La educación privada ….¿Está enferma de muerte?. Por: Miguel Alberto Zurita Sánchez

Para hablar de la Educación privada, quiero establecer como antesala las definiciones, por separado de lo que es Educación y lo que es Privado o Privada.

Educación

La Educación es la formación práctica y metodológica que se le da a una persona en vías de desarrollo y crecimiento. Es un proceso mediante el cual al individuo se le suministran herramientas y conocimientos esenciales para ponerlos en práctica en la vida cotidiana. El aprendizaje de una persona comienza desde su infancia, al ingresar en institutos llamados escuelas o colegios en donde una persona previamente estudiada y educada implantará en el pequeño identidades, valores éticos y culturales para hacer una persona de bien en el futuro.

Foto: Educación

Privado(a)

Del latín privatus, privado es aquello que permanece o se ejecuta a vista de pocos, de manera familiar o doméstica y sin ninguna formalidad. Acá algunos ejemplos: “No voy a  publicar nada sobre mis actos privados”, “El 28 de enero del 2000, fue la primera vez que un empresario multimillonario organizara un concierto privado con cantantes de fama internacional”, “¿Puedes retirarte un minuto, por favor? Quiero hablar con mi hijo en privado”.

Privado es un carácter que adquiere alguna acción o sitio para no ser público. Lo que es privado no es para todos, bajo este precepto realizaremos un paseo por las principales aplicaciones de este término, el cual siempre va a la par con lo público a pesar de que es su antónimo. El sector privado de una sociedad se reconoce por ser en su mayoría pago, es decir, para poder ser parte de este o tener algún producto o servicio del sector privado se debe pagar en dinero lo que valga. Lo privado, por lo general, se destaca de lo público ya que siempre los servicios tendrán una mejor calidad o más específicos, pues ese es uno de los principales requerimientos a la hora de tener algo del sector privado.

Privado es ajeno, adjetivo que deriva del vocablo latino aliēnus que, a su vez, procede de alĭus (término que puede traducirse como “otro”). Lo ajeno es aquello que pertenece a otro individuo o que resulta de características diferentes a las propias; puede ser aplicado a objetos materiales, también puede ser algo de una condición distinta o que resulta extraño, p.e.: Un venezolano, que se radica en Canadá puede no participar de la celebración del 11 de noviembre, establecida como  Día del Recuerdo, alegando que, para él, dicho festejo es “ajeno” a sus sentimientos y costumbres.

Existen varias expresiones que incluyen el término ajeno, y una de las más comunes, es ajeno a la voluntad de alguien, la cual sirve para explicar que una situación se encuentra más allá del control de dicha persona, que no puede hacer nada para que termine o bien que no habría podido propiciar su inicio, ya que éste tuvo lugar más allá de su accionar, p.e.: Una persona empleada, que tiene un historial impecable, alto rendimiento, excelente puntualidad y resultados y, el día menos pensado, la dejan cesante sin dar ningún tipo de razón, esta acude a su jefe inmediato, buscando alguna explicación, y este responde «lo siento, tu despido ha sido ajeno a mi voluntad; el departamento de recursos humanos se ha visto forzado a hacer recortes por falta de presupuesto».

Mantenerse ajeno a algo, por último, se vincula a permanecer lejos de ello. El significado de la expresión no es positivo o negativo en sí mismo, y bien puede aplicarse a actitudes de ambos tipos e incluso a situaciones que se encuentran a mitad de camino entre ambos extremos. Es correcto decir, que un artista que quiere estar ajeno a las confrontaciones, por ejemplo, lo que desea es no entrar en discusiones o enfrentamientos.

No querer verse involucrado en una discusión entre otras dos personas puede ser una muestra de respeto hacia ellas, para evitar causar una interferencia en su relación, pero también puede hablar de una falta de compromiso, especialmente si su participación pudiera ayudarlas a resolver el problema.

