¡La MUJER, Un ser Divino, profanado, reprimido y esclavizado, detrás del espejo de la Religión!. Por Miguel Alberto Zurita Sánchez
Durante este mes, Marzo 2.020, lo he dedicado con exclusividad a la MUJER, la temática ha sido variada y tal cual una carrera de relevos, siempre empeñado en tomar el testigo y correr con él, en búsqueda de la medalla de la igualdad de derechos, reconozco y entiendo, que como era de esperar, en lo que he expresado en los diferentes artículos, han habido puntos de encuentros y de desencuentros, que es lo bueno que tenemos los seres humanos civilizados, siempre y cuando respetemos el libre pensamiento y decisión de cada quien.
En esta última entrega dedicada a la MUJER, trato un punto, que no va a ser menos espinoso que cualquiera de los anteriores, amén de que es el más largo, que he trabajado durante todas mis publicaciones, desde cuando salió la primera, razón por la cual te invito a leer con detenimiento y sin aburrimiento, para así poder enterarte, en parte, de cuanto ha sido y es el padecer de la Mujer, en el mundo religioso o desde esa óptica.
¡Todos o casi todos, sabemos que la mejor forma de escondernos, es detrás de un espejo y que lo evidente, es más difícil de develar!, a partir de esta premisa, comienzo.
Ninguna de las mayores religiones tiene a una Mujer como deidad o personificación mortal. La jerarquía de las religiones siempre ha estado dominada por hombres, y las interpretaciones de textos y símbolos siempre han excluido la perspectiva femenina.
Además, por regla general, la mayoría de las religiones le prohíben a la Mujer una serie de conductas, que se les permite a los hombres.
En India no son consideradas como seres indivHinduismoiduales, ya que su propia sociedad les niega el derecho a desarrollarse libres. Nacen hijas de un hombre para pasar a ser las esposas de otro y son los padres y los maridos, los que deciden su destino.
El papel de la Mujer en el hinduismo, se convirtió cada vez más rígidamente estructurada y subordinada al marido. Su deber era producir hijos, para contribuir con la riqueza de la familia patriarcal.
Durante el período clásico del hinduismo, la brecha educativa entre Mujeres y hombres se amplió. Como los bráhmanes (el bráhmana es el miembro de la casta sacerdotal, la más importante de las cuatro, y la conforman los sacerdotes y los asesores del rey. En la época védica – antes del siglo V a. C. – los sacerdotes eran los encargados exclusivos de cantar los himnos del Rig-veda para la realización de sacrificios. El canto de esos himnos estaba prohibido, bajo pena de muerte, para alguien que no fuera bráhmana. El permiso para cantarlo se transmitía de padres a hijos en una familia de cantores), aumentaron su control del hinduismo, las mujeres tenían prohibido montar, tenían que tomar alimentos después de sus maridos, no tenían derecho a la herencia, y su suerte se hizo aún más insegura, por el aumento de la poligamia.
El comportamiento ideal de una Mujer hindú, implica la exclusión de los aspectos de la religión de los hombres, haciéndola ritualmente inferior.
Las complejas relaciones de la Mujer en el Islam se encuentran definidas por los textos islámicos y por la historia y cultura del mundo islámico. Si bien el Corán establece que los hombres y las Mujeres son iguales, en 4:34 también dice que «Los hombres son los protectores y proveedores de las mujeres, porque Alá ha hecho que uno de ellos supere al otro, y porque gastan de sus bienes. Por lo tanto las mujeres correctas son devotamente obedientes y recogidas, en ausencia de su esposo, que es lo que Alá les exige». Aunque el Corán se expresa en estos términos, la superioridad de los hombres se la interpreta en términos de la fortaleza del contexto: los hombres mantienen a las mujeres. Este versículo se refiere a las relaciones entre el marido y su esposa, y no en el contexto general de la sociedad.
La Iglesia católica solo admite hombres como clérigos, y lo justifica porque los doce Apóstoles fueron todos hombres y Jesús, en su forma humana, también es hombre.
Existen en la Biblia Católica, varios pasajes a través de los cuales se puede interpretar, que la figura de la Mujer es inferior a la del hombre:
Eclesiastés 7:26 (RVR1960): “Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador quedará en ella preso”.
1 Corintios 11:7-9 (RVR1960): “Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón”.
1 Timoteo 2:11-15 (RVR1960): “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia”.
Para autores masculinos, religiosos, y sobre todo, predicadores, hablaron de las condiciones y conductas que les exigen a las Niñas, a las Jóvenes y a las Mayores. La conducta femenina fue pautada para cada momento y situación de la vida. Casi siempre la edad corresponde a un estado civil y a una función de acuerdo a ella. Tal es así, que la Mujer se representaba en la imagen de la novia, la prometida, la casada, la viuda, es decir, siempre ligada inexorablemente a un varón, que debía responsabilizarse de ella y su conducta. El papel más importante atribuido a la Mujer era el de esposa y madre.
En la antigua Grecia la Mujer ni se miraba. Las Mujeres no tenían derecho a nada. Los matrimonios eran arreglados por las familias. El único trabajo de la Mujer era tener hijos. No tenían derecho al voto y ninguna voz propia con asuntos de la casa o la familia. Las Mujeres de roma, al otro lado y por el contrario, tenían muchas más libertades.
