Opinión

«¡Oh! ……… Y ahora ¿Quién podrá enseñarme?». Por: Miguel Zurita Sánchez

Cuando era muchacho escuchaba, en el argot educativo, que a ciertas personas, no tan jóvenes, les solían agregar a su apellido, la palabra bachiller, p.e.: el bachiller Febres, pues para aquellos tiempos, un bachiller, tenía tal preparación, que en muchos casos eran los maestros. Ya de preadolescente empecé a escuchar de las llamadas normalistas, aunque había pasado mi etapa escolar, en ese tiempo entendí que una maestra era una normalista, algo curioso pasaba, porque a los maestros los llamaban maestros y no normalistas, así como que si estudiar para normalista, en cierto modo, definía el género, probablemente, hoy en día, alguien dijese “normalistas” y “normalistos”, por cierto que, esta profesión gozaba de prestigio, reconocimiento, buen nivel de poder adquisitivo, lo que les hacía económicamente estables, tanto así que había una suerte de dicho popular que rezaba, pido disculpas y no pretendo ofender a nadie, “¡Fulano, Fulano se acomodó! ¡se casó con una maestra!”, hace unos veinte años atrás llegué a escuchar una versión diferente, pero en esencia, del mismo dicho “¡Fulano está buscando casarse con una toyotica!”, cuando pregunté ¿por qué? La respuesta fue “¡porque le saca las patas del barro!”, metafóricamente asociando a la avezada, con el famoso tipo de vehículo.  

Para titularse de docente hay que estudiar, como en otras carreras, y para eso hay casas de estudio que se encargan de formarlos, a tal extremo que existen maestrías y doctorados en educación, amigo lector te invito a dar un paseo, por la historia y evolución de esta noble profesión, en esta parte del mundo y en específico en Venezuela.

Breve historia de la Formación Docente

Los Orígenes

A. H. Francke (1663-1727), distinguido representante del pietismo (El pietismo fue un movimiento luterano fundado por Philipp Jakob Spener durante el siglo XVII y que se desarrolló notablemente en el siglo XVIII con personajes como August Hermann Francke y Nikolaus Ludwig, conde de Zinzendorf) y de la pedagogía pietista en Alemania, fue el fundador de reconocidas instituciones escolares en la ciudad de Halle, este complejo escolar llegó a tener una matrícula de tres mil estudiantes bajo la responsabilidad académica de doscientos profesores. Allí funcionaban: una escuela para niños pobres, un orfanato, una escuela primaria destinada a los hijos de artesanos y pequeñoburgueses (Bürgerschule), una academia para hijos de pudientes (Pädagogium), un instituto para quienes iban a cursar estudios superiores (Gymnasium), una escuela normal de docentes (Seminarium praeceptorum) y una escuela normal secundaria (Selectum praeceptorum). Una característica fundamental del complejo de Halle, era su doble condición de existencia: fuerte inspiración religiosa y diversificación según las determinaciones de clase social.

Juan Bautista La Salle, nació en Reims – Francia – en 1651, ciudad en la que, para 1684, creó el Seminario de Maestros de Escuela. Su intención era formar maestros de estado seglar, pero con sentido religioso.

Con el acontecimiento de la Revolución Francesa, se define la idea de crear un “hombre nuevo”, ello solo sería posible con una educación que tuviera la misma característica y fuera radicalmente diferente a la desarrollada durante el ancien regime. Los rasgos más visibles de la Revolución Francesa, no sólo vienen dados por la forma de gobierno republicano, la igualdad de los ciudadanos ante la ley y la separación de la Iglesia y el Estado, sino que ello, en conjunto, también conduce a cancelar el ejercicio del monopolio que en materia educativa ejecutaba la misma iglesia. El nuevo enfoque establecería lo siguiente: es obligación del Estado ofrecer educación universal, laica y bajo la razón y la ciencia; además, la escuela republicana tendría la responsabilidad de enseñar los principios políticos y morales de la nueva república.

