«Jóvenes…. Jóvenes…. Feliz día de Acción de Gracias». Por Luis Homes Jimenez
Jóvenes…. Jóvenes…. Feliz día de Acción de Gracias
Jóvenes, Jóvenes:
Sé que han escuchado muchas veces esta expresión. Cuando hacen fila para ir a sus salones. Cuando van a la comida. Caminan por el pasillo. Salen a recreación. Y así, varias veces al día, muchas veces a la semana. Ya la expresión retumba en sus cabezas y hasta en la de nosotros los trabajadores: “Jóvenes…. Jóvenes”. Pero esta vez, quiero que retumbe en sus corazones, con una acción maravillosa adicional: La de dar Gracias a Dios, con ocasión de celebrarse Thanksgiving Day. Ahora pueden reflexionar en este mi mensaje para todos ustedes:
Jóvenes…. Jóvenes…. ¡Feliz día de Acción de Gracias!
En este país (que de seguro pronto será su segundo país) se celebra el día de Acción de Gracias (Thanksgiving, por su nombre en Inglés) como un día especial para agradecer a Dios las bendiciones, regalos, gracias y en general, todo lo bueno que él nos ha dado y lo cual debemos estar agradecido. Se inició como un día para dar gracias por la buena cosecha del periodo anual, cuando Estados Unidos era en gran parte rural y campesino, pero luego se extendió para dar las gracias por todas las buenas cosas de nuestras vidas.
¡Y yo les invito a que ustedes den gracias también en este su primer Thanksgiving en Estados Unidos!. Y les invito a que vean el lado bueno y positivo de estar acá entre nosotros en este Programa de Refugios en Rio Grande. Ustedes vienen de muy lejos y de un viaje muy peligroso. Solo ustedes saben por lo que pasaron. Largas caminatas, cansancio, hambre, desaliento, sol, lluvia, tormenta, oscuridad infinita, soledad, y estoy seguro más de una lagrima. Y ahora están acá, seguros y bajo refugio…. ¡Por eso hay que dar las gracias a Dios!
Dejaron su país, que duele mucho dejarlo y posiblemente a sus familiares mas queridos. Pero lo hicieron para dejar también atrás los peligros, la violencia, las amenazas sociales y políticas de su tierra y con miras a educarse, a formarse para ser mejores hombres y mujeres y lo más generoso, asumieron todos los peligros para sacar adelante a sus familias y seres queridos…Por esas ganas internas de luchar, por ese coraje de venirse asumiendo todo peligro y amenazas; por ese amor a sus familiares…. ¡Por eso hay que dar las gracias a Dios!
Ahora están acá entre nosotros. Sé que este lugar tiene muchas reglas, directrices, horarios, actividades, pero este régimen de cuidado y refugio les ayudara desde ya a su disciplina personal, a su estructura de vida y aprenderán a introducirse en la sociedad compleja que les tocara vivir. Acá están aprendiendo un poco de cada uno de nosotros: de sus trabajadoras, de sus manejadores de casos, de sus maestras, consejeras, (en verdad, creo que nosotros aprendemos más de ustedes) de sus propios compañeros de clase que son compañeros de aventuras y vida…. Y por todo esto que viven acá…. ¡Por eso también hay que dar las gracias a Dios!
Un corazón bueno y generoso como el de ustedes, de seguro tendrán muchas más cosas que agradecer de las que yo les he mencionado. Estoy seguro que guardan un rincón de su corazón a sus patrocinadores o sponsors, que les esperan ansioso; la escuela a la que asistirán; el juez que les dará el estatus que les corresponde; la primera montada en un avión; su primera licencia de conducir; su primer trabajo, su entrada a la escuela y a la universidad… Y el mundo de la libertad y de las oportunidades que un país grande y generoso como este, puede ofrecerles.
Vamos jóvenes…. Por todo esto, y por todo lo que ustedes guardan en sus corazones…. ¡A dar gracias a todo pulmón!
¡Feliz día de Acción de Gracias!
Luis Homes Jimenez
(Mensaje compartido y leído a todos los jóvenes retenidos en un refugio del Sur de Texas por Luis E. Homes, el 21 de noviembre de 2018, para entonces Case Manager del Refugio de menores).
2 Comentarios
Leopoldo Sucre
Es obvio que el mundo necesita jóvenes sanos, física y emocionalmente. Pocas personas se dedican a ayudar al migrante que necesita, además de soporte económico y asistencia jurídica, soporte emocional y espiritual.
Loable labor
Ambar Berg
¡Que belleza!