En la sociedad judía existe abundante literatura que permite afirmar que, en las culturas de Oriente en general y en la judía en particular, la Mujer del siglo I no participaba en la vida pública. Debía pasar inadvertida en público y las reglas de la buena educación prohibían encontrarse a solas con una Mujer, mirar a una Mujer casada e incluso saludarla.
La Mujer no tenía acceso al estudio de la Escritura, se la recluía en un patio especial para ellas en el templo – el llamado «atrio de las Mujeres»–, y en la sinagoga debía limitarse a escuchar.
Su condición se refleja en la siguiente descripción: «La Mujer judía de los tiempos de Jesús: sin derechos, en eterna minoría de edad, repudiada por su marido, confinada en la casa y con muy escasas posibilidades de mantener contactos sociales, alejada del templo en determinados días a causa de las leyes de pureza ritual, y relegada en todo momento a un recinto especialmente señalado para ella en el templo y fuera del atrio de la casa de Israel, sin derecho a la enseñanza de la ley, y por tanto incapaz de merecer; la Mujer judía, pobre, pecadora y pequeña, se encontraba en una situación que la constituía en un paradigma de marginación». (Esperanza Bautista Parejo) – Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, licenciada en Teología Dogmática Fundamental por la Universidad Pontificia Comillas, y master en Bioética también por la Universidad Pontificia Comillas. Ejerce como abogado y es profesora de Teología en la Universidad Pontificia Comillas. Ha organizado diversos seminarios (Ética, Teología Feminista, etc.) y participado en cursos y conferencias sobre teología feminista, feminismo, ecumenismo y ética. Es miembro fundador de la Asociación de Teólogas Españolas (ATE) y miembro del Foro de Estudios sobre la Mujer (FEM), de la European Society of Women in Theological Research (ESWTR) y del Foro Ecuménico de Mujeres Cristianas Europeas (EFECW).
En la cultura judía resultaba preferible que la Mujer joven no saliese de la casa antes de su matrimonio, o incluso después, tal lo señalado en la primera mitad del siglo I por el filósofo Filón de Alejandría: «Mercados, consejos, tribunales, procesiones festivas, reuniones de grandes multitudes de hombres, en una palabra: toda la vida pública, con sus discusiones y sus negocios, tanto en la paz como en la guerra, está hecha para los hombres. A las mujeres les conviene quedarse en casa y vivir retiradas. Las jóvenes deben estarse en los aposentos retirados, poniéndose como límite la puerta de comunicación (con los aposentos de los hombres), y las mujeres casadas, la puerta del patio como límite».
Además, Filón comentó que también las Mujeres judías de Alejandría estaban recluidas: «no sobrepasan la puerta del patio. En cuanto a las jóvenes, están confinadas en los aposentos de las mujeres y evitan por pudor la mirada de los hombres, incluso de los parientes más cercanos» (In Flaccum 11, § 89).
Las Mujeres israelitas adolescentes también podían ser sujetas a transacciones de compra-venta:
«… Se podían vender también las muchachas israelitas, pero únicamente las menores y sólo hasta la edad de doce años. En virtud de Éxodo 21:7 (RVR1960), “Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como suelen salir los siervos”. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra Mujer, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero. La patria potestad concedía al padre el derecho de vender a sus hijas menores a un judío. En la práctica, la venta de una hija menor significaba, la mayoría de las veces, que estaba destinada a convertirse más tarde en Mujer del comprador o de su hijo». (Joachim Jeremias) – Teólogo y erudito neotestamentario protestante, nació en Dresden (Alemania), vivió gran parte de su juventud en Jerusalén. Explicó exégesis del Nuevo Testamento en las universidades de Leipzig, Berlín y, sobre todo, Gotinga, en la que permaneció la mayor parte de su vida. Fue uno de los estudiosos a quienes más debe la ciencia bíblica en el siglo XX. Sus libros tuvieron honda repercusión por significar un avance en la investigación del tema respectivo.
En la sociedad romana las Mujeres pertenecientes a la aristocracia romana y económicamente independientes, tenían acceso a la cultura y podían participar en actividades, propias de la vida social y comercial. Sin embargo, la Mujer romana, en general, estuvo privada de los derechos conferidos a los varones, sin acceso a los principales Officia Virilia, expresión latina referida a aquellos cargos, empleos u ocupaciones que se consideraban propios del varón, es decir, que detentaban carácter viril o masculino. Las mujeres estaban inhabilitadas no sólo para participar directamente en el gobierno del Estado, sino para desarrollar cualquier tarea «viril».
Las Mujeres romanas estaban presentes en la mayoría de los festivales y ceremonias del culto. Algunos rituales requerían específicamente la presencia de la mujer, pero su participación activa era limitada. Por regla general, las mujeres no realizaban sacrificios de animales, rito central de la mayoría de las ceremonias públicas más importantes. Los cultos familiares eran presididos por el Pater Familias, quien además decidía si su hija debía permanecer bajo su poder o si pasaría a ser tutelada por otro hombre. La religión se transmitía a través de los varones, y el Pater Familias hacía las veces de sumo sacerdote en el hogar. Las Mujeres, se consideraban como la mano izquierda de los maridos.
Algo aparentemente NORMAL
En una época donde la mayoría de las Mujeres, en un momento dado, llevan pantalones, hay una serie de religiones que prohíben a las Mujeres usarlos y algunas pueden requerir que todas las Mujeres, las Niñas y a menudo Jóvenes sólo utilicen faldas o vestidos. Las razones detrás de tales creencias, que varían dentro de cada religión y cultura, se deben generalmente a las leyes modestia, que varían en cada cultura.
