«LA CABRA MOCHA»
La original Cabra Mocha de Pradelio Hernández fué popularizada, en el año 1964, por el conjunto Saladillo.
Data desde los años 1921 – 1923 donde se ubica su creación por el compositor Pradelio Hernández. Desde entonces hasta la presente fecha, pienso yo, ha sido la gaita más interpretada en “la bolita del mundo”.
También se consideran co-autores: Natividad Portillo Huerta y Arturo “el machorrito”.
No hay conjunto escolar o cuatrista principiante que no haya interpretado la famosa “Cabra mocha”. Es un tema tan “trajinado”, que atribuían como gaiteros de poca monta aquellos conjuntos que la interpretaban hasta el punto que se le sacó una cuarteta que decía:
“Los que no saben gaitear
son los gaiteros de a locha,
que cantan la cabra mocha
para poder parrandear”.
Llegó la época en que los conjuntos más profesionales comenzaron a grabar y nadie le “paró bolas” a la afamada gaita, hasta que un gaitero con mucha visión decide rescatarla e incluirla en su grabación, se trata de un nieto del afamado compositor Virgilio Carruyo, el entonces Director del Conjunto Saladillo: Nerio Matheus. Éste decide llevarla al acetato con unas cuartetas del folclor popular y otras de los compositores de la mencionada agrupación.
Con el ir y venir del tiempo, los gaiteros fueron deformando su estribillo, creo yo que con la intención de parecer más decentes al cantarla y evitar pensamientos pecaminosos en los que la escuchaban, digo esto porque existen dos maneras de expresarla:
“Ahí viene la cabra mocha
de Josefita Camacho,
es mocha de los dos cachos,
del rabo y las dos orejas
y es por eso que no deja
que la cojan los muchachos”
y la otra:
“Ahí viene la cabra mocha
de Josefita Camacho,
es mocha de los dos cachos,
del rabo y las dos orejas
y es por eso que no deja
que la agarren los muchachos”
Esta última es como la graba el Conjunto Saladillo y así la da a conocer.
A partir de ese momento muchos han sido los conjuntos que han grabado la afamada “Cabra mocha”, la cual ha sido interpretada por grandes concertistas de cuatro y hasta por Orquestas Filarmónicas. Jamás pensó Pradelio que su gaita iba a llegar tan lejos para ser interpretada en todos los confines del mundo.
“La Cabra Mocha” tiene una historia muy particular; entre otra cosa se dice que la letra original decía:
“Ahí viene la cabra mocha
de Dolorita Camacho,
es mocha de los dos cachos,
del rabo y las dos orejas
por eso es que no se deja
agarrar de los muchachos”
En mi acostumbrado “curucutear” por los rincones de la gaita zuliana, encontré que por allá en el año 1988, el compositor zuliano, Javier Muñoz, estudiante de periodismo para ese entonces, realizó una investigación que publicó para el Diario Critica, donde logra llegar hasta la renombrada Josefa Camacho, quien dio fe de la existencia de dicha “chiva”.
La mencionada cabra de verdad era mocha de los cachos, del rabo y de las orejas, es decir, la naturaleza no le había sido muy prodiga; su color era amarillento con unos trazos blanco y era la mascota de la familia Camacho quienes habitaban en “La Ranchería” del sector Los Haticos, entrando por “El Potente”, subiendo el cerro, al lado de la casa de la señora Ana Ferrebus.
Es bueno destacar que la dueña de la cabra era la señora Dolorita Camacho, como decía el verso original, pero se cuenta que para la época la señora Dolorita se encontraba de luto, por lo que Pradelio, en señal de respeto al duelo de la señora, cambio el nombre de Dolorita por el de Josefita, la cual era una niña que estaba criando la señora Dolorita; y así continuó con su composición. También es de señalar que así como la letra le pertenece a Don Pradelio Hernández, la música es de Natividad Portillo Huerta y Arturo “el machorrito”, según dio fe Mirtha Rosa Inciarte de Leal, una sobrina del señor Portillo.
Pradelio era curtidor de cueros y Natividad era albañil.
La gaita era ensayada en el enlosao de la casa de una señora llamada Josefa Huerta. Resulta que en una oportunidad el Jefe Civil del sector, de apellido Lander, citó a Pradelio para aclarar una denuncia que interpusiera Josefa, la cual lo acusaba de molestarla por la continua interpretación de la gaita.
.- A ver Pradelio, quiero que me cantéis la fulana gaita…
A Lander le gustó muchísimo el tema al punto que puso a Pradelio que se la repitiera varias veces, lo cual irritó a Josefa quien terminó retirándose muy molesta del lugar.
(Fuente: lagaitadeldecano.blogspot.com)