«Y había gigantes en la tierra en aquellos días…» Por Delfos
Había gigantes [nefilim] en la tierra en aquellos días, y también después cuando se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre. (Génesis 6:4)
Tantas cosas se leen. Tantas cosas se oyen. Tantas cosas que no sabemos.
Libros Sagrados, leyendas, ritos, religiones… todos son testimonios de una verdad desconocida e inasible al hombre actual.
Una de esas tantas historias enigmáticas e interesantes, es la develada al mundo actual en el año de 2003 y que aún en 2020 poco se conoce.
A continuación transcribiré una historia publicada en Luz sin censura blogspot, donde al parecer se demuestra que alguna vez en la Tierra habitaron gigantes.
Delfos
Los montes Bucegi
Los montes Bucegi están situados en Rumania central, al sur de la ciudad de Brasov, forman parte de la cordillera de los Alpes en Transilvania, en los montes Cárpatos.
En el año de 2003, el gobierno de Rumania, después de una extraña e intensa disputa diplomática con el gobierno de Estados Unidos, estuvo a punto de ofrecer al mundo una declaración oficial, que habría demostrado un inimaginado descubrimiento en los Montes Bucegi, con fotos y toda la información necesaria. Se pensaba invitar a los principales científicos e investigadores. Lo más importante de todo es que se habría revelado el verdadero orígen de la humanidad y la verdad sobre la Historia del planeta.
Los americanos reaccionaron muy mal, porque esta declaración en pocos segundos habría acabado con la influencia y poder internacional que ejercían, y habría sumido a la población norteamericana en el caos. Esta fue la razón más importante que arguyeron, la de no sembrar el pánico. Se olvidaron no obstante, de ver que ese estado de angustia y posible desorden social no era más que el resultado automático de cientos de años de engaño y manipulación deliberados por parte de la masonería. También intervino el Papa, llamando a la moderación antes de que la humanidad diera este gran paso fundamental.
El Papa prometió ofrecer ciertos documentos de gran importancia al estado de Rumanía, procedentes del antiguo archivo papal, que demostraban la importancia del descubrimiento de los Montes Bucegi. Después de 24 horas de conversaciones, Rumanía y los Estados Unidos llegaron a un acuerdo y decidieron cooperar bajo condiciones precisas. Rumanía tenía que aplazar la declaración e ir presentando los hechos paulatinamente al mundo.
La sala de proyecciones
La Gran Galería terminaba abruptamente en una gran cámara de 30 metros de altura y 100 metros de longitud. La sala era más pequeña que la de entrada a la montaña y estaba protegida por el escudo de energía. Conforme se avanzaba hacia el escudo, una parte del mismo desaparecía a modo de puerta, permitiendo el acceso a la habitación. El escudo protegía la habitación de culalquier tipo de influencia externa. Una vez en el interior, el escudo se volvía compacto y aparecía como una pared de tono blanco dorado.
En la parte de atrás, el escudo no llegaba al suelo, como en la parte de delante, porque había una pared de piedra. La pared tenía entre 10 y 12 metros de altura y de ahí salían tres enormes túneles: uno frontal, y los otros de manera simétrica a ambos lados, iluminados por una luz difusa de tono verdoso. El acceso a estos túneles estaba terminantemente prohibido por el protocolo secreto que firmaron Rumanía y Estados Unidos.
Mesas para gigantes
En la sala de entrada, había situadas a lo largo de ambas paredes, a derecha e izquierda, siguiendo la curvatura interna, unas enormes mesas de piedra. Ninguna de las mesas tenía una altura de menos de dos metros. Encima de ellas se encontraban tallados en relieve, con precisión, diferentes signos de una escritura desconocida, cuyos caracteres eran parecidos a la antigua escritura cuneiforme.
La escritura incorporaba símbolos más generales, como triángulos y círculos, y aunque no estaban pintados, resaltaban visualmente con una radiación fluorerscente de colores que era diferente en cada mesa.
Había cinco mesas a cada lado de la sala. Encima de algunas de ellas había objetos que parecían herramientas. Desde muchas de las mesas descendían hasta el suelo una série de cables de un blanco traslúcido, que iban a parar a unas cajas rectangulares de un material plateado brillante. Las cajas estaban dispuestas directamente en el suelo. Los cables eran extremadamente flexibles y ligeros, y se veía unas luces pulsando, que circulaban a lo largo de ellos.