Judaísmo ortodoxo [es una de las grandes ramas de la religión judía en la actualidad, junto con el judaísmo conservador o masortí y el judaísmo reformista. Se distingue de ellas por su adhesión rigurosa a la halajá (es el cuerpo colectivo de reglas religiosas judías, extraídas de la Torá Escrita y Oral). Carece de una autoridad doctrinal central permitiendo cierta variación en la práctica]: La mayoría de las Mujeres judías ortodoxas están obligadas, por las leyes religiosas, a usar faldas y no pantalones. Hay dos preceptos principales en el judaísmo que son la base para ello. Uno de ellos es la modestia.
En la creencia judía, el espacio entre las piernas de una Mujer es considerado como un área privada, y por lo tanto, debe estar cubierto por una prenda. Desde que los pantalones fueron creados originalmente, como prendas de vestir de hombres, las Mujeres tienen prohibido usarlos según la mayoría de los rabinos, aunque no haya en la Biblia ningún mandamiento que prohíba esa práctica. No obstante, el requisito común es que las faldas sean usadas por lo menos hasta la rodilla, muchas judías ortodoxas amplían la longitud como medida de precaución, vistiendo sólo con faldas que llegan hasta abajo como el tobillo. Otras Mujeres del judaísmo moderno, permitirán a la mayor brevedad, faldas más cortas, por completo caso omiso de esta práctica.
Católicos tradicionalistas [catolicismo tradicional es un movimiento en el seno de la Iglesia católica que apoya la restauración de las costumbres, tradiciones, formas litúrgicas, devociones y presentaciones de la doctrina católica, tal y como existían antes de la reforma del Concilio Vaticano II]: El 13 de noviembre de 866, el Papa Nicolás I escribió al rey Boris I de Bulgaria: ‘Ya sea que usted o sus mujeres, lleven o no lleven pantalones no impide su salvación, ni conduce a un aumento de su virtud (‘sive vos, sive feminae vestrae, sive deponatis, sive induatis femoralia, nec saluti officit, nec ad virtutum vestrarum proficit incrementum’ – Patrología latina, CXIX, 1002).
Algunos miembros de la Sociedad de San Pío X , han hablado de la preferencia de las Mujeres con faldas, en lugar de pantalones.
Pentecostalismo Unicitario [también llamado pentecostalismo del nombre de Jesucristo o Solo Jesús, es una de las cinco ramas del pentecostalismo moderno. Se caracteriza por practicar la doctrina de la Unicidad de Dios, es decir, por no creer en la Santísima Trinidad y considerar al «Padre», «Hijo» y «Espíritu Santo» como manifestaciones del mismo YHVH, siendo su principal manifestación la figura de Jesucristo. Por consecuencia, sus creyentes practican el bautismo en el nombre de Jesús, en lugar de seguir la forma trinitaria del bautismo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo]: Las Mujeres pentecostales optan por llevar faldas por lo citado en Deuteronomio 22:5, que dice, » No vestirá la mujer hábito de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es á Jehová tu Dios cualquiera que esto hace».
La palabra «Hábito» implica permanencia en costumbre. Para poder vivir, los seres humanos se nutren y por lo tanto tienen como «hábito», la costumbre de alimentarse diariamente. Cuando en la Biblia se le advierte, tanto al hombre como a la Mujer, no usar «hábito», implica hacer eso, cualquiera que sea la costumbre de dicho sexo. Mujer (FEMENINA) vista como tal, y el hombre (MASCULINO), vista de la manera que ha tenido como por costumbre, a pesar de las modas. Un hábito trasciende culturas, tiempos, y modas, por más modernas que sean. Ciertos grupos cristianos dicen que no deben cumplir con éste mandato ya que se encuentra en el Antiguo Testamento y también porque viven en la Dispensación de la Gracia (Por el gran favor inmerecido de dios al hombre. Esta dispensación tuvo un de los más favorables comienzos, pues Cristo mismo es quien dio principio a este período dispensacional); sin embargo, hay una Escritura en el Nuevo Testamento el cual les recuerda que si antes de vivir en la gracia, recibían un castigo tremendo, si se les sorprendía pecando, cuanto más hoy día ya que, según el cristianismo, Jesús hizo sacrificio que ningún macho cabrío, ni tampoco algún hombre humano pudo hacer, para cubrir los pecados de la humanidad. En Hebreos 10:28-29, dice, «¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que ha hollado (pisoteado) bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda (asquerosa) la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia?»
Conforme a las creencias pentecostales, la Dispensación de la Gracia tiene mucho más peso (más severa) que la Ley, y el tema de la vestimenta cae bajo la ley de Moisés. Si había que obedecer antes, mucho más ahora que se ha hecho provisión por el pecado de la humanidad, y para Salvación del alma.
Menonitas [son una rama pacifista y trinitaria del movimiento cristiano anabaptista, originado en el siglo XVI, como expresión radical de la Reforma]: La base del uso faldas en menonitas es la modestia. Por esta razón, son obligatorias las faldas largas o vestidos que cubren la mayor parte de las piernas. También usan vestidos y faldas, ya que creen que los hombres y las Mujeres deben distinguirse unos de otros.
