CICATRICES. Por Marcelo Jesús Moreno Mendoza

Cicatrices

No me equivoco al decir, que todos alguna vez nos hemos cortado, o lastimado hasta el punto de sangrar, lo que hace que se forme una cicatriz mientras la piel se cura y regenera, el proceso a veces es largo y doloroso, o rápido y con apenas una leve incomodidad, pero siempre existe una cicatriz en ese proceso. Algunas quedan de manera permanente, otras desaparecen cuando la piel se va regenerando. Muchas quedan para ser contadas como anécdotas graciosas, otras las buscamos ocultar por vergüenza.

Eso es lo que sucede con las cicatrices externas, pero, ¿qué pasa cuando las cicatrices son internas?, ¿Cómo sanan esas heridas en el corazón y en la mente? Las cosas son muy diferentes en este aspecto, aunque gracias a la psicología y sus ramas se puede ayudar a sanar varias heridas en la mente, y que esos recuerdos malos ya no sean tan tortuosos, o menos dolorosos, aunque esto no quiere decir que todas las personas son capaces de sanar esas cicatrices, ya que la psicología puede darte las herramientas, pero es decisión personal si las usamos o no.

Algo totalmente diferente es el corazón, aún no existe una manera concreta y efectiva para sanar esas heridas, hay artistas capaces de plasmar todo ese dolor en bellos poemas, canciones o escritos, y de esa manera sienten que se desahogan de una parte del dolor que llevan dentro. Pero, ¿y las personas que no pueden hacerlo de esta manera? La vida tiende a complicarse de manera diferente para ellos, o para nosotros. El enterarnos de algo, sufrir una traición, perder un ser querido, estas son algunas de las heridas que forman las cicatrices más grandes en nuestro corazón, y no son tan sencillas de sanar. El dicho más común, es que el tiempo lo cura todo, pero, ¿qué tan cierto es eso?

El tiempo no puede sanar nada si tú no actúas para sanar poco a poco esas heridas en el corazón, el tiempo solo te dirá lo que tardarás, pero no será quién te cure, serás tú mismo quien lo haga.

Creo que todos alguna vez hemos oído, que el corazón más hermoso, es aquel que está lleno de cicatrices, pero aún así es capaz de dar todo lo bueno que tiene. Y de ser eso cierto, ¿cuántas cicatrices tendrán esas personas que tienen tan hermoso corazón?, ¿cuántas veces han tenido que ser heridas y sufrir en silencio porque no quieren desahogarse con alguien?

Muchas veces en el camino, me pongo a pensar que al mundo le falta cada vez más el amor, porque, les hablé de las personas que tienen cicatrices, pero no de las personas que las causan, hay quienes lo hacen sin querer, y se nota claramente que les duele el causar daño a otra persona, y están quienes lo hacen con toda la intención de lastimar. No somos capaces de juzgar, pues no conocemos las razones de las personas que lastiman a otras, pero sí somos capaces de perdonar, y cuando lo hacemos, entendemos que estamos sanando esa herida que nos causó, y aunque queda la cicatriz, muchas veces ya no sentimos el dolor que nos causó.

Marcelo Jesús Moreno Mendoza