Historia

ZULIANOS ILUSTRES: Jesús Enrique Lossada . Por Victor R. Salazar


Nuestra 3ra entrega de esta serie biográfica en honor a nuestros Zulianos Ilustres la dedicamos al Dr. Jesús Enrique Lossada, abogado, docente, escritor, ensayista, dramaturgo, traductor, parlamentario, periodista y profesor universitario venezolano nacido en Maracaibo en 1892 y fallecido en Maracaibo, en 1948. Fue poeta, cuentista, catedrático, juez, presidente del Consejo Municipal de Maracaibo, diputado al Congreso por el Zulia, Contituyentista y Redactor de la Constitución de Venezuela de 1947, sentó las bases del Poder Electoral siendo miembro de la Comisión Redactora del Estatuto Electoral y primer presidente del Consejo Supremo Electoral, presidente en dos ocasiones del Colegio de Abogados del Estado Zulia y protagonista de la Reapertura de la Universidad del Zulia al convertirse en su primer Rector después de la reapertura el 1ero de octubre de 1946. La frase en latín, Post Nubila Phœbus (Detrás de las nubes el sol), fue acuñada por Lossada, y quedó impresa de manera perpetua en el escudo de nuestra Alma Mater.
Este trabajo solo espera ser un pequeño y humilde homenaje a otro de los hombres más insignes y prominentes que ha nacido en la ciudad de Maracaibo, cuya trayectoria intelectual dejó un legado indeleble en la historia de nuestro estado Zulia y de nuestra Venezuela.
Victor R. Salazar, …30 de septiembre de 2020.


JESÚS ENRIQUE LOSSADA

Jesús Enrique Lossada, 1892 – 1948


ORÍGENES DE LA FAMILIA LOSSADA


El apellido Lossada es considerado uno de los más antiguos y distinguidos en la genealogía hispanoamericana. Es un apellido de origen visigótico. [Los visigodos fueron una rama de los pueblos godos que a su vez pertenecieron a los pueblos germánicos orientales. Surgieron de grupos góticos anteriores que habían invadido el imperio romano a partir de 376 y habían derrotado a los romanos en la batalla de Adrianópolis en el año 378. Los visigodos invadieron la península itálica bajo el mando de Alarico I y saquearon Roma en el año 410. Se establecieron en el sur de la Galia como federados del Imperio romano y, tras la derrota contra los francos en la batalla de Vouillé en el año 507, pasaron a establecerse en Hispania (España) ocupando el vacío de poder que había dejado la caída del Imperio romano de Occidente conviviendo de hecho y de derecho con la población hispanorromana]. Este apellido, durante la edad media estuvo ligado al de Quiroga, e incluso se utilizaban indistintamente.
En Venezuela, se establecen dos ramas de esta estirpe. La rama que se estableció en Maracaibo llega a dicha ciudad a fines del siglo XVIII directamente de España. La ortografía correcta del apellido debe ser Losada, ya que se deriva de “losa”; La doble “s” parece que es por ser apellido proveniente de la época visigótica, cuando se usaba la “sz” de origen germánico, y así lo usaban los de Maracaibo.
Siendo el primero de su estirpe en llegar a Maracaibo, don Fernando Lossada Noboa y Boan de Lemus (nacido el 14 de enero de 1737 en Lugo, GA, España. La fecha y lugar de fallecimiento es desconocida), quien en la segunda mitad del Siglo XVIII solicitó al rey la autorización para agregarle una “s” más al apellido, para diferenciarlo así del apellido de un familiar que desempeñaba un cargo gubernamental en Veracruz, en el Virreinato de Nueva España, donde él también había residido, y porque sucedía a menudo, que la correspondencia dirigida a ambos cambiaba de destinatario ocasionándoles perjuicios a los dos, lo cual se subsanó de aquella manera.
Don Fernando Lossada Noboa y Boan de Lemus llega viudo a Maracaibo vía Nueva España (México), y se estableció en esta ciudad, investido con el cargo de Alguacil Mayor del Santo Oficio de la Inquisición y Alcalde Ordinario en Maracaibo.
Fernando Lossada Noboa y Boan de Lemus contrae nupcias en Maracaibo con Josefa Nicolasa Antúnez Pacheco y Campos de Pineda (nacida en Maracaibo el 24 de marzo de 1755) el 19 de marzo de 1770, fueron los padres de: Juana Francisca de Paula Simona, María Josefa Evangelista, Juan Antonio José Evangelista, María Tomasa, José Rafael, y Joaquina Josefa Ana María de la Acensión del Carmen Lossada y Antúnez.
[Fernando Lossada Noboa y Boan de Lemus introdujo juicio por ante la Real Chancillería de Valladolid el 14 de noviembre de 1789, obteniendo la Real Provisión de Hidalguía el 1 de marzo de 1791, por vía de Nueva España (México)].
Juan Antonio José Evangelista Lossada y Antúnez (1779 – 1855) se casa el 9 de enero de 1797 con María Luisa Gutiérrez de Celis y Pirela, y fueron los padres de: José Demetrio, María Tomasa, Manuel José Celestino, Juan Antonio de la Encarnación, Fernando José, Francisco María Eugenio, José Joaquín Ricardo Miguel María, María del Pilar, Micaela, María Dolores, José de Jesús, y María del Rosario Lossada y Celis.
Manuel José Celestino Lossada y Celis contrae nupcias con Dámasa Rodríguez de Cárdenas y Lossada12, primos hermanos, fueron padres de: Eudoxia, Miguel, Georgina, Carolina, Adelaida, Manuel, Victoria y María Luisa Lossada y Rodríguez
Fernando José Lossada y Celis contrae nupcias con María Trinidad Guitiérrez de Piñeres y Narváez, fueron los padres de: Fernando Catón y Juan Antonio Lossada Piñeres.
Fernando Catón Lossada y Piñeres se casa el 25-8-1858 con su prima hermana María Luisa Lossada y Rodríguez, fueron padres de María Luisa Lossada.
María Luisa Lossada Lossada (futura madre de Jesús Enrique Lossada) nació el 03 de enero de 1860, hija de Fernando Catón Lossada Piñeres y María Luisa Lossada y Rodríguez, estos últimos fueron primo- hermanos. María Luisa Lossada Lossada fue bautizada el 3 de enero de 1860, y falleció en la misma ciudad el 8 de septiembre de 1941 a la edad de 81 años en la vieja Quinta “Atlántida” en Los Haticos, donde vivieron por muchísimos años las dos familias: los Lossada y los Matthyas Lossada, unidos compartiendo estrechamente. Poco se sabe de esta dama, quien se dedicó a la docencia en distintas partes del Estado Zulia.


NACIMIENTO E INFANCIA

Eduardo Matthyas Lossada


Jesús Augusto Enrique del Carmen Lossada nace en la ciudad de Maracaibo el 15 de julio de 1892, fue hijo natural de María Luisa Lossada Lossada y del presbítero Dr. José Tomás Urdaneta [nacido el 17 de julio de 1843 en Maracaibo, cura párroco de la Iglesia de la Inmaculada o de Santa Bárbara, escritor de pluma ágil y magnífico orador famoso en su época por sus brillantes sermones, escritor de frases elocuentes, hijo legítimo de José Tomás de Urdaneta Barrenechea y de María Chiquinquirá de Urdaneta Barrenechea y Bracho]; nacido en la calle Colón, entre Carabobo y Padilla, y bautizado en la Catedral de Maracaibo con el padrinazgo del doctor Francisco Ochoa. [abogado, escritor, destacado hombre público y primer Rector de la Universidad del Zulia (1891 – 1892)].
Si bien Jesús Enrique Lossada tuvo ascendencia de la élite marabina del siglo XIX, pasó sus primeros años en condiciones económicas precarias, con solo el sustento del magisterio que ejercía su madre.
En aquellos primeros años juveniles de la vida de Jesús Enrique Lossada, aun cuando muchos familiares no lo hayan querido reconocer, además de sus vinculaciones con los Matthyas Lossada, se notó también la presencia de esos primos Lossada Días y von Jess Lossada en su formación cultural.
Es Ana Julia Lossada (prima hermana de María Luisa Lossada) quien, en 1906, enterada ya de la situación precaria de María Luisa y de Jesús Enrique, manda a buscarlos a La Cañada de Urdaneta y los instala con sus otros familiares en aquella enorme casona contigua a su hato, situada diagonalmente a la antigua Capillita de La Asunción en La Arreaga, donde convivirán durante algunos años y con la ayuda monetaria de Eduard von Jess, el esposo alemán de Ana Julia, tutor de Hans Eduard y administrador de los escasos bienes que le quedaran a los Matthyas, aquel conjunto de primos.
Sus primeras letras las aprendió con su propia madre, inicia sus estudios de primaria en el colegio Federico Valbuena Ávila en 1906 y los de secundaria en el Colegio Federal de Varones en 1909 (actual Liceo Baralt).


