Pendejadas 1era parte. ¡Dime de cuanto opinas…. Y te diré cuan pendejo eres!. Por Miguel Alberto Zurita Sánchez

[…] Y tenía derecho a hablar de esto porque estuvo casada con un coronel que era realmente un hombre valiente: solamente le tenía miedo a los pendejos. Un día le pregunté por qué y me dijo ‘porque son muchos’; no hay forma de cubrir semejante frente. ¡Y por temprano que te levantes, a donde vayas, ya estás lleno de pendejos! ¡Y son peligrosos porque al ser mayoría elijen hasta al presidente! Y los hay de toda categoría…” (Rodolfo Enrique Cabral Camiñas «Facundo Cabral», 1996).
Mucho se ha hablado sobre el pendejo los pendejos. Se han compuesto canciones, ensayos, que han tenido variados propósitos, desde reflexivos hasta cómicos y satíricos, se hacen chistes, versos o poesías, aun así, quiero plantear otra forma de ver o interpretar el tema. Vamos a ver ejemplos de casos tan increíbles que parecerían sacados de cualquier historieta o comics, como Los Simpson, y, también, exponer lo discreto de ciertos documentos en psicología (con todo y los eufemismos académicos que acarrean), que básicamente se dedican a estudiar la pendejez.
Empecemos por acordar el significado de la palabra, pendejo, no sin antes ver una muestra del vasto mundo del lenguaje y sus componentes.
Nosotros, los españolizados, tenemos por característica natural, pa´más ñapa reforzado por nuestro idioma, instituir adjetivos tan abiertos como ambiguos (lingüísticamente hablando), y nombres, a las cosas, que en realidad terminan siendo inespecíficos, en su propio significado, y, sin embargo, tan específicos en el significado de sus intenciones, por ejemplo, con una expresión que se usa mucho, en estos tiempos… No es igual decir ¡Este si es marico! que decir ¡Éste, es marico!, porque el significado depende del contexto e intención. Revisemos esa expresión, aplicada al caso; cuando hay algún chico que rechaza a una chica, que está podría de buena, porque su religión no se lo permite, de inmediato surgen los comentarios y con ello va la expresión “Este es marico”.
Vamos un poco más allá, veamos el significado de esa expresión en Venezuela
Marico: Persona que tiene tendencia femenina, persona quedada o simplemente forma expresiva que sustituye el nombre de un amigo.
Como vemos, esto es sólo una pequeña demostración, de cómo son de enmarañados, nuestro idioma y comunicación, más aun no debemos pasar por alto la capacidad que tenemos para fabricar expresiones de doble sentido, hasta con las cosas menos relacionables, por mencionar un ejemplo “Si como caminas cocinas, me lambo hasta la cuchara”. No hay ninguna relación, no obstante ¿Cuánto tiempo tardarán muchos, para comprender esto? Les garantizo que muy poco, por no decir de inmediato.
Esto lo que nos indica es, que podremos tener muchos significados, para una sola expresión y muchas maneras y contextos específicos, para la aplicación de esos significados.
Nuestro vocabulario puede ser más sugerente, que lo afirmativo que es, lo que nos permite ser burlones y jodedores, todo el tiempo. Sin embargo, aun así, siempre existe una constante: un pendejo siempre es un pendejo, y un coño´emadre es siempre un coño´emadre. Acá no debe haber cabida para tonos medios ni grises; sin embargo si la puede haber, cuando el contexto, se termina adaptando y amoldando con un nuevo significado, por ejemplo, como sucede entre una pareja de amantes sin convencionalismos, Incluso alguien puede ser un coño´e madre, en toda la extensión de la palabra, pero al realizar algo grandioso, fantástico, increíble y especial, sigue siendo un coño´e madre, pero ya como una especie de cumplido.

