«Viento». Por Enmanuel
Viento
Vamos, acompáñame al camino que conduce a donde nace el viento.
Al lugar donde los Elementales concilian Huracanes, Brisas, Tolvaneras, Sirócos, Vendavales.
Donde Eolo convoca Levantes, Ábregos, Aejejes, Samieles y Tramontanos.
A la primigenia fragua, donde el aliento divino dió vida al barro y se desataron Westerlíes, Whirlys, Pittarakes, Ponientes, Ouaris.
Donde el otoñal Owaki se reune con sus congéneres los Notos, los Nashi-Nashi, los Morgets, los Montagnères, los Lakawas.
Ven conmigo y abracemos Karaburus, Hokutos, Grenobles, Dchaquis, Crivetz.
Y no olvides nunca a los Creithleags, los Kabeyun, los Juras, los Halmiaks… los Narai.
Apura el paso, quizá lleguemos antes que partan a lo alto Enlil, Amón, Sidhe, Boreas y Sephyrus.
Y, si tenemos suerte, veamos a aquel humilde pescador y caminante, que con solo su palabra, logró a todos silenciar.
Enmanuel