Cuando uno se aproximaba a alguna de las mesas, se activaba una proyección holográfica que mostraba aspectos de un determinado campo científico. Las imágenes tridimensionales eran perfectas y muy grandes, de casi dos metros y medio de altura.
Las proyecciones se ponían en marcha por sí mismas, pero eran interactivas, ya que dependían de quién interactuaba con las mesas, tocando su superfície.
El descubrimiento de los Montes Bucegi: Combinaciones Genéticas.
Desde encima de una tarima, traída especialmente, se podía ver la superfície de las mesas. Estaban cubiertas por una película de un material vidrioso, que se dividía en una série de grandes cuadrados, unidos por líneas rectas, formando una especia de rejilla. En una mesa, aparecía como tema la biología, y la imagen proyectada era de plantras y animales, con especímenes completamente desconocidos. Dando un golpecito en uno de los cuadrados, el holograma mostraba la estructura del cuerpo humano, con imágenes holográficas de varias áreas del cuerpo, en rotación. Otros cuadrados mostraban proyecciones de otro tipo de seres, en cuerpos celestiales. Si se daba un golpecito simultáneamente a dos cuadrados diferentes, aparecía un análisis científico del DNA de los dos seres y las posibilidades de compatibilidad entre ellos. En las líneas verticales laterales se leían las explicaciones (en la misma extraña escritura) y al final, aparecía la forma mutante resultante de la combinación de los dos códigos genéticos más probable.
Los gigantes
Los seres que construyeron todo ese edificio tenían que ser muy altos, si nó no se explicaba el gran tamaño de todos los objetos de la Sala de Proyección.
Una confirmación de la existencia de gigantes en Rumanía, se puede encontrar en un periódico llamado “El Periódico”: el equipo del periódico estaba acompañado por el investigador Vasile Rudan, según el cuál, las “historias” de la gente del pueblo de Bozioru sobre los gigantes que vivieron en esas tierras, cuentan con pruebas auténticas: un cementerio con esqueletos de gigantes. Se descubrió por casualidad hace 20 años, cuando en un pueblo llamado Scaieni plantaron manzanos. Al cavar en una colina, los habitantes del lugar descubrieron enormes esqueletos, que medían unos 2,40 metros y más. Dragoi Ilie, una de las personas que trabajó en el manzanar nos llevó al lugar. La inclinada ladera donde estaban plantados los árboles estaba inundada de barro. Al llegar, el Sr. Ilie les mostró el huerto: “todo está lleno de tumbas de gigantes”, dijo “estábamos cavando agujeros para los plantones, cuando nos encontramos con una cabeza humana del tamaño de una calabaza. Ninguno de nosotros había visto nunca nada así. Estábamos asombrados. Seguimos cavando y encontramos los huesos de unos piés, grandes como el tronco de los viñedos. El muerto tenía que ser muy grande.
La biblioteca del Universo
A cada lado de la sala se hallaban cinco mesas enormes y en cada una de ellas había pantallas sobre diferentes temas, de física, cosmología, astronomía, arquitectura, tecnología, las diferentes razas de seres inteligentes – que según parece no eran todos humanos- y la religión. Daba la impresión de estar la enorme biblioteca del universo. En medio de la sala había un podium instalado en un aparato, que podía ser un amplificador de energía del pensamiento.
El panel de control de Rumanía
A continuación había un panel con una série de símbolos geométricos de diferentes colores. El panel tenía dos palancas que podían activarse para dar una órden. En su centro había un boton rojo que destacba por encima de los demás. La función del botón era mostrar en una explicación holográfica una imagen de la Tierra desde una altura de 25 km, con los Montes Cárpatos. Grandes cantidades de agua fluían hacia las zonas bajas y llanuras hasta que quedaba todo completamente inundado. Entonde, desde el territorio de la actual Rumanía y parte de Hungría y Ucrania, apareccían ríos gigantes desde todas las direcciones que iban a las montañas y a la Meseta de Transilvania. A partir de ahí, la imagen se centraba todavía más en Rumanía, prácticamente todo el territorio quedaba inundado y se formaba un mar. Sólo sobresalían cinco picos de montañas, como pequeños islotes. Activando las palancas del panel, las aguas retrocedían de todo el territorio, y se dirigían a un mismo punto de las montañas del Macizo Retezat Godeanu. ¡Estábamos ante un verdadero manual!