Otro ejemplo más extraño: conocí un señor, en puerto Cumarebo, mi tierra natal, que tenía, por uso y costumbre llamar a los demás “negrito´e mierda”, esa era su forma de expresar cariño a los demás.
Hablando como los locos, hago un paréntesis,….. puedo suponer, que nos detenemos muy poco a reflexionar, debidamente, sobre las diversas ramificaciones para el ejercicio del lenguaje y sus modismos, desde acá felicito a quien lo hace y le invito a seguir así, eso es aprendizaje.
Por una parte, en https://www.significados.com/pendejo/, encontramos que:
Se denomina pendejo, al pelo que nace en las zonas púbicas. También, pendejo es un adjetivo de uso coloquial empleado para denominar a aquellas personas, que se caracterizan por ser tontas o cobardes.
Asimismo, pendejo es el nombre común de un tipo de planta herbácea de género Sonchus oleraceus.
La palabra pendejo deriva del latín pectinicŭlus, que deriva de pecten y significa “pubis”. Pendejo es una palabra utilizada en diversos países de América, en los que se habla español pero, tiene un sentido diferente en cada uno éstos. Sin embargo, su uso más frecuente tiene como intención ser un insulto o burla.
En este sentido, en diversos países, entre ellos Colombia, Venezuela, México y Ecuador, se considera que una persona es pendeja cuando actúa de manera tonta, miedosa, sinvergüenza, con poca astucia y que lleva una vida desorganizada.
Por ejemplo, “No te hagas el pendejo y responde mi pregunta”.
Por el contrario, en Perú pendejo se emplea, por lo general y de manera coloquial, para señalar a las personas astutas o listas.
Por otro lado, en Uruguay, Paraguay, Chile y Argentina se denomina como pendejo a las personas jóvenes, es decir, adolescentes y muchachos. También emplean esta palabra para referirse a los vellos que nacen en las zonas púbicas.
Por ejemplo, “Mi compañero es un pendejo, apenas cumplió 25 años”.
Ahora bien, en Costa Rica, Cuba y Puerto Rico se tilda de pendejo a las personas que carecen de valentía y actúan de manera miedosa o pusilánime. Por ejemplo, “El pendejo huyó al escuchar el estallido”.
Ahora, veamos las definiciones de pendejo, para la Real Academia española (RAE):

1. adj. coloq. Tonto, estúpido. U. t. c. s.
2. adj. coloq. Cobarde, pusilánime. U. t. c. s.
3. adj. coloq. De vida irregular y desordenada. U. t. c. s.
4. adj. coloq. Perú. Astuto y taimado. U. t. c. s.
5. m. y f. vulg. Arg. y Ur. Muchacho, adolescente.
6. m. Pelo que nace en el pubis y en las ingles.
7. m. And. muérdago.
8. m. And. Especie de calabaza.
   Entonces, de acuerdo a la RAE.
   Si alguien, no sabe hacer algo o como hacer algo, es un pendejo.
   Si alguien decide apoyar algo por miedo, a sabiendas que está actuando mal, es un pendejo.
   Si alguien lleva la vida con; carácter, comportamiento y actitud que se apartan de los convencionalismos sociales, es un pendejo.

Esta clase de implicaciones son las que hacen surgir diferentes tipos de categorías, y para éstas Facundo Cabral y Hermenegildo L. Torres, entre otras, tienen unas muy interesantes.

1.- Pendejo Optimista.- Cree que no es pendejo.
2.- Pendejo Pesimista.- Cree que sólo él es pendejo.
3.- Pendejo Telescópico.- Desde lejos se le nota lo pendejo.
4.- Pendejo Fosforescente.- Hasta en la obscuridad se le nota lo pendejo.
5.- Pendejo Aplicado.- Se preocupa por aprender pendejadas.
6.- Pendejo Esférico.- Por el lado que se le vea es pendejo.
7.- Pendejo Laborioso.- Todo el día se la pasa haciendo pendejadas.
8.- Pendejo Petulante.- Se enorgullece de sus pendejadas.
9.- Pendejo Amigable.- Tiene puros amigos pendejos.
10.- Pendejo Enciclopédico.- Sabe un montón de pendejadas.
11.- Pendejo Simpático.- Sus pendejadas causan risa.
12.- Pendejo Tricolor.- Vota y cuenta, cuenta y cree y cree y pela bolas.
13.- Pendejo Campanero.- Es tan . . tan . . tan . . pero tan . . pendejo.
14.- Pendejo Creyente.- Cree en cualquier pendejada.
15.- Pendejo Consciente.- Sabe que es un pendejo.
16.- Pendejo Campeón.- Nadie le gana en hacer pendejadas.
17.- Pendejo Pedigree.- Tiene casta de pendejos.
18.- Pendejo Alegre.- Se ríe de cualquier pendejada.
19.- Pendejo Introvertido.- A nadie le cuenta sus pendejadas.
20.- Pendejo Enamorado.- Le gusta cualquier pendeja.
21.- Pendejo Líder.- Le siguen todos los pendejos.
22.- Pendejo Inútil.- Ni las pendejadas le salen bien.
23.- Pendejo Valiente.- Se rompe la madre por cualquier pendejada.
24.- Pendejo Pelón.- Cree que no tiene un pelo de pendejo.
25.- Pendejo Clandestino.- Se esconde para hacer sus pendejadas.
26.- Pendejo Ambicioso.- Sueña con ser un buen pendejo.
27.- Pendejo Convicto.- Está en el “BOTE” por pendejo.
28.- Pendejo Hiperactivo.- Hace las pendejadas una tras otra.
29.- Pendejo Filosófico.- Se pregunta el por qué, de sus pendejadas.
30.- Pendejo Políglota.- Dice pendejadas en varios idiomas.
31.- Pendejo XEROX.- Copia las pendejadas de los demás.
32.- Pendejo Esperanzado.- Cree que lo pendejo se le va a quitar.
33.- Pendejo Ignorante.- Todos saben que es un pendejo menos él.
34.- Pendejo Añejo.- Con el tiempo se vuelve más pendejo.
35.- Pendejo Radioactivo.- Irradia lo pendejo por doquier.
36.- Pendejo Insistente.- Hace la misma pendejada varias veces.
37.- Pendejo Vigoroso.- No se cansa de hacer pendejadas.
38.- Pendejo Ecológico.- Es pendejo por naturaleza.
39.- Pendejo Democrático.- Es pendejo por mayoría de votos.
40.- Pendejo Ingenuo.- Tiene fe en sus pendejadas.
41.- Pendejo Despistado.- No se da cuenta que se hace pendejo.
42.- Pendejo Espontáneo.- Le brotan las pendejadas.
43.- Pendejo Precavido.- Es pendejo por si se le ofrece.
44.- Pendejo Multifacético.- Es el que marca dos ó más clasificaciones de pendejo.
45.- Pendejo Credencial.- Todos lo identifican como pendejo.
46.- Pendejo Estereofónico.- Comete dos pendejadas simultáneamente.
47.- Pendejo Universal.- A cualquier lugar que vaya, se porta como pendejo.
48.- Pendejo con Iniciativa.- Motivado a cometer pendejadas cada vez mayores.
49.- Pendejo Preocupado.- No está tranquilo sin cometer pendejadas.
50.- Pendejo Mudo.- No necesita decir nada para identificarse como pendejo.
51.- Pendejo Embarazo.- Está en esta vida porque se apendejó su madre.
52.- Pendejo Energizer.- El que sigue y sigue y sigue…. haciendo pendejadas.
53.- Pendejo Marullero.- Convence a todos de que son pendejos menos él.
54.- Pendejo Ridículo.- Hasta para hacer pendejadas pasa vergüenzas.
55.- Pendejo Telenovela.- Todo mundo ha visto sus pendejadas.
56.- Pendejo Cronómetro.- Comete pendejadas a cada momento.
57.- Pendejo Elástico.- Es flexible para cometer pendejadas.
