Letras,  Videos

«EL CABO SIMÓN». Por: Enmanuel Camejo Zavala

«EL CABO SIMÓN». Por Enmanuel Camejo

2 Comentarios

  • Miguel Alberto Zurita Sánchez

    Simona o El Cabo Simón, definitivamente era una persona que contaba con un innegable gran valor, gallardía, coraje y arrojo, pero aparte de estas cualidades, también debió ser una mujer de gran fortaleza física, lo digo, porque para disparar una pistola, no se requiere gran de fortaleza, aguante y soporte, sin embargo disparar un Mauser, son palabras mayores, puesto que ese elemento era una fusil o arma de guerra, del cual a continuación describo sus características y uso
    El Mauser 98 o Gewehr 98 (abreviado G98, Gew 98 o M98) es un fusil de cerrojo alemán diseñado por Paul Mauser en 1898. Este fusil utiliza el cartucho 7,92 x 57 desde un depósito interno fijo alimentado mediante peines de cinco cartuchos. Sus avanzadas características fueron rápidamente adoptadas en el fusil anglo-estadounidense M1917 Enfield y los fusiles japoneses Arisaka Tipo 38 y Tipo 99. El Mauser 98 reemplazó al anterior Gewehr 1888 como el fusil estándar del Ejército alemán, siendo empleado por primera vez en combate durante el levantamiento de los bóxers, y fue el principal fusil de la infantería alemana en la Primera Guerra Mundial. El Mauser 98 también fue empleado por el Imperio otomano y la España nacional. Muchos de estos fusiles fueron modificados para cacería o tiro al blanco.
    Después de conocer algo de esta arma de guerra, la conclusión es que para hacer uso de él, había que tener ciertas condiciones física, para aguantar el culatazo o zapatazo, que este producía, como reacción al ser disparado, se cuenta, que muchos hombres cayeron de c..lo o terminaron lesionados en el hombro de apoyo, al hacer un disparo con un aparato de estos, imaginemos nada más, cómo sería descargar los cinco cartuchos contenidos en su peine.
    Ya por eso, El Cabo Simón, merece el honor de llamarse guerrera y de las buenas.
    Simona, no tenía padrotes, bien recordada está, buena esa Manolo.
    PAZ a sus restos.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *