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¡DEL VOCABULARIO DE LA POBREZA ………A LA RANCHIZACION DEL PENSAMIENTO!. Por Miguel Alberto Zurita Sánchez

El rancho era la vivienda rural, por antonomasia, en amplias zonas de América, Argentina, México, Paraguay, Uruguay, Brasil, Chile, Guatemala e incluso Bolivia, cuya característica común era, aún lo es, la falta. Aunque, en México con la palabra rancho también es posible llamar a la extensión privada de más de dos kilómetros cuadrados o 2 Km² con características específicas como: frutos, vegetales, hortalizas y animales domésticos según el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).

Durante el tiempo de la Conquista de América, por la corona de España, se solió denominar rancho, a los sitios más propicios para acampar y así a los campamentos, dado que estos solares poseían un terreno, un clima y la suficiente agua dulce y leña como para permitir la vivienda de los europeos, la palabra rancho era de origen marinero y significaba (y suele significar, por ejemplo entre las fuerzas armadas y en ciertas prisiones, al momento y sitio de descanso para comer, e incluso a la comida misma que se come en breve tiempo en un determinado sitio). Por transitividad y metonimia en ciertas partes de Hispanoamérica la antigua palabra española, rancho, pasó a significar al lugar rural de vivienda permanente o cuasi permanente e incluso a rústicas cabañas.

Aunque el nuevo tipo de vivienda en América se construía, en gran medida, basándose en la ingeniería precolombina (p.e.: la de los bohíos) mezclada con las chozas europeas, el rancho tomó su nombre de una palabra española. El gaucho, con frecuencia descendiente de español e indígena, tomó de cada cual un poco para fabricar su vivienda de acuerdo a las conveniencias de terreno y climáticas, de allí fue donde surgió el Rancho Gaucho.

El pahuichi

Al norte del paralelo del hemisferio sur, que desde  marzo de 2018 está situado, a una latitud de 23° 26′ 12,9″​ al sur del ecuador (en  el año 1917 estuvo en 23° 27′). A esta línea imaginaria delimitante de los puntos más meridionales en los que el Sol puede ocupar el cenit (la vertical del lugar) a mediodía, se le conoce como el Trópico de Capricornio (hoy Trópico de Sagitario),  y más precisamente en la región camba (el vocablo camba es una palabra usada en Bolivia y Paraguay para definir, desde época remota, a la población indígena de los Kandire (el oriente tropical del país). Actualmente, el término se usa de forma informal para llamar a las personas provenientes de la selva boliviana de los llanos, es decir, al departamento de Santa Cruz y del departamento del Beni y Pando) el rancho recibe el nombre de pahuichi y aunque mantiene casi todas las características del rancho rioplatense se diferencia ligeramente por el uso de un techado con palmas de tal región, de la especie Attalea prínceps, llamada motacú y por tener varias veces una antesala o casi siempre una pieza techada abierta (generalmente un área delantera cubierta por la sombra de un gran alero sostenido por postes) denominada punilla en donde se duerme la siesta necesaria (ante los calores de tales latitudes intertropicales) usándose también como comedor y sala de estar e incluso cocina. Más raramente, esto facilitado por la relativa liviandad de los materiales que suelen ser semejantes a los de un bohío, existen pahuichis de dos plantas o pisos con un balcón corrido sostenido por columnas o pilotes de troncos.

Trópico y Motacú

Otras acepciones de rancho.

En Canarias, rancho es un grupo numeroso de gente.

En Venezuela, la palabra «rancho» se refiere a las viviendas improvisadas, mal construidas o elaboradas con materiales de ínfima calidad como zinc o cartón-piedra; donde se asientan las personas de estratos sociales muy bajos.

En México se utiliza para referirse a una finca o hacienda (equiparable a la conosurense estancia o al estadounidense (de los territorios adquiridos a México entre 1835 y 1855) ranch y también, en algunas regiones, a un caserío o aldea

Ranchos

Con esta introducción, decidí dar inicio a este artículo, porque es un tema, que trata específicamente del empobrecimiento, entonces ¿qué más adecuado que hablar de ranchos para comenzar?, de allí que preferí hacer uso de las descripciones, características o conceptos de rancho, como el gaucho, el pahuichi o el venezolano.