…….”El Estado, ahora como Estado docente, impulsaría la educación en función de la construcción de una ciudadanía nacional y de un ciudadano que respondiera socialmente a los requerimientos del Estado republicano y, en consecuencia, estuviera incorporado al pensamiento socio-político y jurídico que se pregonaba desde los estatutos de la Revolución; donde estar capacitado “para la funciones sociales a las que ha de ser llamado”, coloca el acto de formación, en una formación para los ciudadanos”.

La sistematización del acto propiamente formativo por parte del Estado francés; es decir, de “preparar” a quienes se encargarían de tal responsabilidad, se concretó institucionalmente en la Escuela Normal, fundada el 30 de octubre de 1794. Del 21 de enero al 19 de mayo de 1795, con un curso de apenas cuatro meses ofrecido por Joseph Lakanal en los espacios del Anfiteatro del Museo de Historia Nacional, se da inicio a la Escuela Normal. En el informe donde Lakanal justificaba la creación de las escuelas normales, se indicaba que tendrían como propósito: “capacitar a un gran número de maestros capaces de ser los ejecutores de un plan que apunta a la regeneración de la comprensión humana”. Ahora, con ritmo nuevo, comienzan a circular voces como: la formación de docentes, el arte de la enseñanza, docentes, escuela secundaria, asesores educativos, inspectores. La orientación fundamental que recorrería las responsabilidades de acción pedagógica en las escuelas normales, consistiría, no tanto en aprender las ciencias, sino el arte de enseñarlas.

Pocos años después, “en 1811 se fundó en Francia una Escuela Normal más parecida al modelo que conocemos, con estudiantes pensionados y un programa similar al que debían enseñar a sus discípulos, mientras que experiencias similares se desarrollaban en Prusia y los países escandinavos. El impulso decisivo vino de los Estados docentes de fines del siglo XIX, que se apoyaron en la educación para construir una ciudadanía nacional. La Escuela Normal se convirtió en aquella época en el símbolo del progreso y de la ilustración del pueblo, concitando el apoyo de intelectuales y científicos”.

Las Escuelas Normales, como centros de formación para docentes, serían la institucionalización duradera, hasta el presente, de una concepción formativa que fortalece la responsabilidad del Estado, la dirección ético-política de la ilustración, la escuela pública y la ciudadanía, entendida como eje articulador de la concepción ontológica (rama de la filosofía metafísica que estudia la naturaleza del ser en cuanto ser).

La otra importante consideración sobre la puesta en escena de las escuelas normales, es, precisamente, lo que en este contexto normal significa.

Norma, proviene del latín y significa “escuadra”, lo cual es un instrumento con un ángulo de 90° (en forma de escuadra) que se utilizada para arreglar y ajustar maderas, piedras y otras cosas; además, también identifica toda regla a seguir o a la que se deben ajustar conductas, tareas y actividades; así una escuela denominada normal, sería donde, por su misma naturaleza, se enseñe y se practique como ajustar ciertas normas establecidas de antemano, sean estas de: conocimiento, socio-conductuales, éticas, políticas, culturales, de pensamiento.

Chiste.

Un profesor de química, en la clase, pregunta a los estudiantes:

– Si introduzco este reloj en esta sustancia, ¿creen ustedes que se disolvería?

Un alumno responde:

– No.

– Correcto. ¿Por qué?- Porque si se disolviese, usted no lo metería.

La formación Docente en Venezuela

Las circunstancias en las cuales se desarrollaba la educación primaria inglesa de fines del siglo XVIII, caracterizada por un notable abandono, constituyeron motivación suficiente para que Andrew Bell (1753 – 1832) y Joseph Lancaster (1779 – 1838), concibieran la llamada enseñanza mutua, método donde los estudiantes de más edad y con demostraciones de avance (denominados monitores), enseñaran a sus condiscípulos bajo la dirección de un maestro. Para 1811, luego de un cruce de desavenencias entre la iglesia anglicana y el entorno de Bell, el sistema lancasteriano llegó a contar en Gran Bretaña con 95 escuelas de enseñanza mutua, donde asistían más de treinta mil alumnos. Las intenciones de llevar el proyecto al ámbito de la educación universitaria, fue un completo fracaso. En 1818, Lancaster emigró a los Estados Unidos de Norteamérica, donde fundó escuelas de enseñanza mutua en Nueva York, Boston, y Filadelfia, entre otras ciudades.