Privado es sinónimo de despojado, desposeído, desprovisto, destituido o desvalijado, si vemos bien los cinco sustantivos, adjetivos o vocablos están acompañados por la expresión “des” prefijo procedente del latín. dis-. Denota negación o inversión del significado del vocablo simple: deshacer; privación: desalojar; exceso: deslenguado; fuera de: destierro. A veces implica afirmación: despavorido. También se escribe: dis-, p.e.: discontinuo

Uniendo estas definiciones, podemos crear o plasmar de forma completa, el concepto o definición de “Educación privada”.

Es entonces, así como podemos entender muchas cosas, que comprenden este tipo de educación, desde los locales o edificaciones donde se imparte o administra, a la calidad del producto resultante, pasando por los inmobiliarios e instalaciones educativas, materiales didácticos y de apoyo, maestros y profesores y servicios de orientación, asesoría y consejería.

Nunca es bueno hacer comparaciones y mucho menos entre la familia (considerando a la educativa como toda una familia), sin embargo considero sano, poder poner frente a frente, la educación privada y la educación pública, con sus escuelas como su órgano implementador y facilitador, en nuestro país, no con miras a buscar responsables de los resultados, tanto de un tipo como de otro, sino por el contrario ayudar a alumbrar el camino hacia la mejor educación en este suelo.

Al hablar de la educación en Venezuela suele hacerse a partir de la colonización española, sin embargo en verdad cabría mencionar la pedagogía aborigen o negra (Uslar Pietri, 1989) entendiéndose como tal, la transmisión de las prácticas sociales de manera informal y consuetudinaria del aborigen y el negro junto a su prole, en la cotidianidad de sus haceres y saberes; lo que Lanz Rodríguez (2003) denomina el «cimarronismo» e «indigenismo»; esa enseñanza se expresaría en las prácticas del conuco, cestería y pesca tradicionales de comunidades campesinas y acerbo tradicional negroide, sus cantos y modos de vida, todo lo cual viene a ser un complejo socio-cultural llamado «resistencia», a lo que también se ha referido Brito García, (1986) conceptualizándolo como «resistencia contra-cultural» que pervive desde tiempos inmemoriales. Así pues, existe en Venezuela una educación informal de larga data no sistematizada ni, mucho menos, registrada.

¿Educación pública o privada? Parece que es una gran decisión entre padre e hijos, pero no siempre fue así en Venezuela,  en tiempos de la colonia sólo existía la escuela privada que terminaría siendo sólo para españoles y criollos, en donde no dejaban que los indios asistieran, porque eran la clase más baja, aun cuando en ese tiempo, la educación era proporcionada mayormente por la iglesia católica. A pesar de que hoy se tienen programas para aquellos alumnos sobresalientes en escuelas privadas que vienen de escuelas públicas. La gran diferencia es la “Excelencia Académica”, que en las escuelas privadas se les puede dar un mayor apoyo a los alumnos sobresalientes, puesto que, normalmente, si tiene el nivel económico  para hacerlo.

En nuestro país existen las escuelas públicas y privadas; en su mayoría son públicas ya que la educación  es gratuita y obligatoria, desde el kínder hasta el bachillerato y así hasta llegar al sistema de educación superior. Lo peor de la educación pública, es que el estado o el gobierno “no cuenta o no dispone” de un presupuesto acorde para mantener a todas las escuelas, esto ha sido una constante a través del tiempo, debido a la falta de recursos para mantener las escuelas, suelen salir las famosas cuotas de aporte, por parte de los padres o representantes, los cuales en muchos casos no las pueden pagar.

Las transformaciones sólo pueden darse, mediante la educación y sólo la pueden llevar a cabo los sistemas educativos, pues han difundido las nuevas teorías del desarrollo, así como también el proceso de enseñanza, diseñando programas educativos que tomen en cuenta las etapas y el desarrollo de la inteligencia de los alumnos de educación básica (primaria), con el fin de educar de manera uniforme a todos y cada uno de ellos, con sus elementos principales como las instituciones educativas y normas, se definen las exigencia de ingreso y egreso, los programas de estudios, por cada nivel o según lo definido por cada institución.