58.- Pendejo Aspirina.- Sus pendejadas causan dolor de cabeza.
59.- Pendejo Leyenda.- Sus pendejadas son comentadas durante años.
60.- Pendejo Económico.- No le cuesta nada ser pendejo.
61.- Pendejo Patriota.- Cree todo en lo que le dice el gobierno.
62.- Pendejo Incógnito.- Pretende aparentar que no es pendejo.
63.- Pendejo Software.- Le echa la culpa de sus pendejadas a la computadora.
64.- Pendejo Imbécil.- Se hecha un pedo debajo del agua y se divierte con las burbujitas.
65.- Pendejo Emprendedor.- No pierde la oportunidad de hacerse pendejo.
66.- Pendejo Habilidoso.- Tiene facilidad para cometer pendejadas.
67.- Pendejo Telmex.- Hasta por teléfono se le nota lo pendejo.
68.- Pendejo Meticuloso.- Es pendejo hasta en el más mínimo detalle.
69.- Pendejo Superlativo.- Es pendejo entre los pendejos.
70.- Pendejo Tempranero.- Empieza su día con una pendejada.
71.- Pendejo Altanero.- Presume de ser el más pendejo de todos.
72.- Pendejo Socialité.- Le gusta estar rodeado de pendejos.
73.- Pendejo Antisocial.- Sus pendejadas no las aguantan ni otros pendejos.
74.- Pendejo Brandy.- Entre más añejo, más pendejo.
75.- Pendejo Generoso.- Comparte con todos sus pendejadas.
76.- Pendejo Cornudo.- Su vieja lo hace pendejo.
77.- Pendejo Público.- Sus pendejadas las conoce todo el mundo.
78.- Pendejo 24 horas.- Todo el día se comporta como pendejo.
79.- Pendejo Yo-Yo.- Presume en cualquier conversación de sus pendejadas.
80.- Pendejo Inquieto.- No se apacigua hasta que comete una pendejada.
81.- Pendejo Alérgico.- No aguanta las pendejadas de nadie, solo las propias.
82.- Pendejo Profeta.- Sabe que algún día, en algún lugar, va a hacer una pendejada.
83.- Pendejo Piñata.- Le gusta pegarle al pendejo.
84.- Pendejo Matemático.- Es precisa y exactamente todo un pendejo.
85.- Pendejo Eterno.- Pendejo ayer, pendejo hoy, pendejo para siempre.
86.- Pendejo ISO9000.- Sus pendejadas están bien documentadas.
87.- Pendejo Inolvidable.- Todo mundo se acuerda de él…. por pendejo.
88.- Pendejo Sanitario.- Se va al baño con sus pendejadas.
89.- Pendejo Desdichado.- Está triste por no ser el mayor pendejo.
90.- Pendejo Permanente.- Nunca se le quitará lo pendejo.
91.- Pendejo Orador.- Dice puras pendejadas.
92.- Pendejo Literario.- Escribe puras pendejadas.
93.- Pendejo Artesano.- Hace puras pendejadas.
94.- Pendejo Innovador.- Siempre está a la vanguardia en lo que a pendejadas se refiere.
95.- Pendejo Investigador.- Busca a quien echarle la culpa de sus pendejadas.
96.- Pendejo De sangre azul.- que es hijo y nieto de pendejos.
97.- Pendejo Magnum.- Realiza pendejadas de alto calibre.
98.- Pendeja Culo Suelto.- Después de varios años de puta, se dio cuenta que tenía que cobrar.
99.- Pendejo Pega Loka.- No se le despegan los pendejos.
100.- Pendejo Magnético.- Atrae a todo tipo de pendejos.
101.- Pendejo Infalible.- Sin necesidad de verlo, uno de seguro sabe que cometió una pendejada.
102.- Pendejo de referencias.- “¿Dónde está Alberto? Al lado del pendejo de gris”.
103.- Pendejo previsor.- Aquél que no deja para mañana, las pendejadas que puede hacer hoy.
104.- Pendejo Original.- Aquél que logra ponerle a sus pendejadas su sello personal. Es frecuente decir: …Esta pendejada sólo pudo haberla hecho fulano de tal.
105.- Pendejo Arbitrario.- Aquél que todas las pendejadas se las adjudica a los demás, sin tomar la parte que le corresponde.
106.- Pendejo Dinámico.- El que se desplaza rápidamente para cometer toda clase de pendejadas.
107.- Pendejo Demagogo.- El peor de todos, porque cree que el pueblo es pendejo.

