Letras

EL DESENCUENTRO. Por Jose Luis Reyes Montiel

By Jose Luis Reyes Montiel

EL DESENCUENTRO

Decidí no volver, interrumpir el periplo
al desencuentro, arrumar las arrugas del tiempo
debajo de la almohada de la preocupación.

Me resisto y me rebelo al desaliento
quebrantando orgullos fatuos y falaces,
dejo el si constante por un prudente no
y freno el arribismo que arrebata la paz
y la armonía, un segundo perdido es oro
en el tiempo existencial de cada día.

Váyanse del otro lado los muertos en vida
que deambulan su resentimiento
en la metástasis de su incongruencia.

Váyanse los malvados, los esbirros y cancerberos,
los serviles, los rastreros, los pillos y amorales,
la naturaleza no tiene cabida para su malicia,
prevaricación y buromeritrocática tramoyista
en su apariencia de aves canoras victimizadas
evidencian toda su rapacidad y carroñera esencia.

Me resisto y rebelo, decido no volver e interrumpo
el curso de una historia traicionada, cuelgo
en el escaparate las tablillas que sustenta los hilos
del títere que una vez fui, rompí los falsos paradigmas
del pasado en la amarga realidad del presente.

Y vuelvo a ser hombre, resumo mi sueño
juvenil en alboradas y evocaciones de mi infancia,
reencontrándome con el furor de mi pecho
palpitante ante el primer beso de aquella niña.

Toda tempestad pasa y desvanece
mas el recuerdo de la brisa pura de mis días,
se acrisoló bajo la sombra del viejo árbol de mi casa añeja.

Bello, es hermoso vivir en la ingenuidad de los delirios,
caminar sobre las amarillas flores impregnadas
de las gotas de rocío mañanero y pincharse
los pies con los abrojos secos de la experiencia,
es como afrentar la cotidianidad con la eterna
presencia del niño, mirarme en el espejo
y solo ver los mejores colores, los mejores matices
y los mejores amores en el calidoscopio
del pensamiento, enarbolando presencias
y agitando la vida, como quién se levanta
en la mañana después de un profundo sueño,
resucitando cada día, como el primer día de mi vida.

JLREYESMONTIEL. 06/08/2019

EN EL CLARO DE LA LUNA. Silvio Rodriguez

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