Dado el aumento de la población musulmana, con respecto al uso de uniforme, algunas escuelas del Reino Unido permiten a las alumnas usar pantalones, pero las faldas son el atuendo más común en las escuelas primarias y secundarias, incluso cuando se les da la opción de usar pantalones
Fundamentos religiosos y sociales, en pro o en contra de la Mujer
La teología feminista es un movimiento que se encuentra dentro de algunas religiones incluyendo el budismo, Cristianismo, judaísmo, o el islamismo, que reconsidera las tradiciones, prácticas, escritos y teologías de esas religiones dentro de una perspectiva del feminismo.
La teología feminista pretende resaltar el papel de la Mujer en la historia, reinterpretando la propuesta religiosa dominante patriarcal, abogando por una interpretación teológica, que hace hincapié en este papel de la Mujer en la religión, en la perspectiva feminista y de examinar la imagen de la Mujer en textos sagrados. Algunas de las metas de los sectores más radicales de la teología feminista, son el de aumentar el papel de las Mujeres entre los clérigos y autoridades religiosas.
Entre las teologías feministas nacidas en la tradición cristiana, se debe distinguir entre las teologías que pretenden transformar la interpretación dentro del marco cristiano, de las teologías feministas «post-cristiana» o «anti-cristiana» que consideran el cristianismo un sistema inherentemente patriarcal.
Ablación «religiosa» de clítoris
Aunque no tiene asidero ni ningún fundamento, en el Cristianismo o el islamismo, hay quienes consideran a la ablación del clítoris, un aspecto religioso, toda vez que le calzan el nombre de circuncisión. La ablación del clítoris, también conocida como circuncisión femenina y oficialmente llamada mutilación genital femenina (MGF) por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la eliminación parcial o total de tejido de los órganos genitales femeninos, particularmente del clítoris, con objeto de eliminar el placer sexual en las mujeres, considerando razones culturales y religiosas. Los términos infibulación y escisión son expresiones comunes aplicadas, para conceptualizar el procedimiento aplicado ala llevar a cabo la mutilación. Esta práctica se considera una violación de los derechos humanos de las Mujeres y de las Niñas.
La circuncisión femenina antecede históricamente a la aparición del islam en el siglo VII y actualmente no se practica en la gran mayoría de países musulmanes. Aunque durante las dos últimas décadas del siglo XX tanto medios de comunicación como publicaciones académicas atribuyeron al islam la práctica de la circuncisión femenina, según la Dra Noor Kassamali (internista en Lexington, Massachusetts, y está afiliada al Centro Médico de Diáconos Beth Israel. Recibió su título de médico de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Estatal de Michigan y ha estado en práctica durante más de 20 años), la actitud de los religiosos musulmanes ha sido diversa. La práctica se observa en regiones de población musulmana donde existía ya antes de la islamización, tras la cual los alfaquíes, o expertos en jurisprudencia islámica, la justificaron con argumentos religiosos, y pasaron a considerarla una tradición del islam. Son así numerosos los casos registrados, en que jurisperitos musulmanes han aprobado la circuncisión, si bien en la actualidad la mayoría de los teólogos musulmanes consideran la circuncisión femenina una práctica innecesaria o contraria al islam verdadero. En resumidas cuentas, esa aberración resulta del androcentrismo y la misoginia estúpida y ególatra de los patriarcas, de generación en degeneración.
Feminismo y el Ateísmo feminista
El feminismo es un conjunto heterogéneo de movimientos políticos, culturales, económicos y sociales, que tienen como objetivo la reivindicación de los derechos femeninos, así como cuestionar la dominación y la violencia de los varones, sobre las Mujeres y la asignación de roles sociales según el género.
Gracias a la influencia del movimiento feminista, se han conseguido logros de trascendental importancia como, hago un paréntesis debido a lo valioso de esta información, lee con atención:
“Si eres Mujer …
“Puedes votar,
“Recibes igual salario al de un hombre por hacer el mismo trabajo,
“Fuiste a la Universidad en lugar de dejar los estudios después del bachillerato para que tus hermanos pudieran estudiar pues “tú de todos modos simplemente vas a casarte”,
“Puedes solicitar cualquier empleo, no sólo un “trabajo para mujeres”,
“Puedes recibir y brindar información sobre control de la fertilidad sin ir a la cárcel por ello,
“Eres médica, abogada, pastora, jueza o legisladora,
“Puedes usar pantalones sin ser excomulgada de tu iglesia o sacada del pueblo,
“A tu jefe le está prohibido presionarte a que te acuestes con él,
“Inicias negocio y puedes obtener un préstamo usando sólo tu nombre y tus antecedentes de crédito,
“Estás bajo juicio y se te permite testificar en tu propia defensa,
“Posees propiedad que es únicamente tuya,
“Obtienes la custodia de tus hijas e hijos tras un divorcio o una separación
“Tu marido te golpea y esto es ilegal y la policía lo detiene en vez de sermonearte sobre cómo ser una mejor esposa,
“Te casas y tus derechos humanos civiles no desaparecen dentro de los derechos de tu esposo,
“Puedes escoger ser madre o no cuando tú quieras y no según los dictados de un esposo o un violador«
Todo eso ha sido gracias al movimiento feminista, en el mundo.
