Microrelatos

«Solo locos y elegidos». Por Enmanuel

Vista del Cerro «La Horqueta» de Pecaya

SOLO LOCOS Y ELEGIDOS

  • Solo locos y elegidos viajan en el tiempo. Corren y descorren sus lineas, inventando atajos y curvando al espacio.
    (Dijo el viejo Ramón, mientras su mirada se perdía en la horqueta del cerro de Pecaya)
  • Don Ramón déjese de vainas (intervino Kiko). Los elegidos van a la cárcel o al cuartel y los locos andan, escoteros por las calles, buscando mierda que comer.


Benedicta, que pilaba maiz para hacer arepas, sonriendo cantó:


«A la víbora de la mar,
por aquí podrán pasar.
Los de alante corren mucho
y los de atrás se quedarán…
…se quedarán».


El viejo Ramón volteó su rostro austero y cubierto por el humo del tabaco que fumaba, y con un guiño de complicidad, le regaló una sonrisa a Benedicta.

Enmanuel

MOVIMIENTO. Jorge Drexler

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