TRES FORMAS DISTINTAS DE DECIR AMÉN
Amanece… y la Gracia de Dios vuelve a hacerse luz en una cara del planeta.
El rostro del Altísimo… invisible a la mirada del hombre.
Su voz… audible solo en el amor.
Su Santo nombre… impronunciable con palabras.
El hombre mira al cielo y clama.
El hombre mira a la tierra y llora.
El hombre mira hacia dentro y espera.
Hoy, en Al Margen del Tiempo, tres formas distintas de dirigirse a Dios.
¡QUE EL ALTÍSIMO NOS BENDIGA!
E.C.