En su vertiente intelectual, la teoría feminista ha ejercido una gran influencia sobre la teoría crítica, dando lugar a los estudios de género, así como a subdisciplinas de marcada relevancia dentro de la mayoría de ciencias sociales e incluso algunas ciencias naturales.
La oposición al feminismo, ha dado lugar a una postura ideológica conocida como antifeminismo y el feminismo ha sido criticado desde algunos movimientos de hombres y desde el pensamiento del machismo y del masculinismo. También lo ha sido desde el Catolicismo o el Islam.
El ateísmo feminista, por su parte, defiende la igualdad de derechos y deberes entre hombres y mujeres en una sociedad sin religión. El feminismo ateo cita a la religión organizada como la principal fuente de opresión contra la Mujer, desigualdad de género y supresión de la libertad sexual y determinados derechos humanos básicos. Para los feministas ateos, la participación en una fe es la aceptación de la sumisión al patriarcado y a las acciones antifemeninas de las religiones organizadas.
Los grupos de feministas que renuncian a su fe por cuestión de desigualdad de género existen de forma oficial desde que Annie Laurie Gaylor, junto a su madre Anne Nicol Gaylor, John Sontarck y su marido, Dan Barker , se hiciera cofundadora, en 1978, de la Freedom From Religion Foundation, la mayor organización de ateos y agnósticos, una fundación con 13.000 socios, siendo una de las más importantes a nivel mundial. Su trabajo en la fundación y sus publicaciones sobre Mujer y religión ha inspirado gran parte de la organización de esta rama del feminismo. También es editora del periódico de la organización, Freethought Today, que se publica diez veces al año.
La Mujer desde la óptica del prejuicio religioso.
En las religiones se encuentran muchas “evidencias” de que las Mujeres han estado relacionadas al demonio y la magia negra. Durante los cinco siglos de funcionamiento de la Inquisición en España, miles de mujeres fueron quemadas vivas, en la hoguera, por orden del régimen católico bajo la acusación de brujería. La menstruación ha sido siempre descrita como tabú sucio y primitivo, en muchos textos religiosos, y la capacidad para parir y cuidar niños, ha sido vista como algo sospechoso de ser enseñado por el mal.
En el símbolo del Yin-Yang, que refleja el equilibrio entre fuerzas opuestas, el lado Yin o energía femenina, resulta ser también el lado fértil, oscuro, frío, húmedo, misterioso y secreto: el principio negativo de la naturaleza.
Se pueden asociar al feminismo el Neopaganismo, la Wicca (es una religión neopagana, vinculada con la brujería y otras religiones antiguas. Fue desarrollada en Inglaterra durante la primera mitad del siglo XX y presentada al público en 1954 por Gerald Gardner, un funcionario jubilado británico que afirmó haber descubierto una antigua religión pagana), o el culto a las diosas y otras formas de espiritualidad no basadas en la salvación, aunque para el feminismo ateo, sólo son otros modos inadecuados de actuar tras renunciar a las creencias patriarcales. A estas religiones las llaman Pro feministas.
Misoginia
La misoginia se define como el odio o la aversión hacia las Mujeres o Niñas. De acuerdo a la teoría feminista, la misoginia puede manifestarse de diversas maneras, que incluyen denigración, discriminación, violencia contra la Mujer, y cosificación sexual de la Mujer (cosificar la Mujer significa hacer uso de ella o de su imagen para finalidades que no la dignifiquen ni como Mujer, ni como ser humano. La forma más frecuente de cosificación de la Mujer es la cosificación sexual: se la convierte en un objeto sexual a disposición del hombre). Se puede decir que existe misoginia en muchas de las mitologías del mundo antiguo, así como en algunas de las religiones. Además, muchos de los pensadores más influyentes de la filosofía occidental, han sido catalogados como misóginos.
El prejuicio más antiguo del mundo, Jack Holland (periodista, novelista y poeta irlandés), afirma que hay evidencia de misoginia en la mitología del mundo antiguo. En la mitología griega de acuerdo a Hesíodo, la raza humana ha experimentado una existencia pacífica, autónoma como un compañero de los dioses, antes de la llegada de las mujeres. Cuando Prometeo decide robar a los dioses el secreto del fuego, Zeus enfurecido decide castigar a la humanidad con un «mal para su deleite». Este «mal» fue Pandora, la primera mujer, quien cargaba un recipiente, erróneamente descrito como una caja, que se le prohibió abrir. Epimeteo hermano de Prometeo abrumado por su belleza, ignora las advertencias de Prometeo sobre ella, y se casa con Pandora. Pandora al no resistir la curiosidad de abrir el recipiente desata al mundo todos los males; parto, enfermedad, Vejez, y Muerte.
Budismo
En su libro «El poder de la negación: el budismo, la pureza, y el género», el profesor Bernard Faure, de la Columbia University, argumenta que «el budismo es, paradójicamente, ni tan sexista, ni tan igualitario como se suele pensar.» Agrega: «Muchos estudiosos feministas han subrayado el carácter misógino del budismo». Hace hincapié en que el budismo exalta moralmente a sus monjes varones, mientras que las madres y esposas de los monjes también tienen un papel importante.
Cristianismo
En los Estudios de literatura feminista: Una Introducción, Ruthven hace referencia al libro de Rogers y argumenta que el «legado de la misoginia Cristiana fue consolidado por los Padres de la Iglesia, como Tertuliano, quién pensaba que una Mujer no sólo era ‘la entrada del diablo si no también «un templo construido sobre una alcantarilla».
