El día y la noche de San Juan. Claroscuros de culturas
La noche
La noche del 23 de junio a las 00.00 de todos los años se celebra la “noche de San Juan” y miles de hogueras adornan esta noche en muchas partes del mundo. El origen de esta tradición es pagano -y mucho más antiguo que su celebración cristiana- y se basaba en la conmemoración de la llegada del día más largo del año, con el solsticio de verano en el hemisferio norte, con un gran arraigo en países como España, Portugal, Noruega, Suecia, Finlandia o Dinamarca. En América Latina, en países como Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Puerto Rico o Venezuela, la noche de San Juan también está asociada a vetustas tradiciones y leyendas.
Para conmemorar el día más largo del año, lo tradicional era encender hogueras para purificar el Sol y darle fuerza ya que a partir de ese día, todos los días irían haciéndose más cortos (o más débiles) hasta llegar al siguiente solsticio, el solsticio de invierno con la llegada de la noche más corta del año.
El día
Cada 24 de Junio en la mañana, bien temprano se prepara el santo para salir de la casa donde esta guardado, sobre la cabeza o brazos del que sea su guardián es llevado a la iglesia acompañados de devotos y seguidores a recibir los honores de una solemne misa que una vez concluida marca de nuevo el comienzo del repique de los tambores…
Una procesión recorre el pueblo, el santo va recibiendo dádivas, agradecimientos y reconocimientos, cada cierto tiempo la procesión se detiene y rinde a viva voz homenaje a San Juan, los bailes al ritmo del tambor se dan en cada parada, los tambores suenan fervientemente, en el baile el hombre acosa a la mujer y esta, entre ritmos eróticos y provocadores se le escurre, todos llevan pañuelos de colores que agitan en todo el camino, esta procesión de gente se dirige a la casa de donde salió el santo, allí se reúnen y continúan la celebración entre fuegos artificiales, bebidas, tambores y bailes.