Simón Bolívar, para 1810, año de efervescencia política-militar en Venezuela y en América Latina y El Caribe, se reúne en Londres con Lancaster, cita a la cual también acudirá Andrés Bello, donde aprovecha visitar la escuela de enseñanza mutua. Catorce años después, invitado por el gobierno municipal capitalino, Lancaster llega a Caracas, justo cuando por disposición legislativa del 26 de enero de 1822, Francisco de Paula Santander decretó la instauración del método de enseñanza mutua en las escuelas de la República de Colombia.

En 1826, en Bogotá, es publicado el Manual del Sistema de Enseñanza Mutua Aplicado a las Escuelas Primarias de los Niños. Dos años antes, el 5 de julio de 1824, fecha en la cual se celebraba el décimo tercer aniversario de la Declaración de Independencia de la República de Venezuela, se inaugura en la ciudad de Caracas la primera escuela de enseñanza mutua bajo la responsabilidad del mismo Joseph Lancaster.

En julio de 1838 el General Carlos Soublette, siendo Presidente de la República (encargado), firmó el decreto que creaba la Dirección General de Instrucción Pública, concebida desde las orientaciones de una Dirección similar fundada durante la existencia jurídico-política de la Gran Colombia, por Ley del 18 de marzo de 1826. La presencia, para el momento histórico, de las Universidades de Caracas y Mérida y los Colegios Nacionales de Barquisimeto, Carabobo, Barinas, Trujillo, Maracaibo, Coro, Margarita, Cumaná y Guayana, era justificación suficiente para tomar una decisión tan trascendente.

….. El surgimiento de las instituciones de formación docente, específicamente dirigidas a graduar maestros de educación primaria, se produce a partir del Decreto de Educación Pública, Gratuita y Obligatoria, del 27 de junio de 1870, durante la presidencia de Antonio Guzmán Blanco, se constituyó la creación de Escuelas Normales.

Con fecha septiembre 30 de 1936, por Decreto del Presidente de la República, Eleazar López Contreras, fue creado el Instituto Pedagógico Nacional, como una Escuela Normal Superior.

El 14 de agosto de 1938, se funda la Escuela Normal Rural El Mácaro, orientada a formar maestros para el sector rural y así funcionó hasta 1953 cuando fue convertida en Escuela Granja.

El 29 de abril de 1948 le correspondió a Luís Beltrán Prieto Figueroa, Ministro de Educación Nacional, se propone crear el Instituto de Mejoramiento del Magisterio y  fue creado independiente del Instituto Pedagógico Nacional, el 17 de noviembre de 1950.

…..En el caso de la Universidad Central de Venezuela, por Resolución del Consejo Académico, el 22 de septiembre de 1953, fue creada la Escuela de Educación, adscrita a la Facultad de Humanidades y Educación.

….. En la Universidad de Los Andes, los estudios humanísticos nacieron el 11 de noviembre de 1955;  adscrita a la Facultad de Derecho, fue creada la Escuela de Humanidades. Luego, en 1958, pasa a ser Facultad de Humanidades y Educación, donde se fusionarían las Escuelas de Educación, Historia, Letras, Idiomas Modernos y Medios Audiovisuales.

El primero de octubre de 1959, al iniciarse un nuevo año académico en la Universidad Católica Andrés Bello, la Escuela de Educación da comienzo a sus actividades, el título de Licenciado en Educación se otorgaba luego de una carrera de cuatro años.

El 8 de noviembre de 1959, siendo Rómulo Betancourt Presidente de la República, se inaugura el Instituto Pedagógico de Barquisimeto, en dicha inauguración el presidente destaca … “su creación es una demostración más del interés que tiene el gobierno constitucional que presido, en realizar…, una verdadera cruzada contra la ignorancia y el atraso”.