Existe una diferencia a nivel de ecuación básica en las instituciones públicas y privadas. La educación Básica en general, y la privada en particular, posee un marco social que puede considerarse constituido por el entorno cultural, político, económico y las relaciones sociales prevalecientes.

La educación pública se representa actualmente como laica, gratuita y obligatoria y la educación privada se caracteriza por sostenerse con fondos no gubernamentales y por añadir materias, o contenidos, que le dan un  valor agregado a la enseñanza.

La educación pública es considerada como un elemento para la formación de niños y niñas  y adolescentes bien calificados por sus habilidades y conocimientos, llevando consigo el valor de darle a cada uno, la oportunidad de superarse más allá de su origen socio-económico, por el contrario la educación privada, garantiza una mejor educación por estar solventada por la misma comunidad de padres y representantes, que le confía la educación de sus hijos. Así éstas instituciones suelen tener un poco más de prestigio y demanda.

Fuente de apoyo: http://educacionpublicavsprivadaenvenezuela.blogspot.com/

Etiquetas: Katerine Nuñez, Yamileth Cova.

En los párrafos anteriores, apoyados en (Nuñez y Cova) donde plantean una confrontación, entre las escuelas públicas y privadas, nos facilita mucho más la comprensión y entender la realidad de la educación privada, al margen debemos colocar escuelas adscritas a la AVEC – Asociación Venezolana de Educación Católica – p.e.: Fe y Alegría, donde las mensualidades son accesibles, para padres y representantes y, como retribución, una buena formación, encontrándose mayor dificultad, más bien,  en los cupos para los nuevos ingresos. En pocas palabras, dadas las razones y motivos que sean, la educación privada en Venezuela, ha sido privilegiada desde sus inicios.

La educación privada actual y su drama de sustentabilidad.

La educación privada, en el hoy, enfrenta su reto más importante, cuidado si es el de toda su historia, esto se debe a varios elementos, que justamente, no son todos externos ni extraños a ella, el asunto es que este tipo de educación ha venido siendo manejado, por familias. Sucesiones, asociaciones o sociedades, que durante todo el tiempo de operaciones le han sabido y logrado extraer los mejores dividendos a las instituciones que ellos representan, amén de la calidad del producto, en este caso egresados de sus aulas, salones, laboratorios y canchas deportivas, con el pasar del tiempo y la decadencia de la educación pública, además del gran interés de padres y representantes, en ver a sus representados, egresar con las condiciones aceptables, para insertarse en un sistema de educación superior dentro o fuera del país, las escuelas privadas se fueron tornando en prioritarias y de eso, se fueron dando cuenta sus propietarios y, si la escuela ya era privada, ahora se empezaba a convertir en ajena, siguiendo su metamorfosis pasó a ser despojada, de la razón primordial de su existencia, la de vocación por la enseñanza, luego desposeída, de escrúpulos y sensibilidad social, para aceptar gente de bajo nivel económico o sin apellidos de casta, más tarde desprovista de solidaridad, se hizo más intransigente y elitista, pero llegó la crisis y de ésta, no hubo escape y poco a poco, fue haciendo mella en las en otrora fuertes y poderosas bases estructurales de esa educación y sus escuelas, el orgullo de antes fue destituido, las plantillas de profesores de excelencia, necesarios para producir bachilleres excelentes, cual mazorca en manos de oficiosa campesina, ama de casa, se fueron desgranando y, finalmente la educación privada quedó desvalijada.

Es interesante hacernos estas preguntas y buscarles respuestas, por supuesto ¿Fue la educación pública, tan negativa, que dio pie al crecimiento del monstruo de la educación privada? ¿Pudieron más la avaricia y la ambición, que el aporte a la formación de la gente de este país? Toda crisis exige sacrificios ¿Cuál o cuánto ha sido la cuota aportada por los propietarios de escuelas?, por todos es sabido, que los aumentos de las mensualidades han sido una piedra de tranca, para los propietarios de escuelas, pero para nadie es un secreto, que los salarios de los educadores en las escuelas privadas son hasta menores que los oficiales. ¿En qué momento se desvirtuó tanto la escuela pública? ¿Dónde fue a parar la vocación de servicio por la enseñanza? ¿En qué momento se perdió la mística? ¿Y si todo fue hecho, cual horma para un zapato?

