente la persona disfrute, dormir lo suficiente, comer saludablemente y, si es necesario, buscar ayuda profesional. Autodedicarse y autoocuparse, es fundamental para sanar las heridas emocionales y permitirse continuar hacia adelante, sin dejar que la persona abusiva, la rumiación y la rabia dominen todos los aspectos de la vida.

El autocuidado es fundamental para las víctimas de cualquier tipo de abuso.

Pensando y diciendo

Insisto, en lo dicho en el artículo pasado, todos podemos tener actitudes o comportamientos narcisistas, eso no quiere decir que lo seamos, pero si nos mantenemos ante su luz y calor, es altamente probable, que terminemos desarrollando un trastorno, de modo que, mucho cuidado con imitar este tipo de conductas, porque la costumbre termina siendo ley.

Sabemos o por lo menos estamos enterados, de que una persona narcisista, no dejará de serlo, pero también sabemos, que hay una buena cantidad de opciones para ayudar a sus víctimas, cualquiera que sea el caso.

Es una tarea tenaz, fuerte y lenta, tratar a una familia narcisista, pero sí hay salidas y llegadas, lo que quiero decir es, que, al tomar las medidas necesarias, para abordar la dinámica familiar, que produce su disfuncionalidad, las personas pueden dar inicio a su sanación y avanzar hacia una vida más saludable y equilibrada.

¿Te gustaría descubrir si mantienes una relación (de pareja o materno/paterno-filial) con una persona narcisista? He adjuntado un archivo con un test, que te puede servir de ayuda para descubrirlo.

De un comic

¡Beep! ¡Beep! – ¡Tukutukutup! – El Correcaminos – (ULTRASONICUS INBREDIBILIS)

Película recomendada

Título: Babygirl – Deseo prohibido

Babygirl trata sobre una exitosa directora ejecutiva, Romy, que se embarca en una relación ilícita ,con un pasante mucho más joven llamado Samuel, lo que pone en riesgo su carrera y su familia. Nicole Kidman encabeza el reparto como la poderosa y controladora directora ejecutiva Romy, con Harris Dickinson, interpretando al carismático joven pasante.

Antonio Banderas interpreta al marido de Kidman, y Sophie Wilde es la asistente de Kidman, que observa cómo se desarrolla el romance. Jean Reno, completa el reparto principal, como el ejecutivo empresarial, rival del personaje de Kidman.

Fecha de estreno: 20 de diciembre de 2024, está disponible en Prime Video y Max.

Género: Crímenes, misterio, suspenso psicológico y suspenso erótico.

Dirección: Halina Reijn

Producción: Halina Reijn, David Hinojosa y Julia Oh

Guion: Halina Reijn

Reparto: Nicole Kidman, Harris Dickinson, Sophie Wilde, Antonio Banderas, Esther McGregor, Izabel Mar, Leslie Silva, Anoop Desai, Victor Slezak, Maxwell Whittington-Cooper.

Frases para pensar

“Comprendo que la mentira es engaño y la verdad no. Pero a mí me han engañado las dos.”- Antonio Porchia.

“Era como un gallo, que creía que el sol había salido para oírle cantar.”– George Eliot

“La autoconciencia ha substituido a la conciencia de clase, la conciencia narcisista substituye la conciencia política.”- G. Lipovetsk

“Los psicoanalistas explotan el narcisismo, en particular el concreto deseo de, que alguien ajeno se ocupe de nuestros problemas personales.”- Mario Bunge

“Sólo en el momento en que se supere el ego, se puede iniciar un proceso de desarrollo integral.”- Antonio Páez Pinzón.

Me despido con una frase de un filósofo del racionalismo del siglo XVII, nacido en Amsterdam, la capital de los Países Bajos, de origen judío sefardí, es principalmente conocido por su panteísmo: según su filosofía, toda sustancia es Dios, y no existe nada ajeno a esta. Así, naturaleza y Dios no constituyen una dualidad, por lo que se entiende, que la primera no es creación del segundo, sino que son la misma cosa, me refiero a Baruch Spinoza.

Miguel Alberto Zurita Sánchez. ¡No Más MGF´S! – Coro 03 / 02 / 2.025