UN UNIVERSO ERGÓDICO INFINITO. Por Enmanuel
“Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.”
Apocalipsis 16:16
Ha comenzado la batalla final en el yacimiento de Megido, a 90 kilómetros al norte de Jerusalén. El gran Filtro de Especies parece haberse topado con El Hombre (como alguna vez se topó con los Dinosaurios).
Israel no pudo contener su irá contra la antigua Jalpe y toda Siria se evapora bajo el vientre de una bomba nuclear, 3.300 veces más poderosa que la que devastó Hiroshima.
El resto fue un efecto dominó: Irán, Rusia, Pakistan, India, accionaron sus «cerberos». Inglaterra, Francia, Alemania, Estados Unidos y China, completaron el holocausto.
Comenzó la hora, a la que el Mahabharata se refería en su profecía: «… y caerán seres poderosos del cielo a la tierra».
El planeta entero comienza a hervir y evaporarse.
El Big Fucking Rocket, en ruta hacia Marte, apenas si se entera por transmisiones de radio, que el mundo (el planeta Tierra) ha sido cubierto por densas nieblas.
Me despierto taquicárdico y sobresaltado de la cama. Rezo un par de Padrenuestros y «Jesús en vos confío». La pesadilla comienza a desaparecer de mi mente. Pero mi alma intuye que algo pasó en algún universo paralelo, en alguno de los mundos citados, hace casi 3.000 años, en el Bhagavata-purana.
Intento conciliar el sueño y agradezco a Dios que fué solo una pesadilla, a la vez que prometo, en el silencio de mi alma, no volver a discutir con mis hijos antes de dormir.
Sin embargo, un relámpago neuronal se desprende dentro de mi cerebro, de no se cual sinapsis, y recuerdo a Borges escribiendo:
«… de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra».
Entonces aparece, en mi consciencia cósmica, un universo ergódico infinito.
Enmanuel
2 Comentarios
Enmanuel Camejo
Gracias Mazurito!. Lo leeré
Miguel Alberto Zurita Sánchez
A causa de pesadillas, como esa, muchos han muerto, aunque siguen con señales de vida.
Le atribuyen a un Juan, la escritura del apocalipsis ¿bajo influencias de qué poderoso alucinógeno estaría? Para reunir tanta locura.
Por eso es bueno cenar liviano y acostarse contento o, al menos, no molesto con nadie.
¡Mano Lo, sólo es una pesadilla!
Me permito dedicarle esTe artículo a la memoria de Diego Armando Maradona Franco, quien es mi gran referente de como un ser humano puede hacer todo lo humanamente necesario, por un suelo patrio, deportiva y profesionalmente hablando, su vida privada no es el punto, “LA PELOTA NO SE MANCHA”
Sigue volando Barrilete Cósmico