«El San Nicolás de Cabure». Julyrma Jiménez
El San Nicolás de Cabure
La Navidad trae un aire misteriosamente esperanzador consigo y nunca viene sola, siempre viene cargada de recuerdos, de olores, de sabores… También de sinsabores…
Era un tema que en algunas oportunidades conversaba con el poeta Hugo Fernández Oviol, quien por su apariencia física y su voz era confundido con San Nicolás por los niños. Él realmente era como uno imagina a San Nicolás, su voz inclusive. Un día le pregunté cuál había sido la confusión de mayor impacto que habia experimentado con este personaje navideño. Me contó que un día que iba a cruzar la calle y a su lado se paró una mujer joven con un niño de unos 6 años. El pequeño en cuanto lo vio abrió sus ojos, pero más su boca, visiblemente sorprendido de haber encontrado a San Nicolás en una acera de Coro, se soltó de la mano de su mamá, se acercó a él y le preguntó:
_ «Señor, ¿usted es San Nicolás?».
La mamá del niño se sonrió y miró a Hugo con cierta complicidad, así que el respondió:
_ «Si, y pórtese bien para que se gane sus juguetes».
El niño miró a la mamá con alegría y le dijo:
_»¡Si es él! ¡Si es él!».
Llegó el momento de cruzar la calle, Hugo se despidió con un gesto y logró alcanzar a oír al niño:
_»Mami, no me dió tiempo de preguntarle por el trineo y los renos y el traje rojo».
Hugo se volteó y en la distancia le dijo sonriendo:
_»Te voy a decir un secreto: no tengo renos, sino caballos y reparto los regalos en guayabera».
Y así es el San Nicolás de Cabure.
Julyrma Jiménez 🦋
3 Comentarios
Luis Enrique Homes
Mu bello y natural relato. Felicidades Yulirma
Vinicio Semprun
Interesante anécdota que nos dice que Jesucristo en cualquiera o cualquier evento está presente, sobre todo, en la inocencia y sensibilidad humana.
Julyrma
Y que gusto poder compartirla!