Y así como éstas, existen muchas más categorías, hasta, posiblemente, más de las que podamos contar, y quizá podamos establecer nuevas categorías, basadas en las que emergen como: la ignorancia, la incapacidad, el desentender, la pedantería y la incompetencia, la inoperancia o la torpeza, etc.

El asunto es, que pertenecer a una categoría ya es bastante malo, pero caer dentro de todas es peor. Por ejemplo, puede que un supervisor de un ámbito cualquiera (educación, fábrica, espectáculos, cocina, etc) sea un mal supervisor, por no hacer bien su trabajo, lo que le haría incompetente, aunque algo tendría que hacer bien; si no sabe qué debe hacer, no puede hacerlo a pesar de saber, no comprende cómo hacer algo a pesar de saber lo que debe hacer, lo hace y le sale mal, y encima es lo suficientemente pedante, como para ningunear a los que supervisa, por no tener su posición (aunque todos sepan que nada le sale bien), entonces ese es el peor prototipo de pendejo que puede haber.

Ahora bien, uno no se convierte en pendejo, sólo por no saber cómo plantar un árbol, por no poder realizar cálculo diferencial, por no saber hacer una empanada de carne molida o por no saber redactar una carta en Word. NO, porque todo tiene que ver con la ignorancia, la incompetencia, el desentendimiento, la incapacidad, la pedantería, etc. Todo esto tiene relación con el llamado efecto Dunning-Kruger.

¿Qué es el efecto Dunning-Kruger?

A mediados de la década de los ’90, un recio individuo de 44 años habitante de Pittsburgh, atracó dos bancos de su ciudad en pleno día, sin ningún tipo de atuendo o máscara que cubrieran su rostro. Su aventura delictiva terminó a las pocas horas de cometer ambos robos, durante su fechoría.

Al ser detenido, McArthur Wheeler confesó que se había aplicado zumo (no jugo) de limón en su cara, confiando en le haría aparecer invisible ante las cámaras. “No lo entiendo, yo usé el zumo de limón”, expresó entre sollozos, en el momento de su arresto.

Más tarde se conoció que la idea del zumo fue una sugerencia de dos amigos de Wheeler, quienes bromearon sobre el hecho de que atracarían un banco usando esa técnica para que no los reconocieran. Wheeler puso a prueba la idea aplicándose zumo en su cara y sacándose una fotografía, en la cual no apareció su rostro. Es probable que se debiera a un mal encuadre, pero aquella “prueba” fue definitiva para Wheeler, quien decidió llevar adelante su plan «genial».
Meses más tarde, el profesor de Psicología social de la Universidad de Cornell, David Dunning, no podía creer la historia del intrépido Wheeler y el zumo de limón. Intrigado ante el caso, sobre todo por la incompetencia exhibida por el frustrado ladrón, se propuso realizar una investigación, con la siguiente hipótesis previa: ¿Podría ser posible que mi propia incompetencia me volviera inconsciente de esa misma incompetencia?
Ni corto ni perezoso, puso manos a la obra, junto a su colega Justin Kruger. Lo que hallaron en la serie de experimentos que realizaron, los dejó aún más sorprendidos.
Estos psicólogos analizaron la competencia de las personas en el ámbito de la gramática, el razonamiento lógico y el humor.
A los participantes les pidieron que estimaran su grado de competencia en cada uno de esos campos. A continuación, debían realizar una serie de test dirigidos a evaluar su competencia real.
Entonces los investigadores notaron que, cuanto mayor era la incompetencia de la persona, menos consciente era de ella. Aunque es paradójico, las personas más competentes y capaces solían infravalorar sus competencias y conocimientos. Así surgió el efecto Dunning-Kruger.
Estos psicólogos concluyeron además que las personas incompetentes en cierta área del conocimiento:
 Son incapaces de detectar y reconocer su incompetencia.
 No suelen reconocer la competencia del resto de las personas.
La buena noticia es, que este efecto se diluye a medida que la persona incrementa su nivel de competencia, ya que también se vuelve más consciente de sus limitaciones.
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Si algo podemos aprender del efecto Dunning-Kruger, es que no debemos hacer mucho caso cuando alguien nos diga que es “muy bueno” en algo, o que “sabe muchísimo” de tal o cual cosa. El que pueda estar errado en uno u otro sentido, dependerá de cómo esa persona estime sus propias capacidades; bien porque se sobrestima o bien porque infravalora sus capacidades.