En el año de 1969, la Universidad del Zulia inicia sus actividades de formación docente, con la apertura de la especialidad en Educación Preescolar como carrera corta.

Para septiembre del 1969, el Presidente Rafael Caldera emite el Reglamento para la Educación Normal, donde se establecen: estudios de cuatro años de duración. Once años después, en 1980, durante la presidencia de Luis Herrera Campins, fue aprobada la nueva Ley Orgánica de Educación y junto con la creación de la Educación Básica de nueve grados, se inicia el declive histórico de las Escuelas Normales.

…. En la Universidad de Carabobo, la Escuela de Educación fue creada el 20 de diciembre de 1962 por Resolución del C.N.U e inició su funcionamiento adscrita a la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales.

…. El 21 de octubre de 1970, el C.N.U aprueba y autoriza su organización, planes y programas, se crea, por iniciativa del empresario Eugenio Mendoza, la Universidad Metropolitana. La Escuela de Educación fue creada como dependencia administrativa – académico.

Para el 11 de noviembre de 1971, fue creado el Instituto Pedagógico Rafael Alberto Escobar Lara, en Maracay, estado Aragua.

En 1974, el Estado crea la Universidad Simón Rodríguez, la Universidad Experimental de Los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora y por iniciativa privada, se funda la Universidad Rafael Urdaneta.

El Instituto Pedagógico de Miranda José Manuel Siso Martínez, fue creado por Decreto Presidencial durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, el 5 de octubre de 1976, con el nombre de Instituto Pedagógico del Este, hasta 1978 cuando se modifica su denominación por Instituto Universitario Pedagógico Experimental “José Manuel Siso Martínez”.

En 1977, se crean la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, la Universidad Experimental de Los Llanos Centrales Rómulo Gallegos y la Universidad Nacional Abierta.

A raíz de la creación del subsistema de Educación Básica, en 1980, y la necesidad de atender la formación del magisterio, fue creado el Programa Experimental de Formación Docente (PREXFORDO) y luego el Programa Nacional de Formación Docente (PRONAFORDO).

La Universidad Nacional Experimental de Guayana, para mediados del año 1982, se inicia con un curso de formación de grado denominado: Programa Nacional de Formación Docente para la Educación Básica (PRONAFORDO) y en 1989 se apertura la carrera de Educación Integral.

El 28 de junio de 1983, se crea la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL). En 1988 los Institutos Oficiales de Formación Docente, existentes para el momento, son integrados a la UPEL, con el fin de estructurar un sistema coherente y coordinado, conjugado por intereses formativos de alcance nacional. Así, los Institutos Pedagógicos de Caracas (1936), Barquisimeto (1959), Maturín y Maracay (1971), Miranda (1976) y el Instituto de Mejoramiento Profesional de Magisterio, dieron lugar a otra etapa de la historia de la formación docente en Venezuela, ahora desde el sueño de la integración, aun en pleno fraguado.

En 1990, los Institutos Pedagógicos Rurales El Mácaro y Gervasio Rubio, son incorporados a la UPEL. Y luego sucede lo propio, en 1992, con el Instituto Pedagógico Monseñor Rafael Arias Blanco, que se incorpora en calidad de asociado, dada su condición de estar en manos privadas.

Fuente: Historia de la Formación Docente – Publicada por Luis Peñalver Bermúdez 10 de Septiembre de 2008.

Con la llegada al poder del Hugo Chávez, por medio de la creación de las Misiones, el gobierno se propuso iniciar un proceso histórico-político para saldar la deuda social acumulada en la Venezuela de tiempos recientes: un millón y medio de analfabetas en un país con 23 millones de habitantes. A esto se sumaban, quienes a) no habían alcanzado el sexto grado, b) no continuaron sus estudios medios o c) no tuvieron oportunidad de acceder a la educación superior.