Sin embargo, otros estudiosos han argumentado que el Cristianismo no incluye principios misóginos, o, al menos, que una interpretación correcta del cristianismo no incluiría principios misóginos.
Hinduismo
La Mujer hindú, en su más rancia forma, tiene que centrarse en su marido, pues éste pasa a ser su Dios.
En el censo de 2011 de India, se encontró que por cada 100 Mujeres hay 109 varones. Una de las razones que explica este fenómeno es que las Mujeres abortan los fetos de sexo femenino. En las familias hinduistas, las hijas son indeseadas, ya que para casarlas el padre debe pagar una dote, y muchas veces este pago empobrece a la familia. Sin embargo esto es más una tradición cultural de la India, que una sanción religiosa del hinduismo, igual que la ablación genital de Mujeres en África, no está prescrita ni por el islamismo ni por el Cristianismo.
Islamismo
El cuarto capítulo del Corán (o sura) se llama «Mujeres» (An-Nisa). El verso 34 es un texto clave en la crítica feminista contra el Islam. La cita, Corán 4:34, dice: «Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Allah ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, lo que Allah manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadlas! Si os obedecen, no os metáis más con ellas. Allah es excelso, grande». En su libro «No dios pero Dios», el profesor de la Universidad del Sur de California, Reza Aslan escribe que la «interpretación misógina» ha sido persistentemente unida a An-Nisa, 4:34 porque los comentarios sobre el Corán «han sido el dominio exclusivo de los varones musulmanes». Por su parte La socióloga marroquí Fatima Mernissi (fue profesora universitaria marroquí y una de las voces más relevantes de la intelectualidad del mundo árabe. Su obra se dedica a la condición femenina en las sociedades musulmanas), creció en una gran casa familiar en Fez, durante la ocupación francesa, como relata en su Sueños en el umbral. “Memorias de una niña del harén”. Desde el punto de vista del feminismo musulmán, su obra más influyente ha sido Le Harem politique (El harén político), que comienza con una discusión que tuvo con un tendero y un vecino, sobre un hadiz (es el “relato” del Profeta. Es decir, toda palabra o sentencia atribuida a Mahoma y conforma un corpus doctrinal) según el cual «jamás conocerá la prosperidad el pueblo que confía sus asuntos a una mujer». Mernissi afirma, que no era lo que el profeta hubiese querido; en realidad, insiste, su deseo era que el islam promoviese una sociedad más justa e igualitaria a todos los niveles. Por ello intentó eliminar costumbres preislámicas, como la esclavitud y la poligamia, aunque en las circunstancias de la Arabia del siglo VII, sólo pudo restringirlas, prohibiendo esclavizar a otros musulmanes y limitando el número de esposas a cuatro. Y en un principio se mostró muy receptivo a las peticiones de una de sus esposas, la noble y bella Umm Salma, a la que las mujeres de la comunidad acudían con sus quejas. Así, cuando Umm Salma objetó a que los versos del Corán se refiriesen sólo a «los creyentes», Dios empezó a dirigirse a «los creyentes y las creyentes». Mernissi también le atribuye que las mujeres disfrutaran del derecho a heredar (por aquel entonces, era relativamente frecuente que fuesen pasadas en herencia). Como era de esperar, tales cambios enojaron a los hombres, que tenían a su representante en Omar Ibn al-Khattab. Mernissi retrata al profeta como un personaje con buenas intenciones, pero también un hábil político que tenía en cuenta el equilibrio de fuerzas y las limitaciones impuestas por los acontecimientos. Y ante quienes han glorificado su figura a lo largo de los siglos, destaca su dimensión humana, que comporta las debilidades propias de los seres humanos. Por ello cedió ante Omar, y el Corán restauró y legitimó el control de los hombres sobre las mujeres. Mernissi razona que tal control sería, pues, fruto de las circunstancias, no un mandato eterno divino. Pero podría argumentarse que su lectura tiene repercusiones más allá de apoyar una interpretación feminista de las fuentes de la religión musulmana. Su relato muestra hasta qué punto el islam estuvo marcado por las condiciones en que apareció, y nos conduce a la peligrosa conclusión de que su misoginia es, en el fondo, resultado de la derrota del profeta y, por extensión, del propio Dios.
Sijismo
El sijismo es una religión del estado indio fundada por Gurú Nanak (1469-1540), que se desarrolló en el contexto del conflicto entre las doctrinas del hinduismo y del islam durante los siglos XVI y XVII en la región de Punyab del Imperio mogol. Su principal texto sagrado es el Guru Granth Sahib. Las creencias fundamentales incluyen la meditación espiritual constante sobre el nombre de Dios, ser guiado por el gurú en lugar de rendirse al capricho, vivir la vida de un cabeza de familia en lugar del monasticismo, la acción sincera al dharam (rectitud, deber moral), la igualdad de todos los seres humanos y creer en la gracia de Dios.23 Los conceptos clave incluyen Simran, Sewa, los tres pilares del sijismo y los cinco ladrones. A los practicantes del sijismo se les llama Sijes y siempre deben llevar consigo las cinco K o artículos de fe.
