Letras

«El Amor. Intermedio parecido a un final». Por Edel Coronado

By Vincent Willem van Gogh 

Mi amor ha bordeado su camposanto tantas veces… Rostros y sentimientos empujándome al escarmiento, como una mandrágora malvada que se atoraba en mi garganta. Muertes y resurrecciones que me hicieron caminar en círculos.
Mi respiración atada al amor, mi vida anclada al amor. Mis pasos asidos al amor.
Respirando en ahogos, viviendo en nebulosos instantes, surcando vigilias y angustias.
Mi sueño inalcanzable de llegar al final de un largo suspiro que asiente los vellos de mi espalda y suavice la torsión de mi cuerpo. He andado por cincuenta y tres rumbos buscando esa sombra que tanto amo, escondida en los faroles diminutos de las calles tan llenas de gente…
A veces he presentido la risa y mi corazón se ha topado con el júbilo. A veces he tocado la felicidad con ambas manos, consumando sus fechorías en cada músculo y en cada gota de sangre.
He creído y he orado, en el majestuoso templo de la alegría. Sí, he sido feliz. He dado y he recibido, he amado y he sido amada.
Y heme aquí, bordeando un camposanto con mi amor a cuestas. Tal vez lo haga por costumbre, tal vez por hastío o por apurar el trago amargo de la desilusión. No he logrado hallar la razón de mis desvaríos, tampoco el porqué de mi adherencia impenitente.
El amor ha sido y será el demiurgo de mi existencia. Será en vano detener esta cruel feligresía de mi alma, hasta que sepa cómo burlar este encierro o hasta sorber su veneno y dormir entre sus cruces…

Sigur Rós. «Svo HIjótt» (En voz tan baja)

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *