Opinión

«Suposiciones». Julyrma Jiménez

«Muchas veces nos toca batallar con las suposiciones nuestras y las de otros…»

Suposiciones

„¿Cómo sería tu vida de diferente si… dejaras de hacer suposiciones y juicios negativos acerca de las personas que te encuentras? Que hoy sea ese día … Busca el bien de todos tus conocidos y respeta su viaje.“
Steve Maraboli

Los seres humanos navegamos en mares de suposiciones.

Recuerdo que en una oportunidad discutí con un amigo y al dia siguiente el fue a pedirme un libro prestado, le dije que no lo tenía, de hecho, una semana atrás se lo había prestado a una compañera a quien se le perdió el preciado texto, supuse que él no me creería y no me creyó, hasta me dijo:»Si, claro, lo supuse!», entonces se retiró y dejó de hablarme por un tiempo.

En otra ocasión, me encontré en una plaza con una amiga que había llegado a esa ciudad huyendo de la violencia de su ex marido. Allí ella conoció a un buen hombre, amigo mío, por cierto, y ambos decidieron emprender una vida juntos. Para mi sorpresa, durante nuestra conversación se acercó a nosotras un tipo con la apariencia de Hulk, el hombre increíble (¡hasta lo vi verde!), preguntando quién era yo y sobre que conversábamos, era su ex marido, el violento… Yo supuse que el la olfateó a ella hasta allí; luego de una situación bastante tensa entre el y yo, cuando ya estaba por retirarme debido a que no había cerca piedras para hacer de David con Goliat, no sé de dónde apareció mi amigo y él supuso que su mujer tenía un encuentro amoroso con el ex mientras yo hacía de celestina… Esta vez yo me retiré en silencio.

Pero no todas las suposiciones resultan con ese sabor amargo, algunas son muy gratas como cuando una vecina me pregunta por Nubia, mi cuñada con Síndrome de Down, suponiendo que es mi hermana o como cuando un conocido de mi papá me saluda alegremente toda vez que me ve y me pregunta:»¿Cómo estás, Julia?», suponiendo que así me llamo, ya que mi papá y mi hermano se llaman Julio.

Muchas veces nos toca batallar con las suposiciones nuestras y las de otros… Hay jefes que suponen que el personal jubilado no tiene nada más que aportar a la institución y jubilados que suponen que eso es verdad; también existe gente que piensa que una persona con diagnóstico médico de depresión, aparte de no poner de su parte, «debe» estar encerrada en un cuarto llorando todo el día, intentando suicidarse y si le toman una foto no puede estar sonriendo porque «se ve muy contenta» para estar deprimida, además, para su satisfacción, una persona deprimida ni siquiera podrá dar un paseo o ir a la playa, recrearse o realizar alguna actividad artística… Y pare de contar… Entonces se presenta ante nuestros ojos una peligrosa confluencia entre las suposiciones y la ignorancia…

Julyrma Jiménez

ALCÉ MI VOZ . Ivette Cepeda

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