«Don Guillermo Reyes Medina, In Memoriam». Por Enmanuel
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Don Guillermo Reyes Medina
Cada familia, cada pueblo, cada estado, cada país tiene su propio héroe. Algunos por hazañas militares, otros grandes científicos o inventores, algunos políticos visionarios y muy pocos por su capacidad de trabajo y fé en ellos mismos.
Guillermo José Reyes Medina es uno de esos personajes que pasarán a la historia por su incansable capacidad de trabajo y auténtica fé en si mismo, sin siquiera rozar el morbo de la egolatría (dos veces virtud).
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De él se cuenta tanto, se dice tanto, que su biografía está hecha del anecdotario popular mas que de la crónica precisa y ordenada.
Lo que si puedo dar fé, porque lo escuché a viva voz de Don Guillermo, estando sentado en el zaguán de La Casona o Casa de la Humildad, como también se la conoce y que además fué su última morada en esta tierra, fué la siguiente anécdota histórica de su pubertad:
«Cuando yo era muchacho (comienza a decir Don Guillermo) me iba descalzo desde Dabajuro hasta los Puertos de Altagracia, arreando ganado de otro, pa ganarme unos cobritos y dárselos a mi mamá Placida, para los gastos y comida pués. Ya cuando venía de regreso cansado, con los pies calientes y «el culito pelao», me agachaba en un pocito pa refrescalo, mientras veía pasar esos carrotes, camiones y camionetas de la compañía y le pedía a mi Diosito por dentro: 《¡Ay Diosito, dame bastante trabajo, pa ganar bastantes cobres y así poderme comprar un camioncito de esos!》. Y Diosito fué tan bueno conmigo, que me dió bastante trabajo y gané tantos cobres, que ahora tengo como para comprarme, no uno sino mil carros«.
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Eso es un ejemplo del verdadero héroe sencillo, sin aspavientos ni falsos gallardetes, que lo único que le pedía a Dios era «trabajo y mas trabajo«. Por eso y por tanto, lo recordamos hoy en Al Margen del Tiempo.
A continuación un video de un tango interpretado por Carlos Gardel, que Don Guillermo solía cantar.
Enmanuel
4 Comentarios
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Nayrobi Uzcategui
Un tio muy querido recuerdo cuando llegaba a visitarnos a mi mama Yocastha en lagunillas con ese cariño nos dejaba una moneda de 5bolivares y saltabamos de la felicidad tuve la oprtunidad de verlo en Dabajuro un dia q nos quedamos en su casa para ir a la playa ahi estaba tomandose su samcochov de gallinas de desayuno eta todo un personaje tio Guillermo
Torcuato Da LucaTena
Héroes de lo cotidiano. Cuando en Venezuela valía el que trabajaba y no el político ladrón. Cuando escucho o leo esas historias siento mucho miedo por lo que le han hecho al país uns pocos de resentidos, ladrones y jalabolas.
Que triste mi país
Tiburcio José Rivas Ordoñez
Sin lugar a dudas un personaje en Dabajuro y mas allá de sus fronteras. Su ejemplo, muy bien señalado en la publicación, fué su capacidad de trabajo. Mi papá decía que para seguirle los pasos a Guillermo Reyes había que tener gasolina de avión en el buche.
Excelente Enmanuel