Uno de estos proyectos extraordinarios, nacido en el 2003, lo constituye la Misión Sucre, dirigido especialmente a la educación superior y bajo la perspectiva espacial de la municipalización de la enseñanza, ahora en plan de desarrollo, articulada con la presencia de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Entre los 24 programas de formación que administra la Misión Sucre, está el Programa Nacional de Formación de Educadores, que actualmente cuenta con cerca de 30 mil estudiantes en todo el país.

En ese mismo contexto se crea, en el Diplomado en Educación Especial, que pretende brindar al personal con aspiraciones a ingresar al MPPE; los elementos fundamentales de la Modalidad para facilitar su práctica pedagógica desde la reflexión crítica, construir la verdadera pedagogía liberadora y conocer las particularidades de la población con necesidades educativas especialidades y/o con discapacidad.

El diplomado tiene una duración de 220 horas (90 presenciales y 130 de estudios independientes), 3 días a la semana (5 semanas). Entre el 12 de agosto y el 13 de septiembre de 2019.

Dirigido a:

Docentes y otros profesionales jubilados que hayan laborado en Educación Especial

 Docentes en Educación Integral y Educación preescolar (técnicos, profesores y licenciados).

 Profesionales No docentes: Terapeutas ocupacionales, terapistas de lenguaje, fisioterapeutas, trabajadores sociales, psicólogos, Médicos: pediatras, oftalmólogos, fisiatras, fisioterapeutas, neuropediatras.

Bachilleres interesados en iniciar formación en Educación Especial

Instructores certificados INCES.

Sin embargo y a pesar de estar dirigido, a los mencionados en el listado anterior, aparece como coletilla lo siguiente: EN TODOS LOS CASOS ANTERIORES deben tener disposición para asumir de forma activa la atención educativa integral en las aulas en nuestros planteles y servicios. 

Fuente: Sistema Nacional de Investigaciones y Formación del Magisterio.  Centro Nacional para el Mejoramiento de la Enseñanza de la Ciencia (Cenamec).

Tanto la reflexión crítica como la pedagogía, no están definidas en la página de Cenamec, pero la estoy agregando para que todos sepamos de qué se trata y luego hacer conclusiones

Reflexión crítica: es un ejercicio de análisis de las ideas y la organización de un texto, recurso o actividad que nos permite contrastar las opiniones ajenas con las propias.

¿Se puede hablar de reflexión crítica, bajo el yugo de una única ideología o doctrina?

Pedagogía liberadora o educación liberadora, su máximo representante es el pedagogo brasileño Paulo Freire, tiene como propuesta:

Tomar conciencia de la realidad, donde se desenvuelve el sujeto

Iniciativa de los sujetos para luchar y liberarse

El individuo tiene que ser un acto de análisis crítico, en el que se comprenda y analice el contenido

Dejar de lado la relación unidireccional, para que la bidireccionalidad contribuya a la educación integral de ambos.

¿Esto es posible en una “sociedad” de pensamiento único, recalcitrante e irreflexiva per se?

Chiste.

Un profesor, en una Universidad, le hace una pregunta de teología a una estudiante.

– Dígame Yuleisy, ¿Quién fue el primer hombre?

Al cabo de unos segundos, la universitaria responde con un tono serio en su voz:- Profesor, yo he estudiado mucho para esto. Usted pregúnteme lo que quiera, pero por favor, nada de meterse en mi vida personal. ¡Se lo a – gra – dez – co! ¿Okey?

“Durante este medio siglo de historia la formación de docentes en Venezuela evolucionó drásticamente, pasando de la escolaridad de nivel medio a la del nivel superior; de constituir una oferta limitada a convertirse en una formación masificada; de una opción profesional poco especializada, a contar con una amplia diversificación de menciones. Estos cambios han sido consecuencia de varios factores, el de mayor relevancia fue la expansión de las oportunidades de acceso de la población a la escolaridad después de la última dictadura del siglo XX venezolano en 1958; los porcentajes de incorporación masiva de niños, jóvenes y adultos durante la década posterior a la dictadura no han podido superarse. Con frecuencia los intereses políticos y personales se han interpuesto en la toma de decisiones sobre la formación de docentes, postergando la atención a las necesidades y demanda reales de los grupos más necesitados de una escolaridad de alta calidad.