JUVENTUD

Eduardo López Bustamante
(1908, Maracaibo)


En 1910, junto a otros compañeros, funda el Centro Científico de Estudiantes, quienes publicaron la revista Los Principios, que dio nombre a una generación de intelectuales zulianos.
El 24 de octubre de 1911 obtiene su Primer Lauro y una estrella de oro, por su ensayo: “¿Es Dios la naturaleza misma o un ser distinto y superior a ella?”.
Finalmente termina sus estudios de bachillerato en el Colegio Federal de Varones donde recibió el título de bachiller en 1912 con una tesis de grado sobre “La Existencia del Alma”, la cual aprobó con méritos.
Escribió en el periódico Los Ecos del Zulia, donde siempre mantuvo polémicas en sus artículos, y en el diario Panorama, donde se inició como crítico literario. Trabajó en El Fonógrafo, con José Rafael Pocaterra y bajo la dirección de Eduardo López Bustamante [(Maracaibo, Venezuela, 9 de diciembre de 1881- 30 de junio de 1939) fue uno de los intelectuales más destacados de Venezuela, durante la primera mitad del siglo veinte y una figura ilustre de la jurisprudencia venezolana. Este periodista, abogado y poeta, se distinguió por ser un férreo defensor de los derechos humanos y de la libertad, durante la dictadura del general Juan Vicente Gómez.], de 1915 a 1916.
En 1916, escribe el drama La ley, premiado en los Juegos Florales de Cumaná. Inicia estudios de derecho por correspondencia en la Universidad de Los Andes porque la Universidad del Zulia había sido clausurada en 1904 [La Universidad del Zulia termina su primer ciclo histórico al ser decretado su cierre en 1904, a partir de una medida del gobierno de Cipriano Castro, cuyo ministro de Instrucción Pública era Eduardo Blanco. La irracional decisión se basó, entre otros factores, en la concepción educativa de Blanco, quien alegaba que en Venezuela solo había cuatro profesiones: médicos, abogados, ingenieros y teólogos; y que debían instaurarse estudios prácticos que vincularan la instrucción a la producción económica del país, según lo propio de cada región; además de alegar que el Código de Instrucción Pública exigía que las universidades debían funcionar con seis facultades, y la del Zulia solo tenía cuatro. Por este camino, el funcionario concluyó que dos universidades, la de Caracas y Mérida, eran suficientes para atender los requerimientos de profesionales liberales, y que debían crearse institutos de formación utilitaria. Así, en el Zulia se cerró la Universidad y se creó el Instituto Náutico. Todo esto en medio del clima mental en que se debatía la Universidad, acusada por sectores conservadores de propiciar el materialismo y el ateísmo, lo que le restó apoyo público y mermó la matrícula estudiantil.].


