Opinión

Hacerse el Pendejo. Por Enmanuel Camejo Zavala

Es difícil nadar a contra corriente, caminar a contra viento, contradecir las convenciones sociales. Tarea compleja la de criticar lo establecido, la de hacer tienda aparte y decorarla a “libre demanda del alma”. Dicen que Conocer es tener información, por el ejercicio de las facultades intelectuales, de la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas. Otros afirman que conocer es tan simple como saber diferenciar. Me quedo con la segunda acepción. Porque la primera, con eso de la “información”, me parece que puedo ser engatusado, que puedo toparme con el monstruo de la comunicación de masas, adobado con las, aparentemente inocuas, redes sociales y en vez de quedar informado, me llenaría de una tal desinformación que el ejercicio de mis facultades intelectuales serían sobre base falsa. Por eso prefiero conocer aprendiendo a diferenciar a través de mis facultades intelectuales. (Vaya empresa en la que me meto).

El cuento es que antes, durante y tal vez después de esta Pandemia , real y mediática a la vez (nos la ponen difícil para diferenciar mentira de verdad), seguiremos mas perdidos que el “hijo de Charles Limberg”, si no refrenamos la forma borreguil con la que nos entrompamos con las redes sociales y la Global Internet.

Dicen los mas viejos que “todo pendejo es malicioso” y ser malicioso es tener malicia, es decir tender a atribuirle mala intención a los hechos y dichos de los demás, allí hay una clave interesante (sin caer en los amargos y malhumorados brazos del “pannegador»). Hay que escuchar con cuidado, leer con cuidado, sentir con cuidado, oler con cuidado y saborear con cuidado, sabiendo diferenciar intelectualmente lo que llega a nuestros sentidos. Y lo de “pendejo”, lo entiendo con la acepción de vello púbico, así como que tranquilito y sin molestar a nadie, pasar como desapercibido. (los pelos del pubis solo se ven, si uno los enseña).

Entonces como que es mejor pasar desapercibido, tranquilos sin estar opinando sin saber, sin estar re-enviando tanta basura informativa y dudando metódicamente de todo lo que grita y pregona a gañote suelto, la gran red y sus hijitas las redes sociales. Así que es mejor hacerse el pendejo con malicia. Porque si nos dejamos llevar por toda esta pandemia informativa y especulativa, y por «mala leche» nos «agarra» el coronavirus, nos va a hallar mas cagaos que palito de gallinero, y eso significa un sistema inmunológico deprimido y tendríamos que dejarnos hacer todo lo que una improvisada terapéutica esté haciendo por falta de conocimiento, perdiendo la oportunidad que nuestro «software curativo de fabrica» actúe.

Que el Altisimo nos asista

Enmanuel Gerardo Camejo Zavala

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