Hemos dividido este período de cincuenta años en etapas, tomando como centro de atención las transformaciones en la formación inicial de los docentes para los primeros niveles del sistema escolar, acompañadas de variaciones en las instituciones responsables de la formación, y de cambios en la credencial o título obtenido al finalizar los estudios. De esta manera logramos identificar tres etapas o períodos de diversa duración.

La primera, ubicada cronológicamente entre 1951 y 1968, los centros de formación eran las escuelas normales donde se recibía el título de Maestro Normalista.

La segunda se inicia en 1969 con la incorporación de la formación de docentes a las especialidades del ciclo diversificado de educación media, para la obtención del título de Bachiller Docente.

La última se inicia en 1980 con la aprobación de la Ley Orgánica de Educación y el reconocimiento de los docentes como profesionales egresados del nivel superior, con los títulos de Profesor y Licenciado”.

Fuente: La Formación de los Docentes en Venezuela de 1951 a 2001.  Nacarid Rodríguez Trujillo –  Doctorado en Educación  –  Universidad Central de Venezuela.

Apreciados lectores, la razón de haber traído a lugar, en síntesis, parte de la historia de cómo nació en el mundo occidental, al cual pertenecemos, la Formación de Docentes y sus consecuentes escuelas, tiene como fin, ayudar con argumentos históricos, a que nuestros lectores, puedan crear sus propias ideas, en cuanto a la realidad de la formación de los docentes, en nuestro país y comparar objetivamente, como fue y como es la formación actual, sin dejar de reconocer, que así como en el pasado hubo aciertos también hubo errores garrafales, que dieron al traste con lo que en su momento, se pudieron considerar como grandes avances, en este campo.

Hemos podido ver cómo fue el origen y evolución de las escuelas para docentes, así como de donde provienen y quienes influyeron, para su creación, vimos la siembra, florecimiento y cosecha, lograda en la creación de las diferentes facultades y escuelas universitarias del país. La formación de docentes, con todas sus imperfecciones, dio muy buenos resultados, la pregunta obligada es ¿Cuál será la calidad y resultados, de la formación de los nuevos docentes, con el diplomado de 220 horas?

Existieron y existen muchos pensadores, que influyeron en la formación y los procesos educativos del mundo, sobre todo en el Occidental, además de insignes personalidades Venezolanas que aportaron a la educación tanto en Venezuela como en toda América; con su venia y respeto, voy a permitirme dejar una lista de expresiones, de un grupo de estos SEÑORES:

‘’La ignorancia es la causa de todos los males que el hombre se hace y hace a otros’’     Andrés Bello.

“Enseñen y tendrán quien sepa; eduquen y tendrán quien haga.” Simón Rodríguez.

“Hay quienes quieren a un magisterio sumiso, arrinconado, incapaz de levantar la voz; pero un pueblo que tenga maestros de esa categoría tendrá que ser un pueblo de esclavos”.    Luis Beltrán Prieto Figueroa.

“Enséñese lo que se entienda, enséñese lo que sea útil, enséñese a todos; y eso es todo.” Cecilio Acosta.

“La labor de la educación no puede ser otra que desarrollar en el individuo el conjunto de virtudes y capacidades necesarias para cumplir su cometido histórico. Éste es el sentido en que la educación es formativa”. Arturo Uslar Pietri.

“Algún día será verdad. El progreso penetrará en la llanura y la barbarie retrocederá vencida”. De “Doña Bárbara”. Rómulo Gallegos.

“Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia”. Sócrates.

“Un hombre sabio será siempre un aprendiz de maestro”. Platón.

«Enseñar no es una función vital, porque no tiene el fin en sí misma; la función vital es aprender». Aristóteles.

“Donde hay educación, no hay distinción de clases”. Confucio.

Me despido, con una expresión de uno de los más grandes pensadores, a quien la humanidad haya conocido.

Miguel Alberto Zurita Sánchez – Coro 29 / 09/ 2019.

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