SU ETAPA INTELECTUAL


Escribió en las revistas El Comercio y Relieve, del sonetista zuliano Jorge Schmidke, hasta fundar la revista Psiquis, donde hizo eclosión crudamente de los propósitos innovadores, las ideas autónomas y las vistas al modernismo literario que lo apasionaban.
Comienza como educador en el Colegio Federal de Varones en 1917, y al año siguiente, es nombrado Juez del Distrito Maracaibo; además, pública su primer poemario denominado Madréporas, el cual revolucionó el medio cultural zuliano por sus innovaciones modernistas al lado de los versos clásicos y con pleno dominio del arte del soneto que había aprendido al lado de Idelfonso Vázquez.
Fundador de las revistas Principios y Psiquis, publica en 1918 su poemario Madréporas y redactor de la revista Orto (1919)
Durante la década de 1920, existía un liderazgo con inquietudes políticas centrado en Maracaibo, entre los cuales se nombran: Valmore Rodríguez, Isidro Valles, Ely Saúl Rodríguez, Jesús Enrique Lossada, Manuel Noriega Trigo, Gabriel Bracho Montiel; formaban un grupo social con relativo acceso a las ideas y corrientes políticas de la época y económicamente eran más independientes que los campesinos y obreros, en general vivían del sustento familiar o de realizar actividades intelectuales menores.
El 3 de junio de 1921, recibe el título de Abogado en la Universidad de Los Andes, iniciando su ejercicio profesional al lado de su primo Eduardo Mathias Lossada, con quien obtuvo resonantes triunfos como litigante.
Jesús E. Lossada en sus funciones como director del Colegio Federal de Varones, ejerció una influencia determinante en la formación de futuros líderes en la vida intelectual y política en el Zulia, entre ellos: Olga Luzardo, Ángel Emiro Govea, Pedro Barboza de la Torre José Martínez Pozo, Gabriel Bracho Montiel, entre otros.
Graduado de doctor en ciencias políticas en la Universidad de Los Andes, es designado juez del distrito Maracaibo (1921-1923); juez de primera instancia en lo Mercantil y Civil y miembro accidental de la Corte Suprema de Justicia del estado Zulia (1923-1925)
Publica en 1927, un segundo poemario “El reloj de los girasoles”.
Nombrado director del Colegio Federal de Varones donde crea y dirige la Escuela de Ciencias Políticas (1930), es confirmado en el cargo al ser transformado el colegio federal en liceo (1936).
También tras su gestión, logra la elevación del Colegio a Liceo, fundándose así el “Liceo Baralt” bajo las características con las que actualmente se le conoce. Asume la dirección de esta institución hasta que fue nombrado rector de la Universidad del Zulia.

Jesús Enrique Lossada (1941)