Una ánfora misteriosa
Detrás del panel de mando había un espacio de tres metros por tres, en el que se hallaba colocada un ánfora, cuyo contenido era probablemente el descubrimiento más importante de todos. Eso era lo que Massini quería para sí mismo y para la élite masónica. La ánfora estaba llena de un fino polvo blanco. Los investigadores encontraron que la substancia tenía una estrucutra cristalina desconocida de oro monoatómico, muy difícil de obtener especialmente en su fórmula de gran pureza.
Massimi tuvo conocimiento de la existencia del ánfora, incluso antes de penetrar en la habitación. El oro en polvo en su forma pura estimula ampliamente ciertas vibraciones y el intercambio de energía a nivel celular y neuronal. Ello produce un acelerado proceso de rejuvenecimiento. Teóricamente un hombre puede vivir en el mismo cuerpo físico durante unos miles de años, siempre y cuando consuma de vez en cuando una cantidad estipulada de oro monoatómico en polvo. Esto explica muchos aspectos misteriosos de la increíble longevidad de algunos personajes importantes y muestra las intenciones ocultas de la élite masónica mundial.
La verdadera historia del planeta
En medio del cuadrado había una gran bóveda que proyecta un holograma, con los aspectos principales del pasado más lejano de la humanidad, desde orígen. Por ello, la teoría de la evolución de Darwin es completamente falsa. El verdadero orígen de la humanidad quedaba plasmado en una forma holográfica comprimida. Después de estas lecciones sobre la verdad, podemos decir que el 90% de la historia oficial de la humanidad es falsa, está manipulada. Aunque parezca increible, los sucesos históricos que consideramos reales, son en su mayoría mentira, mientras que los mitos y leyendas de las diferentes culturas se acercan mucho más a la verdad. Esta extraña inversión de la realidad creó muchos conflictos y problemas entre la gente en e lpasado. La mayoría de las teorías arqueológicas son también falsas. Algunas “fantasías” de los académicos como la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años, así como el hecho de considerar los antiguos continentes de Lemuria y Atlántida como parte de un mito, quedan anuladas, ante la proyección holográfica que muestra claramente como ocurrieron las cosas en realidad.
Cadas vez que el holograma mantenía la imagen de un suceso concreto, en el fondo se proyectaba el mapa celeste, marcando la posición de las principales estrellas y constelaciones en ese preciso momento, lo que permitía datar con exactitud los acontecimientos que se estaban mostrando. Aunque el período de tiempo cubierto por las proyecciónes era muy largo (de cientos de miles de años), y el ciclo anterior de la Tierra es de 25.920 años, observando el número de los “años Platónicos” (los ciclos de 25.920 años), se podía calcular la fecha exacta de los acontecimientos. Los Montes Bucegi se formaron hace entre 50 y 55 años.
Revelaciones increíbles
El autor afirma que vió todo lo que ocurrió realmente durante el diluvio y donde se inició la civilización humana, pero no tiene permiso para revelar la verdad, porque ésta es demasiado impactante para la mentalidad, las ideas y el conocimiento del hombre contemporáneo.
Los tres túneles misteriosos
Los túneles recorren miles de kilómetros en tres áreas diferentes del planeta.
El túnel de la izquierda lleva a Egipto, a un conjunto de edificaciones secretas no descubiertas todavía, enterradas bajo la arena del desierto. El túnel derecho va a parar a una estructura similar, pero más pequeña en la “Meseta del Tíbet”. Este túnel tiene tres ramificaciones secundarias, una que lleva a un área de Buzau (ciudad rumana), cerca de los Montes Cárpatos, otra lleva a la estructura subterránea de Irak, cerca de Bagdad (que hemos mencionado anteriormente), y la última va hasta debajo de la Meseta de Gobi, en Mongolia.
Un mundo secreto
El tercer túnel situado en el centro de los otros dos, contiene un mundo secreto sobre el que los Estados Unidos querían total garantía. Teniendo en cuenta la enorme influencia política y de relaciones del venerable Massini y los masones en la estructura política de Rumanía y Estados Unidos, sospechamos que éstos intentan gradualmente tomar el control, mediante factores externos relacionados con nuestros intereses a nivel de estado. No obstante, hay personas muy importantes en el ámbito político y administrativo que tienen conociemiento de los planes diabólicos de los masones y se oponen con vehemencia a ellos, especialmente en el caso del descubrimiento de los Montes Bucegi. El túnel central, que se dirige hacia el centro del planeta, puede que proporcione información sobre el orígen de la estructura interior de la montaña y quienes la construyeron».
Un comentario
Pinto Salinas
A la mierda menos mal mal que no encontramos un aparato de esos en la cantera
Chupa pablo chirinos