Kesh: pelo largo sin cortar
Khanga: un pequeño peine de madera para recogerse el pelo
Kara: un brazalete metálico
Kashera: ropa interior de algodón
Kirpán: en sus orígenes era una espada ceremonial, pero actualmente no es más que una pequeña daga. Simboliza poder y libertad de espíritu, autorrespeto, la lucha constante del bien y la moralidad sobre la injusticia. El kirpán nunca debe desenvainarse para atacar, pero puede usarse para la autodefensa o para proteger a un tercero.
Los eruditos William M. Reynolds y Julie A. Webber han escrito que el Guru Nanak, , era un «luchador por los derechos de las Mujeres»; no era «de ninguna manera misógina» en contraste con algunos de sus contemporáneos.
Cienciología
Creada en 1954, la cienciología predica que los seres humanos son seres espirituales inmortales llamados «thetan», que tienen innumerables vidas pasadas que se remontan a una época en que vivían en culturas extraterrestres antes de llegar a la Tierra. Supuestamente, a través de varios procedimientos, una persona podrá recordar estas vidas.
En su libro Cienciología: una nueva inclinación en la vida, L. Ron Hubbard , creador de esta iglesia, escribe el siguiente pasaje:
«Una sociedad en la que, a las mujeres, no se les enseña otra cosa que la gestión de una familia, la atención de los hombres, y la creación de la futura generación es una sociedad que está en su salida.»
«Los historiadores pueden vincular el punto en que una sociedad comienza su descenso más pronunciado, en el instante en que las mujeres comienzan a participar, en igualdad de condiciones con los hombres, en los asuntos políticos y de negocios, ya que esto significa que los hombres son decadentes y las mujeres ya no son mujeres. Esto no es un sermón sobre el papel o la posición de la mujer; se trata de una declaración de un hecho simple y básico.»
Estos pasajes junto con otros similares de Hubbard, han sido criticados por Alan Scherstuhl en “The Village Voice”, como expresiones de odio contra la Mujer. Sin embargo, el profesor de la Universidad de Baylor, J. Gordon Melton escribe que Hubbard, más tarde, desechó y derogó la mayor parte de sus opiniones sobre las Mujeres, Melton afirma que los puntos de Hubbard son simplemente eco de los “prejuicios comunes de ese tiempo”. Melton también ha declarado que la Iglesia de la Cienciología da la bienvenida a ambos géneros por igual a todos los niveles desde posiciones de liderazgo a auditorías entre otros, ya que los cienciólogos ven a las personas como seres espirituales. Convenientemente ¿NO?
«La cienciología es como un tsunami de destrucción. Se lanza hacia ti y cuando retrocede deja vidas quebradas, personas dañadas, personas quebradas, personas que creían que estaban comprando un sueño y a las que le vendieron un monstruo», declaró Karen De La Carriere (otrora la reina de la Cienciología), en una entrevista con el Daily Mail, en la que detalló los horribles abusos de derechos humanos y la cultura de miedo que hay dentro del culto.
«Sea Org es el único grupo que toma la completa responsabilidad de cuidar al planeta entero. (…) Tener hijos ha resultado una carga impráctica y ha inhibido la eficiencia». Respuesta que reciben los miembros, al solicitar tener familia.
Hubbard …”consideraba a las personas homosexuales seres pervertidos, malvados e indignos de confianza”….”desde muy temprano los seguidores de este culto (que en algunos países es considerado una secta), aprenden que las palabras de su fundador son incuestionables”, señala Michelle LeClair, ex miembro de la iglesia. “Ser lesbiana en la cienciología era estar muerta en vida”.
Fuentes de apoyo:
http://www.diosuniversal.com – https://es.wikipedia.org – http://www.vocesvisibles.com- https://www.mensaje.cl – https://www.revistadelibros.com – https://sentiido.com
Mi opinión.
El movimiento “feminista”, en términos generales, ha luchado para que la Mujer tenga iguales derechos cívicos y políticos, que los hombres. Esto tiene réplica, en el campo eclesiástico, en las demandas por participación de las Mujeres en las instancias de gobierno, pastorales y sacramentales, siendo la causa emblemática la ordenación sacerdotal.
Es verdad que ha habido algún espacio en la Iglesia para una liberación femenina. Siempre ha sido posible el encuentro persona a persona entre Dios y la mujer, p.e.: a través de ejercicios espirituales y en la vida religiosa. Hay quienes opinan que este encuentro ha hecho a las “Mujeres más Mujeres”. En estas ocasiones el amor de Dios ha podido sostener la lucha de una “hija de Dios” contra la “sirvienta” del marido, de sus hijos, de su padre y de su propia madre (“machista”). Sin embargo hay otro movimiento que es más profundo y más crítico, y que constituye el fundamento de derechos jurídicamente exigibles. Ese es el movimiento “femenino” que tiene por objeto la liberación “de” la Mujer “por” la Mujer, de las funciones, categorizaciones y servicios que se le han impuesto a lo largo de la historia. La misma liberación interior que algunas Mujeres han logrado alcanzar, desprendiéndose del patriarcalismo y androcentrismo, que les ha sido inoculado desde el día de su nacimiento.
Dicho de otra manera, el feminismo o el movimiento feminista creyente sea católico o no “no debería gastar pólvora en zamuro” e ir a la real y verdadera esencia de la liberación del ser desde lo espiritual y filosóficamente femenino.