SU LUCHA POR LA REAPERTURA DE LUZ


En la formación de la Escuela de Ciencias Políticas (1930), Lossada empieza a cimentar las bases de la reapertura de la Universidad del Zulia en 1946.
Durante el gobierno de Juan Vicente Gómez habían resonado diversas voces que pedían la reinstalación de la Universidad del Zulia. En esa lucha brilla la figura de Jesús Enrique Lossada. Ante la tardanza de una respuesta positiva del Gobierno nacional, los estudiantes y profesores reformularon su propuesta y decidieron que en ese momento era más fácil lograr la apertura de una escuela de Ciencias Políticas —que sería la antesala de la Universidad—. El gobierno regional del general Vicencio Pérez Soto [Militar y político. Nace en El Tocuyo (Edo. Lara) el 24 de julio de 1883 y fallece en Caracas el 18 de noviembre de 1955. El 7 de junio de 1926, es nombrado presidente del estado Zulia por el general Juan Vicente Gómez y le es encomendada la tarea de restablecer el orden en esa región, afectada por el impacto de la nueva industria petrolera, así como por un movimiento secesionista alentado por las compañías concesionarias extranjeras. Virtual procónsul de Gómez en el Zulia desde 1926 hasta 1935, Pérez Soto logra reafirmar, a veces con dureza, la soberanía del Estado venezolano en la región y obliga a las compañías petroleras a respetar normas mínimas de operación dentro de sus respectivas concesiones, evitando, en particular, que la Lago Petroleum adquiriera, como lo tenía proyectado, la isla de Toas situada en el lago de Maracaibo. Apenas llega al Zulia emprende la realización de las siguientes obras: culmina la construcción del puente de la Cañada Morillo, asfaltó la avenida Bella Vista, remodeló la Plaza Urdaneta, restauró la Cárcel Pública, construyó un nuevo edificio para el Concejo Municipal de Maracaibo, instaló el Aeropuerto Grano de Oro, construyó un nuevo Teatro Baralt, edificó un nuevo Mercado Principal para Maracaibo, terminó la reconstrucción de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá y decenas de obras más muy importantes para la región zuliana.] la acogió favorablemente y, basándose en la Ley de Instrucción vigente, firmó el 13 de agosto de 1930, el decreto de creación de la citada escuela que inició sus actividades en la sede del Colegio Federal de Varones de Maracaibo.
Tras una larga batalla institucional, en la que el centralismo ejercido desde Caracas era principal barrera, Lossada terminó por auspiciar la reapertura de la Universidad del Zulia. Su visión adelantada preveía convertir a la región en el gran campus universitario por excelencia, donde la ciencia y las artes refundarían el principio académico.
Jesús Enrique Lossada fue nombrado director, y como profesores estuvieron Pedro París y Eduardo López Bustamante. Lossada jamás perdió de vista el hecho de que esa victoria era apenas el paso inicial para la definitiva recuperación de la Universidad; y así lo expresó en su discurso en el acto de instalación de la escuela, el 1 de octubre de 1930.
Es nombrado Presidente del Concejo Municipal del distrito Maracaibo durante el período 1936-1937. En 1938 publica su libro de cuentos “La máquina de la felicidad”.
En 1937 es elegido diputado por el estado Zulia al Congreso Nacional para el período 1937 – 1940 en donde luchó por la reapertura de la universidad del Zulia.
En 1945-1946, participó en la redacción de la Constitución y el Estatuto Electoral, después de lo cual fue electo presidente del Consejo Supremo Electoral (1946).


PRIMER RECTOR DE LA REAPERTURA DE LUZ

Jesús Enrique Lossada (1946)


Tras muchas presiones, el 15 de junio de 1946, la Junta Revolucionaria de Gobierno —constituida por militares y civiles, entre quienes se contaban su presidente Rómulo Betancourt, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Gonzalo Barrios y Raúl Leoni—, que había tomado el poder un año antes, dicta el decreto 334, que establece la reapertura de la Universidad del Zulia.
Lossada fue nombrado rector el 5 de agosto de 1946. Y se dispuso que la institución funcionaría con tres facultades: Medicina, Ingeniería y Derecho. El acto público de la reapertura se realizó el 1 de octubre del mismo año en el auditorio de la Casa del Obrero (Actual Edificio La Ciega, Antigua Sede de LUZ y actual sede de la Facultad Experimental de Arte, Sector La Ciega, Maracaibo), sede ofrecida por los sindicatos zulianos para que funcionara la Universidad.
El discurso de orden estuvo a cargo del novel rector, quien fustigó a los gobiernos nacionales que habían castigado al Zulia y reprimido sus legítimas aspiraciones “bajo pretexto de condena del regionalismo”, y señaló que la Universidad debía tener sus aulas abiertas “de par en par a todas las corrientes ideológicas […], solamente habrá de impedir la entrada al dogmatismo […]”.
A los seis meses de reinstalada la Universidad, el 11 de abril de 1947, Lossada convocó el primer Consejo Universitario. Entre muchas acciones, se diseñaron dos de los símbolos de la Universidad del Zulia, el escudo y la bandera. Lossada ideó el escudo como instrumento para fomentar la identidad corporativa de la casa de estudios.
La frase en latín, “Post Nubila Phoebus”, (Detrás de las nubes, el sol), fue acuñada por el sabio.
Presidió las primeras elecciones presidenciales por voto universal, directo y secreto que se celebraron en el país, que ganó Rómulo Gallegos en 1947.
Ese mismo año (1947) trabaja en la redacción la nueva Constitución Venezolana.