Hace pocos días, recibí de una buena persona, una información que tiene como objeto, hacer ver al lector y al oyente, como la pobreza se ha ido metiendo en nuestras conversaciones, yo he querido ir más allá, porque no sólo es en nuestras conversaciones, desgraciadamente, se hicieron cotidianas, pasaron a ser de nuestro uso y costumbres y, hoy día son parte del “capital y acervo cultural” con el cual contamos; expresiones que, hacen daño y no lo sabíamos, peor aún, en nuestra actual realidad, pasan a ser, en muchísimos casos, a lo largo y ancho del país, las bases fundamentales de lo que he llamado LA RANCHIZACION DEL PENSAMIENTO, muy conveniente para algunos mantenerse, en lo que llaman poder.  

Desconozco, quien escribió este artículo, pero estoy seguro que lo hizo, con la mejor de las intenciones, cosa que agradezco, porque todo lo que sea para ayudar a entendernos y comunicarnos, debe ser bien recibido y agradecido, sin embargo también dejo claro que, aun con esa intención, no quiero decir que no vayamos más profundo y adentro de las cosas, que busquemos la raíz, porque de ello también depende la buena comunicación y entendimiento, en tal sentido me he permitido hacer comentarios, que espero no molesten, porque también están hechos con las mejores de las intenciones.

EL VOCABULARIO DE LA POBREZA  (Texto original)

La pobreza se ha metido en nuestras conversaciones, y nos habla al oído. Hay expresiones que debemos erradicar — de por vida — de nuestro vocabulario; entre ellas:  (Texto original)

  1. POCO A POCO: Cuando las personas empiezan algo, exclaman: ¡vamos a avanzar poco a poco!. La palabra “poco” significa <escaso>. ¿Qué imagen ves cuándo escuchas la palabra “poco”?. Presta atención a esto: «Lo haremos poco a poco»  VS «Lo haremos paso a paso.». La segunda expresión es más edificante, construye un cuadro mental de más fuerza. (Texto original)

Comentario.

En realidad, no es que vamos a desprendernos de la palabra poco, el asunto es aplicarla, en el contexto Neurolingüístico adecuado, ¿por qué?, porque si sólo necesito una pequeña cantidad o porción y no preciso de exactitud, p.e.: decir dame 100 grs o necesito medio kg, entonces puedo emplear la palabra poco, sin empobrecer mi pensamiento, ni mi vida.

Escaso y Poco a Poco
  • NECESITO. Otra expresión usada con mucha frecuencia es «NECESITO”. Esa palabra significa CARENCIA. ¿Qué ves o que sientes cuando escuchas la palabra «necesito”: necesito un trabajo, necesito dinero, necesito mejorar, necesito apoyo. Cambia tu lenguaje y di: ¡quiero dinero, quiero mejorar, quiero apoyo, quiero cambiar!. El solo hecho de pronunciar las palabras desde una posición ACTIVA, desde una posición de VOLUNTAD, ya cambia tus cuadros mentales. (Texto original)

Comentario.

Pasa igual con este vocablo, si es lo que necesito, lo es y punto, p.e.: Si para realizar un trabajo, debo usar, específicamente, una ingletadora, si digo ¡Quiero una ingletadora! y nada más, ¿Ya con eso la dejo de necesitar? o ¿Ya la obtengo? , pues no, porque hay que hacer más que el sólo querer, lo que quiero significar, es que cambiar los vocablos o palabras, es una parte del todo. Si creemos que, con sólo cambiar la palabra es suficiente, entonces eso es magia y, la magia ha sido y es empleada, para engañar, embobar, encandilar o vajear (atontar, adormecer, hipnotizar a sus víctimas ciertas serpientes, tras arrojarles su aliento o vaho) al público incauto.

