Opinión

¡A la discapacidad y los discapacitados, ancestral rechazo, proscripción y desprecio, que nos acompaña desde la prehistoria!. Por Miguel Alberto Zurita Sánchez

Prehistórica violencia de género

La historia del hombre es muy extensa, y para comprenderla es preciso remontarse muchos millones de años atrás en el tiempo. Sin embargo, entender nuestro pasado nos ayuda a entender el presente y futuro; esa es la razón por la cual hacer referencia a las etapas históricas del desarrollo de la humanidad.
Las etapas históricas de la humanidad dividen la historia en periodos largos, que comienzan y terminan cuando se produce un acontecimiento importante para los hombres. En general, podemos distinguir las siguientes etapas de la historia: la prehistoria, la Edad Antigua, la Edad Media, la Edad Moderna y la Edad Contemporánea.
Veamos con detalle cada una:
Principales características de las etapas históricas en el desarrollo de la humanidad
A continuación, las principales etapas históricas y sus elementos definitorios:


La prehistoria


Es la etapa que comienza con el origen de la humanidad hasta que surgió la escritura con las primeras civilizaciones, es decir, aproximadamente 4.000 años antes de Cristo. Durante este periodo aparecieron los primeros homínidos, que fueron evolucionando hasta que apareció el Homo sapiens. Nuestros antepasados empezaron a construir las primeras herramientas y a vivir en grupos. En la prehistoria se pueden distinguir, a su vez, varias sub-etapas como las siguientes:
Edad de Piedra (Paleolítico, Mesolítico y Neolítico).
Edad de los Metales (Edad del Cobre, Edad del Bronce y Edad del Hierro).


La Edad Antigua


Comienza cuando aparece la escritura, que supone un gran acontecimiento en la historia, y termina en el momento en que cayó el Imperio romano, es decir, en el siglo V después de Cristo.
En este periodo se desarrollan las primeras civilizaciones en Mesopotamia y Egipto. Los métodos de escritura que solían utilizar estas civilizaciones eran los jeroglíficos.


La Edad Media


Se extiende desde el siglo V después de Cristo hasta el año 1492, cuando se llega a América. En esta época se cambió el sistema social esclavista, que había existido hasta el momento, por un modelo basado en el feudalismo. Comenzaron a difundirse el cristianismo y el islam. Apareció la burguesía y se sentaron las bases del sistema capitalista que ha llegado hasta nuestros días.


La Edad Moderna


Comprende desde el siglo XV hasta que se inicia la Revolución francesa en 1789. Se produjo uno de los acontecimientos culturales más importantes de la historia, que fue el Renacimiento: las ciudades crecieron y el sistema feudal se fue sustituyendo por el sistema capitalista. Las corrientes de pensamiento que se imponen en este momento son el humanismo y el racionalismo. Otro acontecimiento esencial de esta época es la Revolución Industrial, que supone la creación de máquinas, para cubrir la demanda del mercado en aquel momento.


La Edad Contemporánea


Comienza en el siglo XIX y llega hasta nuestros días. Es una de las etapas históricas más importantes, y en ella se han producido acontecimientos esenciales, entre ellos, el nacimiento de nuevos sistemas de gobierno como el sistema republicano, la consolidación del sistema capitalista, la disminución del poder de la Iglesia católica, el aumento de la población mundial, la aparición de grandes inventos como la bombilla, los aviones o internet y, finalmente, la globalización.

Etapas


Fuente:

Etapas históricas en el desarrollo de la humanidad

Desgraciadamente, no tenemos data fidedigna del comportamiento del ser humano, desde el punto de vista social, pero si nos apegamos a las tradiciones, existentes todavía, pudiéramos tener indicios que, de alguna forma, pudieron haber sido los comportamientos en épocas o “edades” pasadas, de las cuales no hay registros históricos; uno de los casos típicos, que vemos en comics, películas alusivas, historietas y cuentos de la prehistoria, es el trato discriminatorio de la mujer, donde los mazazos se repartían a la orden del día, al igual que el popular tirado de cabellos, poniéndose de manifiesto la supremacía del más fuerte, eso me lleva a pensar, que no sólo la violencia de género, interpretada como discriminación, fue hacia el sexo diferente, por parte de los machos, sino también hacia los nacidos con capacidad especial o simplemente discapacitados, en aspectos físico y mental, pues estos seres humanos, también deben haber existido, desde cuando el hombre es hombre.
De manera que, en mi opinión, estos seres humanos, con capacidades especiales o discapacitados, en muchas sociedades de este planeta, con sus costumbres y tradiciones, reglas y leyes, siempre han sido “los menos afortunados”.