A la hora de encontrar y contratar a una persona que se dedique a un área compleja sobre la cual no tenemos muchas nociones (un informático, un arquitecto, un asesor fiscal, etc.) carecemos de los conocimientos necesarios para evaluar su nivel de competencia en la materia. Por eso resulta tan valioso consultar la opinión de antiguos clientes o de amigos que conozcan esa área específica. Simplemente buscar asesoría.

Lo curioso de este efecto psicológico es que, además, aquellas personas incompetentes “no solo llegan a conclusiones equivocadas y toman malas decisiones, sino que su incompetencia no les permite tomar conciencia de ello”, afirman Dunning y Kruger.

De esta reflexión se desprende otra igual o más importante. En ocasiones, la responsabilidad sobre los fracasos que experimentamos, a lo largo de la vida, no son debido al resto de la gente ni a la mala suerte, sino a nosotros mismos y a nuestras decisiones. Para ello deberíamos realizar un ejercicio de autoevaluación cuando nos topamos con uno de estos obstáculos, en algún proyecto o trabajo en el que estemos inmersos.

Mi opinión

Todos por ser humanos, tenemos derecho de cometer pendejadas, no echar mano de ellas como excusa y hacerlas parte de nuestra cotidianidad, es nuestro deber.
Nadie, en lo absoluto, es experto conocedor de todas las disciplinas del saber y de las distintas esferas de la vida, pues todos tenemos carencias, limitaciones o debilidades y somos ignorantes de muchas cosas, pero no todo es negativo, pues también todos tenemos potenciales de mejora, en cualquier punto, de nuestra existencia; el error está en olvidar o desconocer ese punto.
La humildad no tiene nada que ver con la condición económica o social de una persona. Es necesario entender y tener esto bien claro, pues al no entenderlo así, sólo se trata riqueza o pobreza, nada más errado que eso, una persona humilde no pretende estar por encima ni por debajo de nadie, sino que sabe que todos son iguales, y toda existencia tiene el mismo grado de dignidad.
Ser humilde dista muchísimo de ser pendejao, justamente el efecto Dunning-Kruger, nos enseña, que debemos detectar y reconocer nuestras incompetencias, así como aceptar las competencias de los demás y eso sólo se obtiene con humildad.
¿Quieres saber cuan pendejao eres? Autoevalúate y cuenta las veces, en las cuales opinas de algo que no sabes o lo haces por no quedarte atrás.

“Si buscas un disfraz, que no sea de pendejao, no vaya a ser que te guste y luego no te lo puedas quitar”. Miguel A Zurita S.

Me despido con una frase de John Fitzgerald Kennedy, quien fue el trigésimo quinto y más joven presidente de los Estados Unidos.

Miguel Alberto Zurita Sánchez. ¡No Más MGF´S! Coro 17 / 05 / 2.020.