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CREDO DEL ANCIANO. Por Julio César Jiménez

CREDO DEL ANCIANO

CREDO DEL ANCIANO

Creo en Dios Todopoderoso
me dió vida, salud y amor.. lo más hermoso,
creo en Dios, que me hizo tan sensible,
que me hace creer en lo imposible,
que con mucho fervor me hizo creyente,
desde mi llegada hasta la muerte.
Creo que Dios nos ama a todos
y debemos corresponder del mismo modo.
Creo que el patrón de tu vida lo haces tú
para que puedas disfrutarla con salud.
Me creo ostensiblemente satisfecho
por las cosas buenas que en la vida he hecho.
Creo haber cumplido en esta vida,
con la buena crianza de mi familia.
A veces, si me duele algún costado,
creo que me sano, porque Dios está a mi lado.
A la hora de morir, lo haré con todo honor
porque creo en Dios y en lo sublime de su amor,
creo que ya viejo y agotado,
me recibirá, y feliz estaré a su lado.

Creo que allá me tiene algún oficio
y para cumplirlo no importa el sacrificio,
creo que Él me asignará,
un trabajo acorde con mi edad.
Creo en la posibilidad y pienso en ella,
que mi trabajo será cuidar alguna estrella.
Creo que seré feliz eternamente
al lado de mi Dios Omnipotente.
Por eso creo, que al morir lo haré tranquilo
porque sé que Dios está conmigo.

Creo en no discriminar a nuestras razas,
porque todos vivimos en la misma casa.
Algunos piensan que somos un despojo humano
cuando transitamos en la vida como ancianos,
pero es la vejez etapa colmada de experiencias
y somos ejemplo para crear conciencia.
iAsí que guarda respeto por todo anciano,
que Dios también te tenderá su mano,
ya que el mismo Dios que te dió la vida,
pasados tantos años, también es un anciano!.

JULIO CÉSAR JIMÉNEZ

LA VEJEZ. Alberto Cortez

2 Comentarios

  • Belkys Rivera Africano

    Que precioso credo!
    Gracias señor Jimenez.
    Podemos aprender tanto de las personas mayores….son como libros….pero hay crear conciencia para que los respeten….y los valoren….

  • Román Plascencia

    La vejez es una verdad incomoda. Está allí y volteamos hacía el otro lado para no verla. Hermoso y dulce poema, desde la perspectiva de quién ya es anciano, gracias señor Cesar

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