Letras

SELENE. Por Julyrma Jiménez

«Su fascinación por la luna…»

SELENE

Su fascinación por la luna le hacía pensar que quizá había sido concebida en algún plenilunio.

Desde niña, Selene esperaba que llegara la noche para ver aparecer la luna detrás de las montañas y a veces, el astro se veía tan grande que ella pensaba que podría alcanzarlo con la mano y jugar con él. Imaginó aterrada, en sus primeros menguantes y novilunios, que nuestro satélite natural desaparecería, hasta que Hécate, su maestra, les explicó en clases las fases de la luna y respondió todas sus preguntas.

A veces, Selene soñaba que alcanzaba la luna montada en una estrella o que el cielo era un mar del aire y podía nadar hasta llegar a ella.

A veces, la imaginaba triste y le dibujaba una sonrisa con sus dedos o le escribía mensajes de aliento en avioncitos de papel que lanzaba hacia ella, que luego eran secuestrados por algún pajarito cansado de volar y por eso no llegaban a su destino.

A veces, jugaba con ella al escondite, pero la luna siempre la encontraba; otras veces, soñaba que la luna se enredaba entre las ramas de un árbol y ella la ayudaba a soltarse… Pero el sueño que más le gustaba era cuando podía ver en la cara brillante de la luna, el rostro de su abuela Amaris Amaya sonriendo, con dos hermosos luceros que eran sus ojos y dos estrellas adornando las trenzas de sus cabellos.

JULYRMA JIMÉNEZ

VIEJA LUNA. Omara Portuondo

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