ELLA. Por Enmanuel
ELLA
El miedo se había apoderado de su cotidianidad. Después de aquel diciembre aciago y la impertinente irrupción de un algoritmo biológico que trastocara la normalidad en el mundo, el miedo colectivo se había apoderado de todos y de ella particularmente.
Las mañanas ya no eran igual que antes, ahora comenzaban con un «parte de guerra»:
Total de infectados
Total de muertos
Total de recuperados
Después de ello el trago amargo de café, el buscar nombres conocidos y familiares, llorar entre dientes algún muerto cercano.
Ya nada era lo mismo, el miedo se había apoderado de la cotidianidad.
El virus, que llegó quién sabe por qué y a cuenta de quién, le había puesto oscuridad a los días del año.
Y ella, que siempre pensó que China quedaba debajo de la tierra, de pronto comprendió que el mundo era una simple pelota y había que entrar en su juego aún sin quererlo.
Enmanuel
2 Comentarios
Mónica Márquez
Inquietante
Ambar Berg
¡Magistral!
360° . Un microcuento perfecto
¡Os felicito!