De alguna manera, mi opinión, se refuerza con unos planteamientos hechos por el antropólogo Ricardo Hernández Gómez, de los cuales expongo el siguiente extracto.

Pre-Historia


El hombre primitivo, obligado a vencer peligros para proseguir su existencia, apartaba todo aquello que no le representaba una ayuda o constituía una carga.
Sin embargo, algunos hechos hacen pensar que, al menos, se intentaba alguna acción curativa, como lo demuestra el hallazgo de fracturas óseas consolidadas (Homo Neanderthalensis) de modo tan perfecto a como hoy se lograría.
Algo después, en la Era Neolítica, existen pruebas de que se realizaban amputaciones (Francia), si bien representaban algún rito o ceremonias religiosas. Una intervención, interesante por su antigüedad, es la trepanación sin el empleo de anestésicos.

Cráneo trepanado


En vasijas de épocas más modernas de la prehistoria, se han encontrado grabadas figuras de cifóticos (jorobados), enanos, amputados, etc., lo que demuestra que al menos el discapacitado existía, puesto que era conocido (de otra forma ¿cómo lo representaban en los grabados?).
En la prehistoria, a medida que las distintas tribus y agrupaciones humanas se movilizaban buscando mejores cotos de caza o después mejores tierras para realizar sus cultivos, decidían abandonar a su suerte a las personas discapacitadas, para no entorpecer los desplazamientos del resto de la tribu.
La prehistoria, como su nombre lo indica es antes de la historia o sea antes de la aparición de la escritura y la conforman la Edad de Piedra y la Edad de los Metales
La forma de pasar las tradiciones hechas y sucesos era de forma oral entre una generación y otra.
La única forma para afirmar que siempre han existido las personas discapacitadas, fue el estudio de los huesos humanos y descubrimientos, hechos en el antiguo Egipto, de instrumentos que pertenecen a personas discapacitadas.
De todas formas, se han encontrado imágenes como la siguiente:

Sacerdote egipcio


Las Culturas Primitivas de la humanidad están unidas por un mismo denominador en relación con el discapacitado: proscripción y desprecio.
Ello deriva de la creencia, que la fuerza física constituía el máximo don para el hombre como de la idea generalizada de que las deformidades y deficiencias físicas y las alteraciones mentales eran una muestra del castigo divino por pecados cometidos por los interesados o sus ascendientes o bien signo externo de la malignidad del sujeto.
Es curioso que esto ocurriera tanto en los países orientales y asiáticos como en las alejadas tribus americanas.
Los Indios Salvias de Sudamérica, daban muerte a sus miembros con alteraciones físicas, tanto congénitas como adquiridas, lo mismo que en la India eran lanzados al sagrado río Ganges. Algunos pueblos, al menos relativamente, se salvan de este comportamiento, como son el egipcio y el hebreo entre los orientales y el maya entre los americanos.

Tribu


En la figura de Homero confluyen realidad y leyenda. La tradición sostenía que Homero era ciego.

Homero


En la mitología griega, también existen los discapacitados, tal es el caso de
Hefaistos: El dios de la muleta de oro
Hefesto era bastante feo, lisiado y cojo. Incluso se dice que, al nacer, Hera lo vio tan feo que lo tiró del Olimpo. Tanto es así, que caminaba con la ayuda de un palo. En el arte, se le representa cojo, sudoroso, con la barba desaliñada y el pecho descubierto, inclinado sobre su yunque, a menudo trabajando en su fragua.

Hefaistos


Fuente:

https://fci.uib.es/Servicios/libros/articulos/di_nasso/Pre-Historia.cid220126


Después de tocar, someramente, el asunto de los discapacitados, desde la historia y la antropología, comparto la siguiente historia, con todos nuestros apreciados lectovisitantes.

Un hombre sabio dijo: Toda sociedad es juzgada por como trata a los menos afortunados entre ellos”.