Carencia y Quiero

Carencia y Quiero
  • VOY A TRATAR. Otra expresión muy usada es «voy a tratar.».. Tratar es intentar.  Alguien decía: «estamos cansados de los “tratadistas”. Se precisa gente que lo HAGA. Es tan simple decir: ¡lo haré!, y Si no puedes o no quieres hacerlo, sencillamente di: ¡no lo haré!. El mundo no se viene abajo, el mundo sigue su curso: no pruebes suerte, no lo hagas para ver cómo te va. Así que cada vez que dices “voy a tratar», estás acostumbrando a tu mente a «intentar», a «negociar”. ¡No negocies con tu mente, dale las órdenes, y la mente obedece! (Texto original)

Comentario.

¿Qué le puede suceder a un boxeador, que tiene que combatir en una refriega pactada a 12 rounds y se prepara sólo para combatir 5 rounds, porque va a tratar de noquear, en ese lapso?

Lo más seguro, es que no solo pierda, sino que le den hasta con el tobo, porque su contrincante, se preparó por lo menos, para los 12 rounds del pacto.

Ciertamente, eso es así, la única forma de tratar, es hacer un trato, pacto o acuerdo, en lo demás está muy, pero muy mal empleado pues, desde el comienzo mismo, ya estamos poniendo trabas; al “tratar de” estamos disponiendo de una cantidad limitada de energía, la cual, si no es bien empleada y calculada, puede traer resultados adversos, que nos llevan a seguir tratando, ¿cuántas veces?, pues hasta la locura, como diría el amigo y maestro  Albert Einstein. ”Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”.

Una trataba – La otra hacía
  • VALE LA PENA. Otra expresión del vocabulario de la pobreza es «vale la pena”. ¡Pena es tristeza!. ¡Pena es dolor!. ¡Pena es angustia!. Lo que vas a hacer no vale la pena, ¡VALE EL ESFUERZO!, ¡VALE LA ALEGRÍA!. (Texto original)

Comentario.

       Del latín poena, una pena es la condena, la sanción o la punición que un juez o un     tribunal impone, según lo estipulado por la legislación, a la persona que ha cometido un delito o una infracción.

       En varios países latinoamericanos, la noción de pena hace referencia al pudor, la timidez o el retraimiento.

       Basándonos en esos significados y acepción.

¡Si algo, llámese persona, animal, cosa u objeto, tiene valor, entonces NO vale la pena¡ Sin embargo hay acciones indeseables, que bien valen y merecen la pena, hasta de muerte.

Cambia la tristeza, la….

Cambia la tristeza, la angustia, la pena…
  • EN LA LUCHA. Otra frase típica en muchas personas, es decir, cuando le preguntan cómo estás: ¡Aquí, en la lucha! O ¡Luchando!. Date cuenta, que tu afirmación inconsciente, está creando en tu vida la sensación de «luchar», lo cual experimentas día a día sintiendo en realidad que luchas contra muchos, para poder conseguir lo que quieres. En lugar de eso, debes crear otra afirmación que recree otro escenario en tu día a día. Por ejemplo, deberías responder: ¡EXCELENTE!, ¡DIOS ANTE TODO!, ¡CON DIOS Y PA’LANTE!,  o cualquier otra afirmación positiva. (Texto original)

Comentario.

Es bueno destacar, que esta expresión no era de gran uso entre nosotros, pero desde finales de los ochenta y los noventa en adelante, con la incorporación en masa, de personas de nacionalidad cubana, la expresión  que en principio resultaba graciosa, se fue popularizando y usando, cada vez más y más; es que de todas las expresiones nombradas, en este texto, quizá sea esta la más dañina, no sólo por lo que dice, sino por la historia que carga consigo, esta expresión es signo de lo inalcanzable, del siemprelomismismo, del acostumbrarse y la resignación. Si bien es cierto, que triunfar en la lucha, puede traer satisfacciones, alegría, júbilo y más, no es menos cierto que trae frustraciones, pesar, tristeza, desesperanza, desasosiego, muerte y más, en caso de no triunfar.

En tiempos de universitario, aprendí a cerca de la capacidad que tienen los materiales, de responder elásticamente, a un esfuerzo de deformación, es decir, que cuando se intenta deformar a un material, por efecto de algún esfuerzo externo, este es capaz de deformarse y al dejar de ser aplicado dicho esfuerzo, este vuelva a tomar su forma anterior, siempre y cuando no se haya producido en el, una deformación plástica (permanente), a este se le conoce como Resiliencia, una capacidad parecida tenemos los seres humanos, que es la que nos permite recuperarnos y sobreponernos a los momentos críticos, luego de experimentar una situación inusual e inesperada, llevándonos luego a la normalidad.

También hace bastante tiempo, aprendí una expresión, a la cual le doy uso, sobre todo en esos días o momentos de baja energía, ante la pregunta ¿Miguel cómo estás? Suelo responder; ¡Muy bien! ¡Tan bien, que espero por un día malo, para saber cómo es!

Pa´lucha infructuosa…

Pa´lucha infructuosa…

 Hay que prestarle atención a las palabras. Una palabra es un pensamiento hablado. Un pensamiento es una palabra en silencio. Las palabras crean ideas, crean sensaciones: lo que escuchas puede determinar lo que sientes. ¡Las palabras son decretos! (Texto original)

Comentario.

Amigos, a esto me refería, es ir más allá, es hurgar, es buscar el por qué, la raíz, la razón, es darle el correcto uso a las palabras, temer al uso de una palabra o eliminarla de nuestro léxico, no nos convierte en mejores comunicadores, es hacernos asertivos y así podemoseducarnos, formarnos, capacitarnos y ayudar a otros a lograrlo, así, seguro, nos entenderemos y comunicaremos más y mejor, colaborando con la reconstrucción de nuestro país.

Frases para pensar.

“Bienaventurados los pobres de espíritu, porque suyo es el reino de los cielos”.                     JESÚS de Nazaret.

“La pobreza no es una virtud, salvo que favorezca tu libertad. No hay que ser pobre para alegrar a DIOS, porque el Señor no tiene problemas sociales. Por eso el sol y la lluvia son para todos”. Facundo Cabral

“La pobreza le priva al hombre de todo espíritu y virtud. Es difícil para un saco vacío permanecer derecho”. Benjamín Franklin

“La pobreza extrema en cualquier lugar, es una amenaza a la seguridad humana en todos lados”. Kofi Annan

“Peor que la pobreza de dinero y bienes, es la pobreza de conocimiento”. Miguel Alberto Zurita Sánchez

Me despido con una invitación y una frase de Platón el gran maestro y filósofo Griego.

¡Rechaza, El VOCABLARIO DE LA POBREZA, pero por encima de todo, rechaza LA RANCHIZACION DEL PENSAMIENTO!.

Platón

Miguel Alberto Zurita Sánchez. Coro 16 / 11 / 2019.

Ricardo Cepeda con los Cardenales del Exito, Gaita del año 1993

5 Comentarios

  • Julio Perez

    Excelente exposición, de una actualidad e impacto en el hablar actual del venezolano, que transitamos momentos oscuros como sociedad. El lenguaje distorsionado es una forma de control social que modela nuestras mentes. Es nuestro deseo que exposiciones cómo estás tuvieran trascendencia por todos los medios posibles sobre todo a nuestros ciudadanos más vulnerables a ser manipuladas.

  • Torcuato da Luca Tena

    Cada vez me sorprende ingenierio Miguel: claro, profundo e incisivo.
    No abandone esta noble tarea de enseñar.
    Torcuato

    • Miguel Alberto Zurita Sánchez

      ¡Gracias amigo Torcuato!
      Por el aliento e incentivo, a continuar con el empeño de enseñar, mientras DIOS me lo permita, estaré sirviendo de elemento aportador y canal para la educación y formación, del mismo modo espero seguir formándome y aprendiendo, para seguir formándonos y aprendiendo sinérgicamente.

    • Miguel Alberto Zurita Sánchez

      ¡Gracias Enmanuel Gerardo!
      Por calificar de magistral, este trabajo, sin embargo magistral, es la obra de Ricardo Cepeda, la cual no contrasta en nada, con mi escrito, por el contrario lo refuerza, por los valores aprendidos y expresados, en ese tema, porque NO es el hecho condición de ser pobre, lo que implique humildad y, mucho menos, ser humilde nos aliene y conduzca al conformismo y aceptación, como mucho han “mal interpretado” en la llamada opción por los pobres, la cual han transformado, convenientemente, en opción por la pobreza.