Amanezcamos con la música y humor, de los Hermanos Naturales

«Los miembros de la agrupación Los Hermanos Naturales se dicen hijos de distintos padres, pero de la misma madre… naturaleza. Ellos son Daniel Pacheco DiGeronimo (guitarra y voz), Andrés Barrios Gallipoli (clarinete y voz) y Carlos Sánchez Torrealba (percusión y voz). Diosas y dioses los criaron y desde que al tiempo lo cocían con hilo, cada uno de ellos llevaba rato soplando, arpegiando, sobando cueros o acariciando maracas por su propia cuenta, cuando en 2005 se juntaron y se han venido fajando entre curda, guataca, la academia y la bohemia, hasta lograr un repertorio variopinto convertido en espectáculo artístico-teatral-musical, que han presentado tanto en Caracas como en el interior del país con mucho gusto y placer, lo mismo en grandes empresas que en bautizos de muñecas.

La desfachatez, heredada de sus padres, el relajo, la osadía, el humor y lo absurdo, son unas pocas de las palabras que describen la propuesta de Los Hermanos Naturales. Su repertorio se ha convertido en una especie de caldero de alquimista, de donde van saliendo invenciones y reinvenciones. Cada canción de Los Hermanos Naturales es una pieza finamente elaborada, tratada con sentido artesanal. Lo mismo interpretan graciosamente una bolera que un bolero sonoramente borracho, despechadamente embriagado, un danzón de amelcochado chocolate o un merengue caraqueño que parece sacado de una retreta de la Plaza Bolívar o de los rucaneos de Macuto. Pueden continuar con una canción francesa, un estándar de jazz, un joropo, un golpe o con la adaptación de algún lied alemán cantado en jerigonza. El alquímico secreto de los grandes juglares medievales sigue vivo, transmutado y llameante en Los Hermanos Naturales, capaces de hipnotizar y entusiasmar a la audiencia más seria y recatada, merced a un arte absolutamente iconoclasta y polifacético. Tal secreto es, sin embargo, muy sencillo: ellos apelan a siete sentidos de manera simultánea, a los cinco que nos enseñan en la escuela, al sentido del humor y al sentido del absurdo»

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