En una cena de una escuela de niños con capacidades especiales, el padre de un estudiante pronunció un discurso, que nunca será olvidado por las personas que lo escucharon.
Después de felicitar y exaltar a la escuela y a todos los que trabajan en ella, este padre hizo una pregunta: ‘Cuando no hay agentes externos que interfieran con la naturaleza, el orden natural de las cosas alcanza la perfección.
Pero mi hijo, Herbert, no puede aprender como otros niños lo hacen.
No puede entender las cosas como otros niños. ¿Dónde está el orden natural de las cosas en mi hijo?
La audiencia quedó impactada por la pregunta.
El padre del niño Continuó diciendo: ‘Yo creo que cuando un niño como Herbert, física y mentalmente discapacitado viene al mundo, una oportunidad de ver la naturaleza humana se presenta, y se manifiesta en la forma en la que otras personas tratan a ese niño’.
Entonces contó, que un día caminaba con su hijo Herbert cerca de un parque, donde algunos niños jugaban baseball. Herbert le preguntó a su padre:
‘¿Crees que me dejen jugar?’
Su padre sabía, que a la mayoría de los niños no les gustaría que alguien como Herbert jugara en su equipo, pero el padre también entendió que si le permitían jugar a su hijo, le darían un sentido de pertenencia muy necesario y la confianza de ser aceptado por otros, a pesar de sus habilidades especiales.
El padre de Herbert se acercó a uno de los niños que estaban jugando y le preguntó (sin esperar mucho) si Herbert podría jugar.
El niño miró alrededor por alguien que lo aconsejara y le dijo: Estamos perdiendo por seis carreras y el juego está en la octava entrada. Supongo que puede unirse a nuestro equipo y trataremos de ponerlo al bate en la novena entrada’.
Herbert se desplazó con dificultad hasta la banca y con una amplia sonrisa, se puso la camisa del equipo, mientras su padre lo contemplaba con lágrimas en los ojos por la emoción.
Los otros niños vieron la felicidad del padre cuando su hijo era aceptado.
Al final de la octava entrada, el equipo de Herbert logró anotar algunas carreras pero aún estaban detrás en el marcador por tres.
Al inicio de la novena entrada, Herbert se puso un guante y jugó en el jardín derecho.
Aunque ninguna pelota llegó a Herbert, estaba obviamente extasiado solo por estar en el juego y en el campo, sonriendo de oreja a oreja mientras su padre lo animaba desde las graderías.
Al final de la novena entrada, el equipo de Herbert anoto de nuevo. Ahora con dos ‘outs’ y las bases llenas la carrera para obtener el triunfo era una posibilidad y Herbert era el siguiente en batear.
Con esta oportunidad, ¿dejarían a Herbert batear y renunciar a la posibilidad de ganar el juego? Sorprendentemente,
Herbert estaba al bate.
Todos sabían que un solo ‘hit’ era imposible porque Herbert no sabía ni como agarrar el bate correctamente, mucho menos pegarle a la bola.
Sin embargo, mientras Herbert se paraba sobre la base, el ‘pitcher’, reconoció que el otro equipo estaba dispuesto a perder para permitirle a Herbert un gran momento en su vida, se movió unos pasos al frente y tiro la bola muy suavemente para que Herbert pudiera al menos hacer contacto con ella.
El primer tiro llegó y Herbert abanicó torpemente y falló.
El ‘pitcher’ de nuevo se adelantó unos pasos para tirar la bola suavemente hacia el bateador.
Cuando el tiro se realizó Herbert abanicó y golpeó la bola suavemente justo enfrente del ‘pitcher’.
El juego podría haber terminado. El ‘pitcher’ podría haber recogido la bola y haberla tirado a primera base.
Herbert hubiera quedado fuera y habría sido el final del juego. Pero, el ’pitcher’ tiró la bola sobre la cabeza del niño en primera base, fuera del alcance del resto de sus compañeros de equipo.
Todos desde las graderías y los jugadores de ambos equipos empezaron a gritar ‘Herbert corre a primera base, corre a primera’ nunca en su vida Herbert había corrido esa distancia, pero logro llegar a primera base. Corrió justo sobre la línea, con los ojos muy abiertos y sobresaltado.
Todos gritaban, ‘¡Corre a segunda!’ recobrando el aliento, Herbert con dificultad corrió hacia la segunda base.
Para el momento en que Herbert llegó a segunda base el niño del jardín derecho tenia la bola…el niño más pequeño en el equipo y que sabía que tenía la oportunidad de ser el héroe del día.
Él podía haber tirado la bola a segunda base, pero entendió las intenciones del ‘pitcher’ y tiro la bola alta, sobre la cabeza del niño en tercera base.
Herbert corrió a tercera base mientras que los corredores delante de él hicieron un círculo alrededor de la base.
Cuando Herbert llegó a tercera, los niños de ambos equipos, y los espectadores, estaban de pie gritando ‘¡corre a ‘home’! corre’.
Herbert corrió al ‘home’, se paró en la base y fue vitoreado como el héroe que bateó el ‘grand slam’ y ganó el juego para su equipo. ‘Ese día’, dijo el padre con lágrimas bajando por su rostro,’ los niños de ambos equipos ayudaron dándole a este mundo un trozo de verdadero amor y humanismo’.
Herbert no sobrevivió otro verano. Murió ese invierno, sin olvidar nunca haber sido el héroe y haber hecho a su padre muy feliz, haber llegado a casa y ver a su madre llorando de felicidad y ¡abrazando a su héroe del día!”

