Microrelatos

ANTONIO. Enmanuel

Antonio

Antonio giró despacio y miró a su alrededor:
Bruma, viento, sombras… una figura desdibujada en el paisaje, que no llegó a distinguir.
Se detuvo y respiró profundo.
Había cruzado el umbral.
Aquel extraño portal que lo llevaba a quien sabe donde.
Cerró los ojos (o lo que suponía eran ojos) y recitó tres Padrenuestros que nunca salieron de su boca.
Entonces entendió que había muerto.

Enmanuel

SI LA MUERTE PISA MI HUERTO

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