La Iglesia institucional, en el mundo de las democracias occidentales, ha llegado tarde a luchar por los derechos de las Mujeres; tan es así, que debido a su sordera ante los gritos de aceptación, comprensión y dignidad, hoy tiene muy poca moral y autoridad, para hablar de ellas. La misma exclusión de las Mujeres, en las tomas de decisión eclesiales, es prueba de un insincero o acomodaticio interés por ellas. En octubre de 2.014 se celebró el sínodo de la familia, en este NO VOTÓ ninguna madre; si fue de la familia ¿Dónde estuvo la participación de las madres de familia? ¿Han sido estos encuentros, persona a persona con Dios, suficientemente significativos, como para decir que la Iglesia se interese por la Mujer? O ¿Es un conveniente placebo espiritual y analgésico para las laceraciones de la desigualdad? ¿Quiere realmente la Iglesia, que sean ellas personas libres y dignas, capaces de recrearse y recrear la Iglesia con su diferencia? ¿Interesa al colegio episcopal acogerlas, es decir, está dispuesto a considerarlas realmente protagonistas y no actores secundarios de la evangelización y reorganización? Hoy muchas Mujeres piensan que el estamento eclesiástico las sacraliza, les da carácter sagrado, para luego sacrificarlas.
Por otra parte, a pesar de los avances, el ejercicio de los derechos políticos reconocidos a la Mujer, en los países de tradición islámica, varía según el peso de la tradición y de la cultura en la política de cada uno de esos países. Igualmente, persisten otras desigualdades en algunos sectores, entre ellos, el económico y el laboral. Aun habiendo formación y competencias iguales entre hombres y Mujeres, la diferencia de responsabilidades en la jerarquía y en las remuneraciones es evidente. Sin embargo, las Mujeres suponen una parte muy importante de la población de los países árabes, siendo los países del Golfo, extremadamente representativos en este aspecto. La mujer constituye, pues, un elemento importantísimo en el desarrollo económico, político y social de la región.
Es cierto que muchos países árabes, entre los que Marruecos constituye un ejemplo destacado, han introducido recientemente reformas en sus legislaciones y puesto en marcha estrategias para favorecer la participación política de las Mujeres. Sin embargo, a pesar de estos cambios, queda mucho camino que recorrer para lograr una igualdad de trato en el ámbito de la política.
La globalización cultural, en la que se han involucrado diferentes naciones del mundo, ha ido rompiendo viejos esquemas culturales del mundo árabe, despertando la conciencia de las Mujeres y “abriendo” cierto espacio en la de los hombres. La política ha dejado de ser una actividad exclusivamente reservada a los hombres; y los derechos políticos y civiles, es decir, los derechos de elegir y de ser elegible, que se consideran como derechos humanos, hay que recordar una y otra vez, que son también derechos de las Mujeres.
Para reforzar ese cambio de mentalidad, se han ido creando redes de solidaridad para emprender iniciativas encaminadas a lograr la igualdad de trato con el varón, prolongando esa igualdad a todos los terrenos, en particular, el de la gestión política y el ejercicio del poder. Sin embargo, bien pudiera esconderse, en un supuesto cambio de mentalidad y con el disfraz de la igualdad, tanto el patriarcalismo como el androcentrismo, continúen atornillados, no en vano o mejor por algo, esa “igualdad” es particularmente en la política y el ejercicio del poder.
¡La invitación está demás, porque creo que es un compromiso, de todas y todos, en todo el mundo, elevar a la Mujer, al sitio real que le corresponde!
Frases para reflexionar
“En el Vaticano no se condena la pedofilia, mientras se condena que una mujer no quiera hijos”. Sonya Renee
“Dama es aquella que no le interesa tener muchos hombres a sus pies, sino uno sólo a su altura”. Carolina Herrera
“Las mujeres no tienen siempre porque tener la boca cerrada y el útero abierto” Emma Goldman
“Durante la mayoría de la historia, «anónimo» ha sido una mujer”. Virginia Woolf
“La vagina es lo más fuerte, es capaz de aguantar cualquier golpe”. Sheng Wang
“Si un hombre opina, es un hombre. Si una mujer opina, es puta”. Bette Davis
“Mientras haya una mujer sometida, nunca seré una mujer libre”. Audre Lorde
“Mientras Dios creaba al hombre, ella estaba practicando”. Rita Mae Brown
Me despido con una frase de una mujer, que tuvo una infancia muy difícil, entre malos tratos y violaciones, se trata de Norma Jeane Baker, más conocida como Marilyn Monroe, fue una actriz de cine estadounidense, una de las más populares del siglo XX, considerada como un icono pop y transformada para otros en un símbolo sexual.
Miguel Alberto Zurita Sánchez. ¡No Más MGF´S! ¡Por derechos iguales! Coro 25 / 03 / 2.020.
3 Comentarios
TuMónica L Márquez C
Excelente!!!!
No tengo palabras para manifestar lo que disfrute leyendo por cierto luego de terminar labores de hogar aún en cuarentena!!!
Jajajajaja sumisión jajajaja
admin
Gracias por su comentario y recomendación amigo Torcuato.
Seguro estaremos evaluando
Torcuato Da LucaTena
Buenas tardes Ingeniero Zurita, con todo respeto a usted y a Camejo Zavala, creo que esta publicación ha sido muy larga, mucha información de un porrazo. Pienso que si la fragmetasen en capítulos la harían de lectura mas atractiva.
Es solo una humilde opinión.
Saludos