Escudo de la Universidad del Zulia –
«Post Nubila Phoebus» –
«Después de las Nubes, el Sol»


MUERTE


Jesús Augusto Enrique del Carmen Lossada fallece en la ciudad de Maracaibo el 28 de junio de 1948 a la edad de 55 años.
Al momento de su sorpresiva muerte, el pueblo de Maracaibo se volcó masivamente a las calles para acompañar el féretro hasta su última morada. Fue una gran demostración de dolor por la irreparable pérdida del Maestro. Estudiantes con camisas blancas y boinas negras lo llevaron en hombros con dignidad y orgullo propio.
Sus restos mortales están enterrados en el Panteón de Jesús Enrique Lossada en el Cementerio El Cuadrado de Maracaibo, junto con los restos de su madre María Luisa Lossada Lossada.

Panteón Jesús Enrique Lossada en el
Cementerio El Cuadrado, Maracaibo.


EPILOGO


Lossada es considerado uno de los grandes rectores del siglo XX venezolano, prototipo del humanista integral, defensor a ultranza de los fueros regionales, docente de apasionada entrega a su alma máter. Su inesperada muerte, el 28 de junio de 1948, ocurrió a sus 56 años de edad, cuando además de ser rector y profesor de la Universidad del Zulia, representaba a este estado como senador en el Congreso Nacional.
Jesús Enrique Lossada es considerado como uno de los más destacados valores literarios zulianos del siglo XX.
El presidente Rómulo Gallegos declaró:
“Porque desde aquí brilló, para toda Venezuela, una luz serena, sin parpadeos precarios ni chisporroteos alardosos tampoco, en esa personificación de brillantes virtudes, en reposada dignidad, que se llamó Jesús Enrique Lossada…”.
Amó las letras con fecunda vocación de escritor, poeta y cuentista en la dimensión de la excelencia, abarcó con singular prestancia cuanto incumbía a la fronda del talento, la inteligencia y la profunda reflexión del sabio.
«Nulo el día sin estudio y sin prodigar el bien»
Jesús Enrique Lossada, un ejemplo de honestidad, amor al prójimo y lucidez intelectual


OBRAS LITERARIAS
a. Drama La ley (1916).
b. Madréporas (1916)
c. El reloj de los girasoles (1927)
d. La máquina de la felicidad (1938).
e. Grandes Líricos Zulianos (1939)
f. Compendio de Filosofía (1942).
g. Ofrenda lírica en memoria de María Luisa Lossada (1942)
h. Torre de Babel (traducciones de poetas. 1945).

Material Compilado por Victor R. Salazar, 30 de septiembre de 2020.


REFERENCIAS

  • COLINA, Adeyro y GARCÍA, Julio. (2009). Relaciones de parentesco en la elite maracaibera del Siglo XIX y principios del XX: La familia Lossada. Revista de Artes y Humanidades UNICA, Volumen 10 Nº 1 / Enero- abril 2009, pp. 138 – 162. Universidad Católica Cecilio Acosta. ISSN: 1317-102X. Maracaibo (Venezuela).
  • https://docplayer.es/97018781-Kurt-nagel-von-jess-la-familia-lossada-de-maracaibo-personajes-lugares-y-anecdotas-maracaibo.html
  • http://www.elzulianorajao.com/noticias/jesus-enrique-lossada-intelectual/
  • http://www.oocities.org/historiademaracaibo/personajes.htm
  • https://es.wikipedia.org/wiki/Jesús_Enrique_Lossada
  • http://biografiaszulianas.blogspot.com/2014/05/francisco-ochoa.html
  • https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/l/lossada-jesus-enrique/
  • https://masonico.wordpress.com/jesus-e-lossada/
  • http://evelinuniversidadluz.blogspot.com/p/escudoaport-de-enrique-lossada.html
UN SABIO ETERNO

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