Letras

¿A donde fueron a parar los Bohemios?. Por Enmanuel

La Bohemia

¿A donde fueron a parar los Bohemios?

Salgo a la calle
y encuentro en la esquina un mendigo.
Camino un par de cuadras
y se me aparece
(cual fantasma)
un hombre vendiendo plátanos.
Sigo en mi rigor matutino,
y unos obreros del municipio,
barren islas y aceras
pidiendo al transeunte:
«algo para almozar».
Llego frente al edificio del trabajo
y una brisa que entremezcla
aceite y orin,
me señala al vendedor
de fritangas…
Me pregunto entonces:
¿A dónde fueron a parar
los bohemios?


Sigo mi rumbo inexpectante
y un anuncio de «los hijos de Chávez»,
no sé si me da risa o ganas de llorar.
La brisa, caliente y con olor a sal,
me promete un mar que no veo,
una playa con orillas de asfalto.
El vendedor de discos,
en su carromato altisonante,
me ofrece changas, pop o reguetón…
Y me vuelvo a preguntar:
¿A dónde fueron a parar los Bohemios?.


Entonces, me detengo.
Miro al cielo lleno de humaredas
y llegan a mi memoria de oidor de canciones:
«El Beny», «Bola de Nieve», Joaquin Sabina… Joan Manuel Serrat.
Insiste la rebelde,
y me obliga a recordar
a Aznavour, a Muñiz y hasta a Aguilar.
A pintores desandantes por el Paris de los 60,
a los Rolling Stone, a Luis Eduardo Auté.
A Montmartre, Malasaña, Prenslauer Berg, Ziskov, Marolles, Barrio Alto, Caminito, al Garúa y hasta el Stú Ricardo.
Y justo allí, vuelvo a preguntarme…
¿A dónde fueron a parar los Bohemios?.


Aparecen Salvador, Osiris Rogelio, El Oso, Jhonnoris, El Inmenso, Jacobo Mavare, Miguel Camacho, Yamil, Evaristo, Edel, Luis ángel, Miguel Zurita, José Vicente, Mon Zavala, Gabriel, María Esther… y tantos otros que la memoria disimula,
e indefectiblemente,
me sigo preguntando…
¿A dónde fueron a parar los Bohemios?

Enmanuel

La Bohème. Charles Aznavour

6 Comentarios

  • Miguel Alberto Zurita Sánchez

    ¡Aquí, allá …acá y más allá! Igual que tantas especies, a quienes les han arrebatado sus espacios y hoy subsisten, en reductos prestados, alquilados o conseguidos en herencia……por ahí andamos, aguantado, unas veces llevando y otras echando, dispuestos a intercambiar ideas, a escribir, a filosofar, a vivir la vida simple y sin complejos, a ser amigos y, sobre todo, a amar y reír.
    ¡Muy buena letra, la de ese bohema….. Excelente, querido bohemio!
    ¡Gracias!

  • Tiburcio José Rivas Ordoñez

    Que de cuentos y serenatas
    Los Chuequitos, el Flaco Villa, Ramón
    En Dabajuro la bohemia eran serenatas sin peligro
    Un pueblo sano y enamorado
    Muy buen artículo

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