Fuente de apoyo:

http://sepacomo.com/toda-sociedad-es-juzgada-por-como-trata-a-los-menos-afortunados/

Pensando y diciendo

Tal vez, a las sociedades antiguas, les “podemos aceptar”, la mala forma de tratar a los menos afortunados, debido a múltiples razones, siendo una de ellas, el gran desconocimiento existente de la sociedad, el hombre y su humanización, pero en nuestros tiempos, en este siglo, que ya casi llega al final de una de sus cuatro partes, no cabe ni es aceptable, el mal trato a los menos afortunados, aunque no falte quien diga “es que no todo está escrito, ni dicho, porque las sociedades cambian” y no deja de tener razón, sin embargo ese cambio debe ser evolución, lo que implica, que del pasado sólo recuerdos y aprendizaje.

Hagamos propia la expresión del sabio y descomponiendo a la sociedad, que está conformada por toda/os y cada una/o de nosotra/os, preguntémonos ¿cómo tratamos a nuestros menos afortunados? Hay muchos individuos que consideran una carga y hasta tratan de anormales, a los seres humanos con discapacidades, en tiempos de gran bonanza y buena vida, de libre gastos y despilfarros, de bacanales y opíparas rumbas, ahora en tiempos de mega crisis, como la que estamos atravesando ¿cómo serán considerados estos seres humanos, por esos individuos? Si siempre han sido vulnerables, en épocas como esta ¿cómo estamos manejando esos niveles de vulnerabilidad?
Mi invitación es a hacernos un auto-juicio de forma consciente y sincera, revisemos nuestro comportamiento, sin entrar en la conceptualización, dialéctica o semántica, en materia de discapacidades o capacidades especiales, dicho de otra manera, sin caernos a coba.
¿Alguna vez hemos celebrado, con júbilo y alegría, perder un partido, en aras del bienestar y beneplácito de un ser humano con discapacidad?
Herbert, puede llamarse Andrés, Pablo, Julia, Patricia, Carlitos, Pepino, Dulce ¿Cuántas veces nuestras “ventajas” las hemos puesto a favor de ella/os?
Nos quejamos, gruñimos, enrabiamos y nos arrechamos, porque no estamos haciendo lo que estábamos acostumbrados a hacer, eso no está mal, pero ¿Qué hacemos por tantos Herberts, a quienes no se les reconocen ni respetan derechos, ni razones, ni un zipote?
¿Cuántas veces hemos sido capaces de auparles y decirles ‘¡corre a ‘home’! corre’?
¡Cuestionémonos…………. y!
Recordemos, que Toda sociedad es juzgada por como trata a los menos afortunados entre ellos” es decir, que seremos juzgados con la misma vara, con la cual dimensionamos nuestros juicios a otra/os. ¡Vista y pendiente!

Juicios antihumanitarios

De un comics


¡Todos está aquí Don Gato, menos un tal Benito!
¡Tú eres Benito!
Don Gato y su pandilla

Un nuevo tip – Película recomendada


«El aceite de Lorenzo o Un milagro para Lorenzo
«
Los padres de un niño que padece una enfermedad extraña, llamada adrenoleucodistrofia, luchan para salvar a su hijo.
Fecha de estreno: 30 de diciembre de 1992 (Estados Unidos)
Director: George Miller
Nominaciones: Premio Óscar a la Mejor Actriz, más Guion: George Miller, Nick Enright
Productoras: Kennedy Miller Mitchell, Universal Studios.

Frases para pensar

“Los prejuicios son una gran discapacidad” – Jesús Vidal.
Deberíamos estar orgullosos de nuestras diferencias. Porque, en el fondo, ¿qué es ser normal? ¿Y qué es ser diferente?”- Lary León.
“La discapacidad es cuestión de percepción. Si haces algo bien, eres necesitado por alguien”
– Martina Navrátilová.
“No hay mayor discapacidad en la sociedad que la incapacidad de ver a una persona como más”– Robert M. Hensel
“La discapacidad no te define; te define cómo haces frente a los desafíos que la discapacidad te presenta”– Jim Abbott,

Me despido con una frase del físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico, Stephen William Hawking.

Stephen Hawking

Miguel Alberto Zurita Sánchez. ¡No Más MGF´S! – Coro 23 / 04 / 2.021.

3 Comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *