«Cayendo por inocentes». Por Salvador Calvano

Sentadas unas selectas treinta personas en el Salón Indien, del Grand Café de París, situado en el 14 del Boulevard des Capucines a orillas del Sena, asombrados e incluso “cayendo por inocentes”- total fue un 28 de Diciembre- al esquivar instintivamente el ilusorio avance de un tren que proyectaba el ya patentado Cinematógrafo de los hermanos Auguste y Louis Lumier, asistían al nacimiento oficial del cine. Finalizaba el año 1895, que ha pasado a la historia, como la fecha de nacimiento del Cine (28/12/1895).
Las fechas exactas no suelen ser tan exactas- valga la tautología-, el origen del Cine como todo proceso inmerso en la historia, está lleno de versiones, de suma de descubrimientos, de antecedentes, de opiniones diversas, de inventos tecnológicos y sus inventores, que bien podrían reclamar para si la paternidad de ese arte que nace a fines del siglo XIX y se extiende hasta nuestros días.
Iniciemos el camino de entender de manera mas profunda este arte, que ya pasa de los 130 años de existencia.

Revisando con una mirada atenta, estéticas, géneros, sucesos memorables, la búsqueda expresiva de artistas, que sin lugar a dudas, dejaron y dejan testimonios del devenir del hombre, este ha sido uno de los papeles que cumplen todas las artes en nuestra historia como especie.
El Cine de los Lumiere era un cine documental y su valor actual reside justamente en eso, recogieron imágenes en movimiento de aquellos años de fines del siglo XIX y principios del veinte, es una especie de ventana al pasado, aunque en ese intento de registro, contribuyeron de alguna manera a ir desarrollando el lenguaje del séptimo arte.

En sus películas, como en las de todos los que vieron posibilidades en este nuevo invento sumándose a la lista de precursores, inicialmente manejaron la Inmovilidad del Cuadro, La inmovilidad del cuadro se refiere a que la cámara se coloca fija y no hay movimiento de ella, el cuadro es la zona delimitada por los cuatro bordes de la pantalla, es el Encuadre de imagen obtenido con la cámara, así pues, el Encuadre, es la parte de realidad que vemos a través del visor de la cámara y que será lo que luego veamos como espectadores, las tomas de los Lumiere eran fijas, sin mover la cámara.
Los films de los Lumiere manejaban casi exclusivamente el Plano General, el plano es la suma de imágenes que conforman una misma toma ( la toma es el fragmento de película que se graba desde que la cámara comienza a registrar hasta el corte), el plano también se define como el espacio que recoge la filmación en relación a la figura humana. El Plano general, incluye al Personaje y su entorno.
También se caracterizaban estos primeros films por la autarquía del encuadre, que se refiere a que todo se presenta en un plano fijo (inmovilidad del cuadro), y sólo es cinematográfico lo que ocurre dentro del encuadre. Otras características: la imagen está centrada y, la cámara está colocada a una distancia fija. Por otra parte, estas primeras películas siguieron el principio Aristotélico de unidad de tiempo, espacio y lugar.
A los Lumiere se les reconoce el haber hecho la primera película cómica: El regador regado, y el primer trucaje del cine, con: Demolición de un muro marcha atrás, podríamos jugar a la especulación diciendo que quizá este film fue inspiración, desde algún recodo del inconsciente colectivo, para Carpentier en su “Viaje a la semilla”.

Entre las películas memorables de los Lumiere: La salida de los obreros de la fábrica, Demolición de un muro, El regador regado, La llegada del tren, La charcutería mecánica y un muy largo excétera, todas, películas de corta duración.
Los Lumiere de alguna manera también “cayeron por inocentes” ellos nunca sospecharon el impacto y expansión que tendría este nuevo invento, para ellos era una curiosidad de la intentaron sacar algún provecho como espectáculo de circo para ferias en pueblos y ciudades, u objeto de cierto interés científico. De hecho, cuando uno de los futuros artistas de este incipiente arte, G. Melies, intentó comprarles uno de sus cínematógrafos, la respuesta fue: “Nuestra invención no esta en venta. Puede ser explotada algún tiempo como curiosidad científica, pero no tiene ningún porvenir comercial Para usted sería una ruina”
Quizá el cine tuvo en sus inicios un momento difícil para su futuro cuando unas 125 personas cayeron trágicamente, ya no me atrevería a llamarlo por inocentes, cuando en el año 1897, por un presunto descuido del proyeccionista, durante una exhibición dentro de una carpa en el Bazar de la Caridad de los Campos Elyseos , se produjo un incendio que acabo con todas esas vidas, se hablo del cine como una diversión peligrosa.
Es curioso, pero ciertamente en algún otro sentido El cine, guarda sus riesgos. A lo largo del tiempo de maneras conscientes o inconscientes el cine ha sido utilizado como factor de control y manipulación política, social, religiosa, ideológica, el nazismo se valió muy bien del nuevo arte, otro tanto han hecho las ideologías de derecha o izquierda para manipular hombres y sociedades. El poder del cine es inmenso por lo tanto, entenderlo, comprender su lenguaje, ser capaz de tener una actitud crítica con fundamentos claros, nos lleva a realmente no “caer por inocentes”, si el ojo aprende a ver , el oído a escuchar , nuestro cerebro a discernir y nuestro espíritu a ser sensible ante este y cualquier otro arte, podemos quizá en el despertar de sensibilidades humanas colaborar mas activamente en la construcción de un mundo verdaderamente más justo y no caer por inocentes.

Para terminar les invito a apreciar y valorar estos Films del primer cine hecho, donde si miramos de forma profunda nos enfrentaremos por ejemplo a una metáfora del mito de la caverna platónico, a los postulados aristotélicos, a la evidencia del “reparto de lo sensible” que, en palabras sencillas, podemos entenderlo como aquello a lo que, como hombres, tenemos acceso o no, a un reparto que deviene de los factores de poder, planteamiento del filósofo J. Ranciere, evidencia de una época que quizá no esté tan lejos de nuestra realidad actual en la que reiteradamente estamos cayendo por inocentes.

Salvador Calvano