LOS CLANES, SUS EGOS Y SUS MIEDOS…..TUMORES A EXTIRPAR. Por Jose Vicente Camejo Zavala
LOS CLANES, SUS EGOS Y SUS MIEDOS…..TUMORES A EXTIRPAR
Nuestro comportamiento de adulto, esta influenciado por aspectos de vida de nuestra niñez, estrechamente ligados a modelos de conducta de la familia.
Desde temprana edad buscamos agruparnos con quienes compartimos cosas afines y con quienes nos sentimos a nuestras anchas…
Este comportamiento, por lo general, nos acompaña a lo largo de nuestras vidas. Incluso continua presente cuando llegamos a la «madurez».
Las empresas estan compuestas de hombres y mujeres con valores, creencias, filosofias de vida, mitos, egos y miedos muy diversos y diferentes.
Los similares se atraen, y llegan a formar con mucha frecuencia, subgrupos. Algunos se juntan en torno a valores correctos (honestidad,responsabilidad,formacion, etc.), y otros en torno a aspectos negativos (corrupcion, desestabilizacion,juergas,etc.)
Quienes ocupan los mandos medios en las empresas, son quienes suelen impulsar estos comportamientos. Al atraer a aquellas personas afines, con quienes se sienten mas comodos. Con aquellos «INCONDICIONALES».
Este comportamiento constituye un error garrafal y un riesgo potencial. Quien ocupa un puesto de responsabilidad en una empresa, no debe utilizar su liderazgo para tal fin.
Comunmente es responsable de gestar un clima laboral negativo.
Aquellos que se sienten excluidos, pueden mostrar un bajo rendimiento a causa de ese malestar, desinteres o desmotivacion.
Mientras que los que se ubican del lado de su misma acera, o sea, el supuesto personal de confianza, seguira dedicado a llevar chismes o novedades de pasillo, a holgazanear, y a realizar lo que mas les gusta: «ADULAR».
Para cualquier tipo de empresa, esa situacion es de extremo cuidado, pues conlleva a consecuencias muy desalentadoras para el logro de metas y objetivos.
Estos «CLANES» hay que erradicarlos con politicas que posicionen la cultura organizacional, por encima de estas sub culturas.
Acompañado de respuestas contundentes de la Direccion, al detectar estas desviaciones.
Rotaciones,estandarizacion de puestos, e incluso hasta despidos, son necesarios para erradicar estos estilos y malos «habitos de liderazgo».
El enforque debe seguir siendo a desarrollar equipos de trabajo, cada vez mas impregnados de verdaderos valores y de altos rendimientos. En donde la cultura organizacional, desplace esos tumores malignos, sembrados por individuos pseudo lideres, con egos y miedos, discolos y discordantes.
Jose Vicente Camejo Zavala