Semana Aniversaria

La voz… ¿es realmente un instrumento?. Por Salvador Calvano

Salvador Calvano

La voz… ¿es realmente un instrumento?

La Voz


La voz, el maravilloso recurso de la comunicación humana es una posibilidad que realmente muy poco nos preocupamos por pensarla salvo que seamos lingüistas, fonoaudiólogos o foniatras, por supuesto actores y cantantes son otros profesionales que se ocupan muy seriamente de ella, pero la generalidad de las personas, solo piensan en ella si alguna patología interfiere en su producción.
La voz, esa posibilidad secundaria que se genera a través del sistema respiratorio, es una compleja producción que se concreta en la etapa espiratoria de la respiración, cuando la columna de aire expulsado, llega a la laringe y contribuye con la actividad vibratoria de las cuerdas vocales, vibración controlada por el nervio recurrente y que ella, desde sus oscilaciones, produce el sonido que vehiculizado por el aire expirado, alcanza diferentes estructuras que funcionan como resonadores que amplifican el sonido y que finalmente sale desde la boca. Hasta aquí podemos hablar de la voz, lo que sigue es una modelación de ese sonido, una organización que se logra al producir alteraciones a nivel principalmente de la boca, lengua, dientes, labios, etc. y que al establecer diferentes relaciones de acercamiento entre ellas, adoptando formas cambiantes que en conjunto llamamos articulación, producen la palabra hablada.
Pero existe una posibilidad mas para la voz, ya que siendo esta un producto sonoro y dada cierta capacidad humana de poder alterar de manera controlada y consciente, la altura, la intensidad, la duración y hasta el timbre (cualidades del sonido) alcanzamos la otra maravillosa posibilidad de la voz: el canto. Esta misma capacidad de alterar las cualidades del sonido también abren la puerta de la expresión vocal desde la palabra hablada y así somos capaces de detectar intenciones y emocionalidades en la producción vocal, sabemos diferenciar una pregunta de una afirmación, un ruego de un mandato, una sonoridad alegre de una triste, etc. Pero con la voz también se alcanzan otras posibilidades sonoro expresivas, (ya que la voz humana en principio siempre es expresiva), como el llanto, el grito o el quejido entre otras más. La voz ofrece diversas posibilidades ciertamente.

La voz


Hasta aquí todo parece mostrarnos a la voz como un extraordinario instrumento de la expresión, pero pensemos en todo esto desde otro punto de vista y para ello recurriré a una analogía, muy particular. Pensemos en un músico, en un flautista para ser mas preciso, esta persona es llamada así por ejecutar un instrumento llamado Flauta, instrumento de viento, que el musico sopla a través de una boquilla de forma tal que produce un sonido que puede ser alterado al cerrar o abrir los agujeros que horadan el tubo, al cambiar las maneras de soplar, para todos nosotros es muy clara la diferencia entre el músico y su instrumento y mas aún, no confundimos el instrumento con el sonido mismo que produce, la flauta puede estar colocada sobre una mesa sin que nadie la ejecute y sigue siendo un instrumento musical, capaz, eso si, de al ser ejecutado por un musico bien entrenado y sensible, producir la hermosa sonoridad de la flauta. Tenemos entonces un musico entrenado en la ejecución de la flauta, por un lado, la flauta misma que es un instrumento musical y por otra parte el producto mismo de la flauta tocada por el artista.
La voz, ¿es un instrumento, o es el producto sonoro de un instrumento? Aquí afirmo que el instrumento que produce la sonoridad vocal es el cuerpo mismo. El instrumento es el cuerpo, la voz es su producción y el ser que habita ese cuerpo es el personaje que ejecutándolo, produce la voz. Es un campo abierto a la pura reflexión, es plantearse un paradigma distinto que realmente abre nuevas posibilidades.
Curioso instrumento el cuerpo que reúne y entrelaza ejecutante e instrumento en una sola corporalidad en tal sentido este instrumento esta afectado por toda una experiencia sensible en si mismo dado que él es a su vez el instrumentista sensible que lo ejecuta o lo auto ejecuta. Dicha experiencia sensible alcanza aspectos emocionales y físicos, inclusive espirituales, lo que implica un complejo entramado de aspectos a considerar que intervienen en la producción de este cuerpo-instrumento a la vez que cuerpo-intérprete, con toda su carga afectiva y fisiológica.
Este instrumento del cuerpo en mayor o menor grado todos somos capaces de ejecutarlo pues nos entrenamos en su ejecución desde el nacimiento, con el primer llanto y continuamos con balbuceos que culminaran en la palabra hablada o cantada e inclusive con esos otros productos ya mencionados en el uso que damos al instrumento vocal como el llanto.

La voz


El cuerpo puede ser usado para producciones artísticas que buscan un goce estético o producciones mas utilitarias a nivel comunicacional no artísticas, la voz siempre comunica pero no siempre es arte, escuchar la voz de un actor pronunciando los textos de Segismundo de “La vida es sueño” de Calderón de Labarca o la voz de una soprano cantando algún Aria de Mimi, en “La Boheme” de Puccini, no es igual que una conversación para vender algo, o pegar un simple grito, llorar y hasta gemir… (aunque del canto podríamos decir que es un grito, un llanto o un quejido controlados totalmente, y es su particular control lo que le define, pero este es otro tema a desarrollar).
Lo interesante del cuerpo, es que él mismo es capaz de mostrar, lo que el ejecutante de ese cuerpo quiere expresar, es un instrumento que produce el sonido de la voz y produce una quinésica expresiva, sonido y movimiento, el primero lo percibimos con el oído y el segundo con la vista.
Otras implicaciones de este paradigma, es que para ejecutar el instrumento que produce la voz, habría que desarrollar su técnica, afinarlo, construirlo correctamente (esto es disponerlo correctamente) y mucho entrenamiento con practicas correctas para no dañar el instrumento, seria interesante preguntar a un musico sobre los cuidados y mantenimiento que dan a sus instrumentos, otro tanto podrían contarnos cantantes y actores profesionales. El instrumento vivo que es el cuerpo requiere una atención permanente si pretendemos mantener la sonoridad vocal efectiva y bella, un instrumento de calidad y bien ejecutado siempre será un placer escucharlo, eso si, siempre que su ejecutante tenga algo importante que decir.

Salvador Calvano

Alguien Cantando. Tania Libertad

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