EL ALGORITMO. Por Enmanuel
Dedicado a Miguel y Chevy
Despierte y encienda su teléfono «inteligente». Indague sobre lo ocurrido mientras dormía, haga inmersión profunda (casi apneíca) en la «vida privada» de sus contactos, critique mientras es criticado. Luego lávese los dientes, la cara y tómese uno o dos cafés, para tonifícar el cuerpo e iniciar una larga jornada.
Vuelva al universo infinito de su móvil: rastree, con la aplicación de búsqueda remota, a sus hijos, esposa y amigos. Llénese de información necesaria para ser todo un crítico de la sociedad en movimiento. Observe en las redes sociales a comandantes, lugartenientes, sargentos, tropas y al rebaño de autómatas de la internet, que lo “saben todo” y opinan sobre todo.
¡Cómo vuela el tiempo, ya es hora de almorzar!. Remoje las «tendencias» en la sopa, prepare sus citas clandestinas en cada bocado de la rica carbonara. Húndase en los abismos del Vaticano, Washinton, Moscú, Munich o Shang Hai. Repase, a golpe de ojo, los nuevos misiles de Corea del Norte… ¡aaah! no se olvide de medio ver que pasó hoy en Miraflores.
El día llegó a la hora nona. Es momento de volver a casa. Y después de un largo día de compartir su historia cotidiana y entrometerse en la de otros, navegando “sin riesgos” a través del imbricado tejido de la omnipresente web… dese un respiro y mire al cielo, ¡pero no por mucho tiempo!, el aire libre está lleno de Covid 19, Mosquitos transmisores de Dengue, vapores extraños de aviones que rocían la atmosfera.
¡Que rápido se nos montó la noche!. Llegó por fin el tiempo de dormir, de darle reposo al músculo y a las ideas… que bien poder ver una de las Top de Netflix, asombrarse o reirse con los estados del Whatsapp y las historias del Instagran. Re-valorar si mudo mi grupo a Telegran o me quedo en Whatsapp (porque Mark Elliot Zuckerberg lo compró y hay que proteger a toda costa nuestra privacidad… ¡eso es sagrado!). Y antes de quedar rendido en los brazos de Morfeo, no puede olvidar informarse de como cerraron las tendencias en Twiter, y por supuesto, enviar una estampita virtual de «Feliz noche y «Dios los bendiga» a todos los contactos.
El sueño ya lo ocupa todo, y mientras una parte de la humanidad duerme y la otra despierta al día, millones de «minadoras» autómatas, crean conjuntos ordenados de operaciones sistemáticas que permiten hacer un cálculo y hallar la solución de montones de problemas y opciones desconocidos. Codifican y re-codifican trillones de algoritmos que anticipan «El Nuevo Orden Mundial».
Enmanuel
4 Comentarios
Beatrice
¡Que poca capacidad de asombro nos está quedando!
Tan complicados los simples mortales y tan fácil saber que se traen entre manos… Como dice Drexler!
admin
Gracias Osiris
Gracias María
Saludos
Osiris
Una realidad invisible, que se devela de manera exacta en este escrito.
Una realidad que nadie veía, pero hoy, irónicamente, las mismas redes y la misma tecnología (que son la punta de lanza de dicha realidad), nos han hecho descubrirla, con «fake new» y con teorías de conspiraciones que antes solo se consideraban chistes y locuras de peludos y bohemios.
Hoy parece que también es negocio que se sepa del nuevo orden. Y además que se sepa por boca de los rebeldes intelectuales, que lo han estado gritando desde principios del siglo pasado.
Excelente escrito Manolo.
Maria
muy pero muy bueno!!!