Tengo la impresión, de que la educación se ha quedado atrás, con respecto a la formación  exigida en la actualidad, existe un empeño en continuar formando “protoprofesionales”, como fabricar churros, creo que a la educación hay que reinventarla, para poder abrirle espacios y apetencia por el estudio y la formación, a los niños, niñas y adolescentes, de lo contrario, tendremos cada vez menos gente formada y más gente ganada a la ignorancia y dependencia.

Voy a contarles dos trocitos de mi vida de estudiante.

Yo soy un alumno que estudió en la educación pública, desde primaria hasta la universitaria, en mis tiempos de estudiante de primaria, se presentaban tres exámenes finales, con jurado presente, y se los llamaba examen final oral, escrito y práctico, recuerdo perfectamente que mi examen final de tercero para cuarto grado fue el viernes 5 de Julio de 1.963, aclaro que fue en Pto Cumarebo-Edo Falcón, en el Grupo Escolar Padre Román, por si creían que fue en la capital de Venezuela.

En el año escolar 73 – 74, la situación política estuvo bastante turbia, tanto, que por motivos de huelgas, se perdieron muchas horas calendario de clases y se puso en riesgo el año escolar, para el mes de Junio se había cumplido algo más del 45% del plan, había que cumplir por lo menos con el 75%, nuestro profesor “guía”, nos reunió a todos los alumnos del cuarto año de electricidad y nos planteó la necesidad, de tener que alargar el horario de clases hasta las seis de la tarde y asistir los sábados hasta el mediodía, como medidas para lograr alcanzar el porcentaje mínimo, si nosotros aceptábamos, entonces se reunirían con nuestros padres o representantes, para buscar la aprobación y así dar, entre todos, nuestro aporte, para lograr salvar el año escolar, todos acordamos y logramos salvar el año escolar, esto fue en el Ciclo Diversificado Coro – Edo Falcón.

 ¿Por qué traigo a colación parte de mi historia? Pues, si se fijan el 5 de Julio es día de Fiesta Nacional y, sin embargo, asistimos a presentar nuestro examen final y fueron todas las maestras, tanto la que teníamos asignada, para nuestra sección, como las del jurado.  Menciono mi cuarto año de Ciclo Diversificado, porque ya habían transcurrido casi once años y, sin embargo, la dedicación y la mística, el tesón y el empeño por dar lo mejor y formar lo mejor, no había cambiado, siendo otros los tiempos y, más aún, eran escuelas, maestras, maestros, profesoras y profesores de la educación pública.

Soy sincero, en esos tiempos no llegué a escuchar, al menos en Coro, que las escuelas privadas eran mejores que las públicas, es posible que haya pasado en otras partes, no puedo negarlo ni afirmarlo, pero lo que si se es, que mis inclinaciones a la carpintería, a la herrería, a la soldadura y a la electricidad, se las debo a que, cuando estudiaba cuarto, quinto y sexto grado, asistíamos, por las tardes, los lunes y martes, a la escuela artesanal de la calle Industria de Pto Cumarebo, esa fue parte de mi escuela, parte de Moral y Luces.

¡Hoy la educación privada se debate entre la vida y la muerte, por lo menos es lo que nos dicen, es posible que la dejen morir, por no poder, no querer o no saber luchar con las miserias humanas, con la soberbia, con el orgullo y la prepotencia  y con la mezquindad y la avaricia!   

Me despido, con una expresión de Milton Friedman, un estadístico, economista e intelectual estadounidense ganador del Premio Nobel de Economía de 1976.

Miguel Alberto Zurita Sánchez. Coro 22 / 10  / 2019.